Porra colocación efectivos 2019.

[La pepa]

Espero impaciente el próximo capítulo. Hemos empezado pronto y el nivel está alto, de aquí al 22 nos da tiempo a llegar a las 300 páginas este año.
Gracias por el buen rato que he echado leyendo.

[biobanc]

Me iba a comprar una novela para leer mientras salen las provisionales pero ya no...me quedo esperando el segundo capítulo de vacaciones en el guadalquivir Jajaja

El capítulo del Yerai, el de almanjayar, tampoco está nada, pero que nada mal.

Enviado desde mi Redmi S2 mediante Tapatalk

Es verdad, pero yo soy más romanticona y veo tema entre el compi y la informática legal...me da a mi que no se han dicho todavía todo lo que se tenían que decir jajajsj

[Iridium]

Sigo en Sevilla, ahora sin madrugones ni niños a los que regañar para que me dejen definirles a un heterótrofo. Disfrutándola. Con la ventaja de estar solo para hacer lo que me vaya apeteciendo y la desventaja de estar solo y tener que pagar una habitación casi al mismo precio que si fuésemos dos, lo cual rechina mucho en mi mente, programada ahora para la eficiencia y el ahorro (las épocas de sobrevivir con 150 euros al mes me han marcado el alma). Allison, "la avaricia rubia", es la dueña de la pensión y merece por sí misma todo un capítulo en el relato de mi nueva vida, la de profe, pero no la veo, por ahora, relacionada con el momento de la aparición de las listas de asignación de vacantes.

Sí tiene que ver con ese momento lo que me ha pasado justamente esta mañana. Os ahorro todo lo del desayuno (hoy especial, autohomenajeante: con churros -muy caros los jodíos por el tema turistas-), lo de la cotorra de Kramer con medallas y modos chulescos en un estanque del Parque de Maria Luisa y lo del malasio llorón (pobretico), un cuerpo menudo, tembloroso y emocionado hasta el éxtasis en el momento preciso de hacer realidad su sueño friki: transitar en vivo una gran plaza del planeta Naboo. Así que paso directamente a Laura.

Laura es una mujer delgada y madura, y me propinó un buen susto cuando tras superar mi timidez inmensa le pedí que me dejara hacerle una foto y respondió echando repentinamente a correr agarrando con solvencia su gran altavoz. La imagen ha sido curiosa y desorientadora, sí, una flamenca con moño basculante huyendo tan violentamente de una propuesta tan inocente, y más aún cuando junto a ella se lanzaban en ágil carrera bastantes más personas.

La plaza de España es más grande e impresionante de lo que imaginaba antes de mi destino en esta ciudad y esta mañana el agradabilísimo frescor que ya se extinguía camino del mediodía le añadía un toque de excelencia y serenidad que la pequeña estampida quebraba definitivamente. Los corredores eran, me di cuenta al cabo de unos segundos, casi todos los que se buscaban la vida vendiendo diversos objetos esparcidos sobre los escalones o sobre alguna tela a los turistas en ese lugar. Pero la lógica de la situación completó su círculo cuando advertí la presencia de un coche de la policía local que detrás de mí se acercaba aún a cierta distancia y me alivié entonces de la sensación de haber hecho la pregunta más inadecuada o terrible del mundo. Aproveché el alivio para cerrar la boca, que mantenía abierta desde que Laura con su folklórica vestimenta se giró habilísimamente para coger el altavoz e iniciar tan atlética huida.

Claro, ¿y qué diablos tiene que ver esto con el hilo?, tenéis razón, ahora es cuando conectamos... [continúa]

[Perdón, es que voy a comer, el bar empieza a llenarse de turistas y he quedado con el dueño en que más bien debo comer pronto, más tarde aclaro más]

[alboradas]

Mmmmmm

Esto sube de nivel literario, qué maravilla....

Narrativa fresquita y por entregas.

No se puede pedir más.

Te animo a que sigas, por favor!!

Sigo en Sevilla, ahora sin madrugones ni niños a los que regañar para que me dejen definirles a un heterótrofo. Disfrutándola. Con la ventaja de estar solo para hacer lo que me vaya apeteciendo y la desventaja de estar solo y tener que pagar una habitación casi al mismo precio que si fuésemos dos, lo cual rechina mucho en mi mente, programada ahora para la eficiencia y el ahorro (las épocas de sobrevivir con 150 euros al mes me han marcado el alma). Allison, "la avaricia rubia", es la dueña de la pensión y merece por sí misma todo un capítulo en el relato de mi nueva vida, la de profe, pero no la veo, por ahora, relacionada con el momento de la aparición de las listas de asignación de vacantes.

Sí tiene que ver con ese momento lo que me ha pasado justamente esta mañana. Os ahorro todo lo del desayuno (hoy especial, autohomenajeante: con churros -muy caros los jodíos por el tema turistas-), lo de la cotorra de Kramer con medallas y modos chulescos en un estanque del Parque de Maria Luisa y lo del malasio llorón (pobretico), un cuerpo menudo, tembloroso y emocionado hasta el éxtasis en el momento preciso de hacer realidad su sueño friki: transitar en vivo una gran plaza del planeta Naboo. Así que paso directamente a Laura.

Laura es una mujer delgada y madura, y me propinó un buen susto cuando tras superar mi timidez inmensa le pedí que me dejara hacerle una foto y respondió echando repentinamente a correr agarrando con solvencia su gran altavoz. La imagen ha sido curiosa y desorientadora, sí, una flamenca con moño basculante huyendo tan violentamente de una propuesta tan inocente, y más aún cuando junto a ella se lanzaban en ágil carrera bastantes más personas.

La plaza de España es más grande e impresionante de lo que imaginaba antes de mi destino en esta ciudad y esta mañana el agradabilísimo frescor que ya se extinguía camino del mediodía le añadía un toque de excelencia y serenidad que la pequeña estampida quebraba definitivamente. Los corredores eran, me di cuenta al cabo de unos segundos, casi todos los que se buscaban la vida vendiendo diversos objetos esparcidos sobre los escalones o sobre alguna tela a los turistas en ese lugar. Pero la lógica de la situación completó su círculo cuando advertí la presencia de un coche de la policía local que detrás de mí se acercaba aún a cierta distancia y me alivié entonces de la sensación de haber hecho la pregunta más inadecuada o terrible del mundo. Aproveché el alivio para cerrar la boca, que mantenía abierta desde que Laura con su folklórica vestimenta se giró habilísimamente para coger el altavoz e iniciar tan atlética huida.

Claro, ¿y qué diablos tiene que ver esto con el hilo?, tenéis razón, ahora es cuando conectamos... [continúa]

[Perdón, es que voy a comer, el bar empieza a llenarse de turistas y he quedado con el dueño en que más bien debo comer pronto, más tarde aclaro más]

[Chic82]

Es buenísimo!! Continuación please 

[Iridium]

[continúa desde mi post anterior]

... Claro, ¿y qué diablos tiene que ver esto con el hilo?, tenéis razón, ahora es cuando conectamos. Y es que las dos agentes locales (que puedo definir en su aspecto como pequeñas walkirias gemelas, sí, muy rubias y con trenzas) detuvieron finalmente el vehículo muy cerca de mí, al otro lado del canal de agua junto al que me encontraba, y permanecieron mirándome cruzando además algún comentario entre ellas. Llegué a pensar en aquellos largos segundos un poco de todo, incluso que me iban a reclamar la bicicleta pública que estaba seguro que había devuelto al sistema anoche mismo (¿o quizá no?, ¿y si la hubiera enganchado en completo y absoluto despiste al cajero automático de algún banco catalán? El síndrome de Stendhal puede dar en estos entuertos aunque es cierto que en mi paseo nocturno lo más artístico que había visto ayer era una pancarta sobrante de la fiesta del orgullo gay que habían colocado de lado a lado sobre una de las paredes desconchadas de un barecillo muy cutre habitado de castizos borrachines al inicio de la calle Feria, y esto no sumaba mucho para el turístico síndrome).

Conecto ya, os pido disculpas: una de las policías cogió el micrófono de la radio del coche y dijo mientras miraba de reojo hacia mi posición: "Veintidós, veintidós, confirmo salida. Provisional norte, provisional norte". Luego retomaron la marcha. Si quitamos lo del norte, que no le he pillado el sentido todavía, lo que esta mujer transmitió allí frente a mí, y yo creo que dijo exactamente eso, es justamente que confirmaba lo que yo ya escribí en este hilo días atrás, mi pronóstico, que la resolución provisional saldrá el día 22 a las 22. Creo que de nuevo abrí la boca, al menos levemente, y ya me quedé así, clavado frente al azulejerío correspondiente a la provincia de Jaén hasta mucho después de que la pareja policial de aires Targaryen se retirara de la plaza.

Camino del bar con menú a 10 euros que para mí he negociado a 8 durante una semana (con el compromiso incluido de terminar la comida antes de la una y media, hora en la que se agolpan ya los apresurados, resoplones y enrojecidos comensales viajeros), observo a lo lejos Torre Triana, impasible y misteriosa también en el julio sevillano. Imagino su interior secreto como el de una gran nave espacial de diseños lineales, y en su gran sala de operaciones la informática que me sopló lo del gran botón -y que de alguna forma ha revivido levemente fibras cardiacas que alguien dejó tiradas en la lona hace tiempo- comandando, segura y altiva, una de las consolas principales; allí mismo y destacando en el conjunto de las grandes pantallas centrales un reloj con una cuenta atrás activada, con un momento final ya prefijado, establecido, planificado que yo ahora no sé bien cómo llegué a imaginar. Para más mortificación, desde esta mañana sé que Sting toca el 22 a las 22 en Úbeda (Jaén, vaya, Jaén, mira tú qué casualidad) y he comprado con urgencia la entrada (internet lo es todo) porque allí, en el ambiente óptimo de los símbolos de maestros canteros y sospechosas hermandades de la ciudad renacentista, me temo que más señales y más conexiones aparecerán, no puede ser de otra forma. También acabo de comprobar que la llave de mi habitación tiene el número 2222 grabado en su colgante; en una pensión con 7 habitaciones, ¿qué sentido tiene esto?

Ha sido justo después de comer, y no cuando me ha sucedido lo de Plaza de España, cuando me he enterado de que la flamenca madura se llama Laura, que el moño inestable es postizo, que es compañera nuestra con destino en un IES del norte (¿norte?, vaya) de Linares (otra vez Jaén) que allí también se busca unas perras vendiendo camisetas de diseño propio los fines de semana en un par de mercadillos y para más inri es asimismo buena amiga de la informática revividora de fibras.  Pero eso es otra historia, ¿o no?

Empiezo a sospechar cosas.

[CARMENDEBAZA]

Por favor, qué emoción, todo está conectado.

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[La pepa]

Por favor, por favor que sigua el culebrón

[biobanc]

Qué giro más inesperado Dios!!!!! Ay! Qué  me veo en el top manta igual q Laura!!!! Estas señales, estas señales...Qué será lo próximo?? Gracias!!!!!😉😘

[Rabidafol]

Jajajajaja, que weno el hilo affair en modo hispalis... es lo más... has pasado Iridium de la conmoción Sipri, recuerdo perfectamente tu desasosiego a principios de curso, al más puro romanticismo de mi paisano Bécquer.. Estoy in love vamos... Jajajjaj, que wenos estos ratillos.... Porque no sé vosotros....pero yo ya estoy metida en faena.