¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'

O.T. VERSOS, PROSAS Y CANCIONES JARAMAGAS.

Iniciado por Aldeire, 21 Febrero, 2010, 19:54:22 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 3 Visitantes están viendo este tema.

ramonjaramargo

No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia.

Aldeire


CARTA ABIERTA A SANTA CLAUS.

Estimado Santa Claus, Papá Noël, Viejo Pascuero, o como quiera llamarse o ser llamado: Confieso que siempre le he tenido simpatía porque en general me gusta Escandinavia, su traje rojo me resulta premonitorio y, porque tras esas barbas siempre he creído reconocer a un filósofo alemán que cada día tiene más razón en lo que afirmó en varios libros muy citados pero poco leídos.

No tema por el tenor de esta carta, no soy el niño chileno que hace varios años le escribió:

    "Viejo Cabrón, el año pasado te escribí contándote que, pese a ir descalzo y en ayunas a la escuela, me había sacado las mejores notas y que el único regalo que quería era una bicicleta, en ningún caso nueva, no tenía por qué ser una mountain byke, o para correr el Tour de France. Quería una simple bicicleta, sin cambios, para ayudar a mi madre en el reparto de la ropa ajena que lava y plancha en casa. Eso era todo, una puta bicicleta, pero llegó navidad y recibí una estúpida corneta de plástico, juguete que he conservado y te envío con esta carta para que te la metas en el culo".

¿Fueron sus elfos los responsables de tan monstruoso desaguisado? Pues bien, estimado Santa Claus, seguramente este año recibirá numerosas peticiones de bicicletas, pues el único porvenir que espera a los chicos del mundo es como mensakas, sin contrato laboral y condenados a repartir paquetes hasta los 67 años. Sin embargo yo no le pido una bicicleta, le pido en cambio, un esfuerzo pedagógico, y que ponga a sus elfos y renos a escribir millones de cartas explicando qué son y dónde están los mercados.

Como usted bien sabe, nos han jodido la vida, rebajado los sueldos, esquilmado las pensiones, retirado el subsidio de paro y condenado a trabajar a perpetuidad para tranquilizar a los mercados.

Los mercados tienen nombres y rostros de personas. Son un grupo integrado por menos del uno por cien de la humanidad, y son al mismo tiempo los dueños del 99 por cien de la riqueza. Los mercados son los integrantes del concejo de accionistas, y los mismos accionistas de, por ejemplo, un laboratorio que se niega a renunciar a los royalties de una serie de medicamentos que, si fueran genéricos, salvarían millones de vidas. No lo hacen porque la vida no es rentable, pero la muerte sí lo es, y mucho.

Los mercados son los accionistas de las industrias que envasan zumo de naranjas, y que esperaron hasta que la Unión Europea anunciara leyes restrictivas para los trabajadores no comunitarios, que serán obligados a trabajar en España u otro país de la Unión Europea, según los reglamentos del trabajo y condiciones salariales de sus país de origen. Apenas esto ocurrió, en las bolsas europeas se dispararon los precios de la próxima cosecha de naranjas. Para los mercados, para todos y cada uno de esos accionistas, la justicia social no es rentable, pero la esclavitud sí, y mucho.

Los mercados son los accionistas de un banco que, embarga el piso a una mujer con un hijo inválido. Para todos y cada uno de esos accionistas, gerentes y directores de departamentos, las razones humanitarias no son rentables, pero el despojo, la expulsión de la pobreza a la miseria sí lo es, y mucho. Y para los estafadores de la esperanza, sean estos de derecha o derecha, pues no hay otra opción entre los defensores del sistema responsable de la crisis causada por los mismos mercados, despojar de su vivienda a esa anciana fue una señal para tranquilizar a los mercados.

En Inglaterra la criminal alza de las tarifas universitarias se hizo para tranquilizar a los mercados. El descontento social engendrará inevitables acciones por la supervivencia, y los mercados pedirán sangre, muertes, para tranquilizar su apetito insaciable.

Que sus elfos y renos expliquen detalladamente que en medio de esta crisis económica generada por la voracidad especulativa de los mercados y por la renuncia del Estado a controlar los vaivenes del dinero, ningún banco ha dejado de ganar, ninguna sociedad multinacional ha dejado de ganar, y hasta los economistas más ortodoxos de la teoría de mercado, concuerdan en que el principal síntoma de la crisis es que los bancos y las empresas multinacionales ganan menos, pero en ningún caso han dejado de ganar. Que sus elfos y renos expliquen hasta la saciedad que fue el mercado el que se opuso a cualquier control estatal a las especulaciones, pero ahora imponen que el Estado castigue a los ciudadanos por la merma de sus ganancias.

Y por último, permítame pedirle algo más: miles, millones de banderas de combate, barricadas fuertes, adoquines macizos, máscaras antigás, y que la estrella de Belén se convierta en una serie de cometas incandescentes con un blanco fijo: las Bolsas, que ardan hasta los cimientos, pues las llamaradas de cien hermosos incendios nos darían, aunque temporalmente, una inolvidable Noche de Paz.

Muy fraternalmente

lemondediplomatique.cl

Aldeire


ESTÁ "PARA LO QUE HAGA FALTA" SI SE LE AVISA CON TIEMPO

El Rey pregunta si puede ayudar en algo

Xavi Puig

Su Majestad el Rey Juan Carlos ha comunicado esta mañana su intención de colaborar en lo que sea menester para afrontar "los enormes desafíos que ponen en juego la estabilidad de la Nación y la sana convivencia entre todos los españoles". Refiriéndose a la reciente crisis provocada por las protestas de los controladores aéreos y, más en general, "al clima de precariedad económica y de desánimo entre la población", ha querido dejar claro que "estoy aquí para lo que haga falta, si se me avisa con tiempo me organizo y pongo todos mis recursos a la disposición del Gobierno y de todos los ciudadanos. Ahora que es Navidad es complicado por las fiestas, pero nada es imposible".

Al término de la nota informativa, el monarca se ha tomado la libertad de adjuntar sus señas: "Si es usted español y cree que puedo echarle una mano, no dude en llamar al 915992626. Se pondrá Marisa y debe preguntar directamente por mí. También estoy accesible telemáticamente a través de la dirección de correo elrey1938@casareal.es", explica don Juan Carlos.

El gesto del Rey ha sido visto con buenos ojos por parte del Gobierno y, en general, de toda la clase política. "Es fácil mirar hacia otro lado cuando las cosas van mal. Y más si te pasas el día viajando, como es su caso. Su Majestad no olvida su vocación de servicio público y eso le honra. Ha querido romper también las barreras protocolarias, consciente de que al ciudadano de a pie le impone mucho respeto la realeza", ha explicado Mariano Rajoy.

El departamento de prensa de La Zarzuela reconoce que, de momento, no han aumentado las llamadas a la centralita del Palacio. "Ha pasado poco tiempo desde el comunicado", argumentaba un portavoz de la Casa Real. Entre las pocas solicitudes que ha despertado el ofrecimiento del Rey se encuentra la de unos estudiantes del Instituto Virgen de Santa Tecla de Jaén, que están realizando un cortometraje y necesitan un figurante sin frase.



Karakola

No hay nada en mi vida más urgente que la tuya (parafraseando y asustada).

ramonjaramargo

No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia.

ChusCyL

EL DERECHO AL DELIRIO


[El nuevo milenio nace un primero de enero por obra y gracia de un capricho de los senadores del imperio romano, que un buen día decidieron romper la tradición que mandaba celebrar el año nuevo en el comienzo de la primavera. Y la cuenta de los años de la era cristiana proviene de otro capricho: un buen día, el papa de Roma decidió poner fecha al nacimiento de Jesús, aunque nadie sabe cuándo nació.

El tiempo se burla de los límites que le inventamos para creernos el cuento de que él nos obedece; pero el mundo entero celebra y teme esta frontera.


Una invitación al vuelo

Milenio va, milenio viene, la ocasión es propicia para que los oradores de inflamada verba peroren sobre el destino de la humanidad, y para que los voceros de la ira de Dios anuncien el fin del mundo y la reventazón general, mientras el tiempo continúa, calladito la boca, su caminata a lo largo de la eternidad y del misterio. La verdad sea dicha, no hay quien resista: en una fecha así, por arbitraria que sea, cualquiera siente la tentación de preguntarse cómo será el tiempo que será. Y vaya uno a saber cómo será.

Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.]


Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar.

¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;

la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

el televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

la gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

en ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;

la solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;

la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;

nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;

el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;

en Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;

la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo;

la Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: "Amarás a la naturaleza, de la que formas parte";

serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma;

los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;

seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;

la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

E.G. Patas arriba. La escuela del mundo al revés



anaidbesos anaidbesos anaidbesos anaidbesos
Iam tempus est agi res

Aldeire


La intifada tunecina

A partir de que un joven parado, el 17 de diciembre, se inmolara dándose fuego, se desarrolla en Túnez la revuelta más importante desde los "motines del pan" de 1984

Corinne Quentin



La Intifada tunecina ha nacido en un contexto de pauperización de la población y de paro de la juventud, particularmente la diplomada. Frente a ello, una primera reacción ha sido la huida hacia la emigración, y para destinos muy expresivos, pues Argelia se ha convertido en una tierra de exilio económico para ciertas poblaciones fronterizas.

Una segunda consecuencia ha sido el suicidio de jóvenes parados, algunos de ellos por inmolación (once suicidios de parados solo en la ciudad de Bousalem en 2010). Una tercera ha sido un ascenso de las luchas obreras, con un pico de huelgas en marzo pasado y revueltas por el empleo y contra el paro. Estas últimas han sacudido en particular de enero a junio de 2008 la región de la cuenca minera de Gafsa-Redeyef y, en 2010, la ciudad de La Skhira, así como la región de Ben Guerdane.

En Sidi Bouzid, una región agrícola, los campesinos de Regueb han sido los primeros en ocupar las tierras de las que estaban amenazados de expulsión por los bancos en junio pasado. Regueb, de donde proviene la familia del joven Bouazizi, cuya inmolación, el 17 de diciembre, ha sido la chispa que ha hecho arder Túnez.

El movimiento comenzó en el centro del país, pero actualmente la población se manifiesta en todas partes espontáneamente por el empleo. Participan en el movimiento numerosos diplomados en paro y sindicalistas. El movimiento se ha ampliado a los abogados, categoría en punta en la lucha contra la dictadura, y el reinicio de las clases debería permitir la entrada en lucha de los estudiantes de secundaria y los de la universidad, condenados al paro.

Los manifestantes reclaman empleos. Denuncian la corrupción, al partido en el poder, la "Trabelsia", es decir, la familia en el poder que ha saqueado la riqueza del país. Exigen la marcha de Ben Alí, presidente desde hace 23 años. Los locales odiados son atacados, saqueados o incendiados: locales de la policía, de la guardia nacional, los monumentos erigidos a la gloria de la dictadura, los locales importantes de las delegaciones del gobierno.

La respuesta del poder es la misma desde hace 23 años: despliegue policial, arrestos, tortura, procesos y agresiones físicas, particularmente a los periodistas y abogados que quieren romper la omertá. Pero la revuelta espontánea se ha transformado en resistencia. Tres semanas después del desencadenamiento del movimiento, las poblaciones continúan saliendo a la calle, a pesar de los muertos, los heridos y el estado de sitio, y a pesar de la debilidad, incluso de la inexistencia, de la autoorganización.

La única fuerza que tiene implantación en todo el país, a falta de oposición con capacidad de hacerlo, es la UGTT, la central sindical única. Están en punta de las movilizaciones las mismas federaciones que habían apoyado plenamente a los inculpados de Gafsa-Redeyef: enseñanza, correos y telecomunicaciones, algunos sectores de la salud, etc.

Numerosas uniones locales y regionales apoyan a la población, pero no la organizan, como lo habían hecho en 2008 los sindicalistas y los militantes de Redeyef, permitiendo al movimiento estar centralizado en esta región, a fin de construirse en el medio plazo.

Hay que deplorar la actitud de la dirección confederal de la UGTT, que se ha desolidarizado oficialmente de movilizaciones organizadas por algunas de sus estructuras y de las consignas hostiles al régimen que eran gritadas en ellas.

Traducido por Faustino Eguberri para Viento sur


ramonjaramargo

No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia.

ramonjaramargo

No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia.


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'