¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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Y AHORA QUÉ

Iniciado por chos, 23 Marzo, 2015, 10:07:43 AM

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respublica

Antes de las elecciones criticaban a IU por llegar a acuerdos programáticos con el PSOE para que no gobernara el PP y decían que el PP y el PSOE el mismo excremento de la casta eran.

En las autonómicas y municipales decían que el PSOE tenía que girar 180 grados para apoyarlos, para finalmente pactar con ellos sin que hayan girado a ningún sitio, como ellos mismos afirman, a cambio de que se comprometan a que a partir de ahora ya serán buenos, combatirán la corrupción (del PP) y se bajarán un poquito el sueldo y el número de altos cargos.

La historia parece que se va a repetir en las generales y veremos a Pablo Iglesias y a sus 20 ó 30 diputados (un 14 % no da para más), que él ha escogido personalmente, votando al PSOE, pero eso sí, sin comprometerse en el gobierno para poder seguir criticando inútilmente.

¿Para eso era necesario destruir a la izquierda política de este país, justo cuando las encuestas le daban más del 20 % y subiendo?


Saludos.


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


Uleti

Cita de: respublica en 12 Agosto, 2015, 14:11:58 PM
Antes de las elecciones criticaban a IU por llegar a acuerdos programáticos con el PSOE para que no gobernara el PP y decían que el PP y el PSOE el mismo excremento de la casta eran.

Que es lo que son ellos y se les veía el plumero a doscientas millas. ¿Alguien pude sentirse engañado? Pues no sería porque no estaba claro.

Cita de: respublica en 12 Agosto, 2015, 14:11:58 PM
En las autonómicas y municipales decían que el PSOE tenía que girar 180 grados para apoyarlos, para finalmente pactar con ellos sin que hayan girado a ningún sitio, como ellos mismos afirman, a cambio de que se comprometan a que a partir de ahora ya serán buenos, combatirán la corrupción (del PP) y se bajarán un poquito el sueldo y el número de altos cargos.

La historia parece que se va a repetir en las generales y veremos a Pablo Iglesias y a sus 20 ó 30 diputados (un 14 % no da para más), que él ha escogido personalmente, votando al PSOE, pero eso sí, sin comprometerse en el gobierno para poder seguir criticando inútilmente.

¿Para eso era necesario destruir a la izquierda política de este país, justo cuando las encuestas le daban más del 20 % y subiendo?


Saludos.

Con un 14% serán irrelevantes... PSOE o PP buscarán a Ciudadanos.

RM

respublica:

¿Habrá que pactar con el Psoe a nivel estatal?

Si las encuestas no dan mayoría a nadie habrá que apoyar al Psoe en la investidura y dejarlo gobernar o hacer un pacto de gobierno.Yo sólo optaría por el pacto de gobierno si el Psoe se compromete a hacer un cambio importante en sus políticas y a firmarlo por escrito.Si sigue con sus actuales políticas de centroderecha,que gobierne sólo o con el apoyo del centroderecha de Cs.

A mí- a pesar de fiarme poco de los socialistas- me da mejor espina Pedro Sánchez que la trepa Susana Díaz o que el anterior Rubalcaba.


Si Cs le quita el voto al PP,éste no puede echarle la culpa a Cs sino hacer autocrítica de qué cosas han hecho mal para que la gente prefiera a Cs.

Si Podemos le está quitando el voto parte al Psoe y gran parte a IU no se le puede echar la culpa a Podemos sino que los dos partidos que pierden votos deben hacer autocrítica de lo que han hecho mal y por qué la gente opta por Podemos.

Cuando al votante le va bien con un partido(Psoe o IU) no cambia el voto.Cuando le va mal o se siente defraudado cambia el voto y se lo da a otro,que es lo que está pasando con Podemos o con Cs.

Si Podemos se queda en el 20% no habrá cambio alguno,pero si IU se hubiese quedado en esa misma proporción,tampoco habría cambio.

Te recuerdo que IU llegó a quedarse con sólo 1 diputado en el Congreso cuando no existía Podemos¿quién tuvo la culpa de aquello?

El Psoe andaluz con Griñán y con la señora Díaz  trepa del aparato del Psoe no apostó por el cambio cuando hizo el pacto con IU y de hecho la engañó sin hacer cambio alguno consiguiendo el apoyo de IU para los recortes socialistas.



jmcala

Las próximas elecciones generales serán un asalto al poder de todos los partidos contra el PP. Echar al PP del gobierno se ha convertido en una urgencia nacional y algo que todos los partidos saben que será rentable en términos electorales. Se trata de hacer leña del árbol caído. En cuanto el PP sea barrido del gobierno central se agudizarán los casos de corrupción y seguirán apareciendo datos y más datos, que el clientelismo político es lo que tiene.

IU estará a punto de desaparecer por mérito propio. No ha necesitado de que aparezca Podemos para ser barrida de las instituciones sino que su gestión, sus luchas intestinas y las desvergüenza de alguno de sus dirigentes "históricos" ha sido tal que ha dado lugar a que el hartazgo sea mayúsculo. Lo ocurrido en Andalucía o Madrid son casos claros. El mamoneo de IU en Cataluña es más de lo mismo.

Será la unión de PSOE, Ciudadanos y Podemos la que hará que se pueda gobernar España. De esa coalición se puede esperar un cambio enorme: el cambio de la ley electoral que permita acabar ya con las trampas y que los votos valgan igual en todos lados. También se podrá ir a las listas abiertas. Creo que ése es el principio de todo cambio en España y sólo será posible si Podemos y Ciudadanos aprietan y centran su atención en el cambio a largo plazo. Ese tipo de coalición obligaría al PSOE a redefinirse; retomar el modelo de Estado como prioridad absoluta, que podría ser una patada en la boca a los nacionalismos periféricos si los resultados en Cataluña no son los que la lista unitaria persigue. Podría suponer reorganizar las competencias estatales y empezar a revisar la descentralización de competencias. También podría hacer que el PSOE tomara una deriva más social y participativa (algo que ya ha ocurrido y que sí se debe a la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el panorama político español), con lo que todos ganaríamos. Además hay un factor a tener en cuenta; la gestión de ayuntamientos y comunidades "alternativos" puede ser un ariete a tener muy en cuenta para romper el statu quo actual.

Entre Ciudadanos y Podemos, que tienen en común la urgencia del cambio de la ley electoral, podrán sumar un número de escaños similar al del PP. Creo que ahí está la clave.

respublica


Moncloa se plantea esa cifra para gobernar en minoría si PSOE y Podemos, como ofrece Errejón, no suman


Mayte Alcaraz / Madrid




Mariano Rajoy tiene un objetivo: obtener 140 diputados en las elecciones generales que todavía no ha convocado pero que prometió celebrar antes de que acabe el año. Ese guarismo de tres cifras es un mantra en La Moncloa. Por debajo, sabe que sus posibilidades de afrontar un segundo mandato menguan de manera dramática. Los responsables de su campaña electoral han usado la calculadora: si se recupera cerca de un millón de votos de simpatizantes propios, que decidieron quedarse en casa antes que otorgar su papeleta al PP en las pasadas municipales y autonómicas, se puede llegar a esa cifra mágica de 140-150 diputados, suelo que, aunque lejano de la frontera de los 176 asientos parlamentarios de la mayoría absoluta, al PP le permitiría gobernar en minoría con el apoyo puntual de Ciudadanos que, si bien a la baja en las encuestas, sigue gozando de un estimable 11,1% de respaldo popular, según el último CIS.

Errejón cree posible una unión con el PSOE tras las generales

Todo, claro, si la izquierda no logra sumar un número suficiente de actas que conviertan a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno. Porque en Moncloa no cabe ninguna duda de que la última oferta de Íñigo Errejón ha puesto en bandeja una posibilidad acariciada en Ferraz: el compromiso de que Podemos unirá sus fuerzas a las del PSOE para desalojar al PP del poder. Un alto cargo popular lo manifestaba ayer así: «En Ferraz no hay ningún tipo de recelo en pactar con Pablo Iglesias si así Sánchez obtiene votos suficientes para sentarse en Moncloa». No obstante, el «costalero» preferido para los socialistas, según reconoce en privado uno de sus dirigentes, es la formación de Albert Rivera, para reeditar un pacto de investidura a semejanza del andaluz, con menos coste en imagen para un partido que se llamó socialdemócrata.

Pero la oferta del número dos de Podemos sonó bien a un líder que, como Pedro Sánchez, se la juega en las urnas a final de año. Por eso fuentes socialistas definen su situación política con esta irónica disyuntiva: «O será Pedro El Breve, y será removido por sus numerosos enemigos internos, o será Pedro I, convirtiéndose en el tercer presidente socialista español. No hay término medio para él».

El desgaste del populismo

Pero Rajoy fía más su suerte a sus números que a los que coseche la oposición. Dicen en su entorno «que sale a ganar y se encuentra mucho más optimista que hace dos meses, tras el descalabro del 24-M, que nos dejó a todos noqueados». Eso sí, con realismo. Si algo tiene claro el presidente, al igual que su jefe de campaña, Jorge Moragas, es que ni por asomo el PP conseguirá repetir los 186 diputados con los que se pulverizó en 2011 la mayoría absoluta de José María Aznar doce años antes. Pero si días después de las municipales y autonómicas en Moncloa se daba por seguro que el giro a la izquierda del electorado, movido por el descontento social, podía comprometer seriamente un resultado digno para el centro-derecha a finales de año, el CIS de julio ha arrojado otra foto-fija más esperanzadora, animada por las «alegrías» económicas del Gobierno.

El sentimiento de incertidumbre e inestabilidad que proyectan los gobiernos autonómicos y municipales conformados por alianzas de PSOE y Podemos, con el concurso de nacionalistas radicales, han devuelto bazas al PP. La volatilidad es tal, recuerdan a ABC en la dirección popular, que en solo tres meses los partidos han sufrido vaivenes de hasta tres puntos. El propio Rajoy ha recuperado en ese tiempo 2,6 puntos, situándose en un 28,2 % de apoyos. A 3,3 del PSOE y con la estela del radicalismo de Podemos en imparable descenso en intención de voto.

«Más Rajoy»

Los expertos que asesoran a Rajoy tienen claro que el bipartidismo no ha muerto, «pero debe reinventarse». El CIS ha sentenciado que sigue vivo, aunque la marca de los dos principales partidos continúe en un 53%, frente al 80% que siempre sumaron. Por eso, Moragas y su equipo están aprovechando este mes de agosto para planificar una estrategia que ya ha dado sus primeros pasos: más Rajoy. En la calle, en bicicleta, bañándose en Galicia, haciendo ejercicio, saludando a unos veraneantes y, si es necesario, al teléfono para dar órdenes al ministro del Interior de que compareza y explique su polémico encuentro con Rodrigo Rato. Y todo vale: las redes sociales desde luego, pero especialmente la televisión generalista. Por eso, los sábados de agosto se hace guardia en Génova: a media tarde los cargos del PP que participan en las tertulias nocturnas de las cadenas privadas se reúnen para prepararse las intervenciones. Ni un detalle a la improvisación.

Eso sí, a pesar del optimismo los populares no descartan que el escenario futuro puede ser cruel: Rajoy debe ganar para gobernar, pero incluso venciendo, si está por debajo de esa cifra soñada de los 140 escaños, puede irse a la oposición en caso de que la izquierda atesore más fuerza. Es decir, se plantearía un reparto de poder que, por primera vez en la historia de nuestra democracia, no garantizaría ser presidente del Gobierno de España al candidato más votado.

El antecedente de Aznar

Estos días, en el entorno del Gobierno se estudian escenarios de debilidad aritmética como los que llevaron a Adolfo Suárez a la presidencia y, más próximo, el que acompañó el primer mandato de José María Aznar hace 19 años. El cuarto presidente español obtuvo entonces una exigua mayoría de 156 escaños que le obligó a tender puentes con Coalición Canaria, Unión Valenciana y Convergencia i Unió. En aquella tesitura, el socialista Felipe González decidió, pese a la débil bolsa de apoyos de su adversario popular, no obstaculizar la formación de un gobierno del partido ganador en las urnas. Hoy, en Ferraz nadie garantiza que se siga esa tradición ni mucho menos se descarta un pacto de investidura a varias bandas que no incluya al partido más votado. Y además, en la baraja del PP los comodines se han reducido. Solo está Ciudadanos; y su líder juega últimamente a exigir la retirada de Rajoy para apoyar al PP. Eso también preocupa.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

RM


Por los sondeos da la impresión que:

Ni PP ni Psoe sacaran mayoría absoluta.

UPyD desaparecerá e IU -si consigue grupo parlamentario-no tendrá diputados suficientes para decidir signo del gobierno.

Decidirán el signo del gobierno o Cs o Podemos.

Con Cs puede entrar el Psoe pero puede apoyar y seguir el PP.

Podemos-si saca votos suficientes-desalojaría al PP.

Pedro Sánchez estaría dispuesto a sentarse en la Moncloa en minoría y preferiría Cs,aunque si no le queda más remedio echaría mano de Podemos.

Las opciones podrían ser:

PP+Cs

Psoe+Cs+nacionalistas

Psoe+Podemos



jmcala

- PP + Cs estoy seguro de que no sumarán mayoría absoluta. Si tengo razón, quiere decir que esa combinación no sería útil para el PP y sería desalojado del gobierno.

- PSOE + Cs + nacionalistas me parece una combinación imposible, RM. No es creíble que Cs, que lleva una lucha atroz contra el nacionalismo catalán en Cataluña y que es su marca y lo que lo ha proyectado como partido de ámbito nacional, se aliase a ellos, sobre todo cuando han dejado claro que no formarían parte de un gobierno de otros.

- PSOE + Podemos tampoco alcanzará la mayoría absoluta, por lo que es una combinación que queda coja.

- PSOE + Podemos + Cs sí que creo que podría ser posible porque tanto Podemos como Cs tienen un interés descomunal en el cambio de la ley electoral, haciendo posible que incluso se pudiesen sumar los diputados de IU si los hubiera, y acordando ese cambio legislativo como eje del acuerdo. No sería un pacto, creo. Se trataría de acordar la investidura y comenzar una legislatura en la que el PSOE tendría que hacer malabares para lograr gobernar. Eso sí, los ciudadanos seríamos los grandes beneficiados porque los nuevos partidos han centrado su acción política en demandas claras de la población.

Creo que los nacionalismos periféricos serán los grandes olvidados tras las elecciones y habrán perdido toda posibilidad de medrar y presionar en Madrid. La irrupción de Cs y Podemos es una de las consecuencias que tendría.

respublica

Os olvidáis de la coalición que el otro día apuntó Rivera: C's + PSOE + PP.


Saludos.


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


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