¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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Un desahogo....

Iniciado por kermit, 12 Junio, 2012, 07:03:34 AM

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piliki

Otra forma de verlo

www.youtube.com/watch?v=L-cs8mgRUDs

kermit

Anyway the wind blows...

kermit

LA ISLA

Lo había estado buscando durante mucho tiempo y, al fin, lo había encontrado. A partir de ahora ése sería su mundo.

La isla estaba solitaria. Abandonada. Sin vida. Las olas apenas le daban cierto bullicio a aquel silencio en el que no se escuchaba ni el canto lejano de un pájaro. Nada. Todo permanecía en un obstinado y triste mutismo. Miró a su alrededor con expresión victoriosa pero enseguida comprendió que no era eso lo que quería y tuvo que admitir su derrota.

¿Pero, qué quería? ¡Ay, si lo supiera!

Se dejó caer en la arena mientras intentaba comprender cómo había podido equivocarse tanto. Con el empeño y el afán que había puesto en conseguirla, ahora que la tenía, no sabía qué hacer con ella. Pensó, por enésima vez,  la de ocasiones en  que se la había imaginado, en cómo la disfrutaría y en qué espacio sería el más indicado para  levantar la casa que había planeado construir. Una casa sencilla pero cómoda. Nada presuntuosa. Un dormitorio, salón, cocina y baño. Eso sería suficiente. Y un amplio porche desde donde otear el mar mientras desayunaba, descansaba o se sentaba a escribir.


Pasó parte de la mañana deambulando por la orilla, recorriendo su territorio, mientras dejaba vagar libremente sus pensamientos. Se acordó de cuando todavía no era libre para moverse o escapar y debía permanecer en su sitio. Siempre vigilante, tenía que mantener su imagen de persona coherente. Pero allí, era diferente. Podía ser lo que en realidad era, mostrarse con el ánimo que surgiera y no tener que pensar en que tal vez estaría haciendo algo que pudiera molestar a alguien o, incluso, agobiar. Mejor así. No era una persona fácil de tratar. O sí lo era pero, resultaba un poco complicada de entender. O tal vez era que ella no entendía a los demás y no sabía bien a qué atenerse ni cómo debía actuar. Porque tenía que actuar. Siempre tenía la necesidad de hacer, que era lo que la impulsaba hacia las más variopintas  situaciones en las que, poco a poco y sin entender cómo, solía acabar atrapada. 

Y esta vez .... Esta vez sí que la había atrapado bien. ¿Qué era lo que la unía con aquella porción de tierra en la que no encontraba más que desasosiego? Por algún motivo que no era capaz de entender  necesitaba sentir aquella arena bajo sus pies pero, a la vez, tenía la necesidad de salir corriendo de allí. Algo le espantaba. ¿De qué podía tener miedo? Sus fantasmas la perseguían con más ahínco en aquel paraje debido a que no había dónde esconderlos y resaltaban nítidamente sin tener opción a ocultarlos. No quedaba más remedio que convivir con ellos, encararlos  y hacerles frente como mejor pudiera. A veces, incluso lo conseguía.... Pero eso sólo era una pequeña tregua que se otorgaba a sí misma, un truco, un engaño, un disimulo, un espejismo, una farsa, un respiro, una evasión, una huída hacia delante, porque nada hacía que desaparecieran del todo. Siempre volvían, una y otra, y otra, y otra vez.

Así que allí estaba, tumbada, mirando cómo pasaban las nubes de forma ocasional sin conseguir ocultar ese sol brillante que no dejaba de mandar su calor por muchos impedimentos que se le pusieran por delante. Era un calor agradable, ni asfixiante ni abrasador, y la piel lo recibía con alegría, acusando su ausencia cuando desaparecía.
Después de todo... No estaba tan mal. Tenía su propio espacio. Amplio y despejado. Con unas vistas nada despreciables, con contrastes coloridos y armónicos; con una brisa que transportaba aromas tenues y, con un rítmico y pausado rumor de  olas que agradaban a sus sentidos haciéndoles conscientes de su existencia.


   Poco a poco, se fue incorporando, con pereza y lasitud. No había prisa ni la quería tener. Tendría que pensar en volver antes de que oscureciera y no encontrara los puntos de referencia que le mostrarían el camino de vuelta. Tendría que señalizar ese sendero de tal forma que fuera visible para ella pero que no diera pistas a desconocidos inesperados que en absoluto quería curioseando por allí. Tendría que habilitar un espacio donde ubicar una pequeña cabaña, a modo de "campamento base" desde el que organizar y planificar las tareas de construcción de su nuevo mundo. Tendría que hacer muchas cosas, si.... Pero, eso, sería mañana.
Anyway the wind blows...

kermit

Anyway the wind blows...

kermit

Buenos días.... ¡¡¡¡¡¡Qué poquito queda para empezar de nuevo con la rutina y el corre-corre!!!! Así que aprovechemos estos días que quedan. anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2 anaidburla2

Hoy amaneceremos con Debussy, ya que es su día....  ;)


www.youtube.com/watch?v=28Qi4jLtigc

www.youtube.com/watch?v=dobF8wJWH6w
Anyway the wind blows...

kermit

LA CADENA


   Por fin había conseguido lo que quería. Necesitaba enfadarse para poder tomar el impulso necesario que rompiera definitivamente las cadenas que le unían fuertemente a su destino. Pero era un destino no deseado, que no dejaba de hundirla cada vez más en un mar de desolación y tristeza absolutas. Un destino no deseado pero necesario para poder avanzar. Se había quedado anclada y no podía seguir su camino sin arrastrar aquellas cadenas que tanto le pesaban. Esperaba haber conseguido librarse de ellas después de aquel ataque de rabia que le habían convertido en todo  un ejemplo determinación y coraje.

   Y lo esperaba con todas sus fuerzas porque no era la primera vez ni la segunda ni la tercera. Lo había intentado antes sin éxito y, en cada nueva ocasión, se había dejado parte de su piel en el frío metal que ella misma forjó y enganchó a su cuerpo como si de una rémora se tratara. Pero ella nunca lo vio así sino que lo consideraba como una guía para no perderse cuando saliera libremente a corretear por el ancho mundo. Siempre lo consideró como su camino de vuelta. Ni tampoco se dio cuenta de cómo, poco a poco, eslabón a eslabón, la cadena se había ido enredando alrededor suya haciéndola prisionera y cómo, de lo corta que estaba, apenas le dejaba moverse.

   Desgraciadamente, se había dado cuenta tarde. O no. Tal vez aún era buen momento para deshacerse de ella, antes de que se oxidara y se retorciera tanto que fuera imposible escapar de allí. Tenía que tener la mente fría y objetiva para analizar la situación y encontrar la mejor solución. Ya no cabían más titubeos ni dejarse llevar por el camino fácil ni engañarse a sí misma para volver a la  rutina de siempre. ¿Sería esta vez la definitiva? Ya no se creía nada.

   Pero tampoco podía abandonarse a la corriente y dejar que ésta la llevara de acá para allá como si fuera una de esas hojas que tantas veces ella misma había tirado al agua para contemplar cómo se revolvían conforme la fuerza del agua las empujaba de un lado a otro. No quería convertirse en un ser sin alma. Ella no era así y acabaría explotando o, lo que era peor, implosionando sin que nadie se diera cuenta, incluida  ella misma. No, no quería eso. Quería volver a ser. Algo había pasado y no entendía qué.

   Tal vez si fuera al origen, si llegara al extremo de aquella larga cadena, encontrara la manera de liberarse.  Pero, cada vez que intentaba moverse, más se apretaba a su cuerpo ocasionándole dolor y frustración.  Con cuidado, despacio, y evitando que la cadena le presionara con fuerza en cada movimiento que hacía, consiguió desenrollarse.  Siguió el camino que los eslabones formaban, cual Teseo en el laberinto del minotauro, y se quedó  asombrada de lo que descubrió. No estaba atada a nada, la cadena estaba suelta porque nunca había estado unida a nada. Fue un momento de decepción y de aturdimiento. Ahora si que no entendía nada.

   Pero tampoco era momento de entender, ya llegaría la hora. Ahora era momento de seguir su camino sin mirar atrás, de encontrarse de nuevo, de ser.


Otra, a ver por dónde sales hoy....  anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa anaidrisa
Anyway the wind blows...

kermit

Buenos días......  anaidbesos anaidbesos anaidbesos anaidbesos anaidbesos anaidbesos

www.youtube.com/watch?v=Scj4F9XkOgU

En qué andará trasteando este pingu que nos tiene el foro medio loco perdío.....  anaidpensando anaidpensando anaidpensando anaidpensando anaidpensando anaidpensando anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaid3 anaid3 anaid3 anaid3 anaid3
Anyway the wind blows...

kermit

DE COLORES

Se había preguntado muchas veces de qué color serían las personas si tuviera que definirlas. Suponía que los colores más brillantes y atractivos corresponderían a aquellas que más le agradaran, como cuando te encuentras con alguien por casualidad y en la primera frase o mirada ya sabes que te va a gustar conocerla. Sería una buena forma de identificar a "los camaleones": Aquellas personas que se camuflan en un ambiente pero resulta que, en el fondo, son diferentes de como se muestran. No tendría problemas en reconocerlas porque serían de colores más bien oscuros y poco llamativos.

   ¿Y ella, de qué color sería? Cada persona la vería de distinto color, según sus propios criterios y escala de valores pero, a ella, le gustaría que le vieran de un tono agradable, no llamativo (nada de rojos estridentes ni verdes chillones) y que provocara una sensación de comodidad, de no sentirse juzgado sino de ser libre de ser tal cual se era. Para poder expresar esa sensación, se imaginaba que el color  debía ser en algún tono pastel. Quizás malva. Tal vez un verde o incluso un azul. Aunque, seguramente, sería una mezcla de muchos, miscelánea, dependiendo de cómo la luz se reflejara en ella ese día.

   Los colores que ella vería con más frecuencia serían el gris, el amarronado o el pardo, ni caliente ni frío, porque no solía prestar especial atención a los demás ni le gustaba juzgar sus vidas. Sólo cambiarían de color cuando entraran en su círculo exterior para sorpresa de la dueña de la casa, que no solía abrirse mucho. Más bien se tropezaba con las personas, no las buscaba. Entonces se daba cuenta de que existían. Y suponía que también sucedería a la inversa. Ella no sería visible, posiblemente. Por eso la gente se extrañaba de chocar con algo que no sabían que estaba allí aunque llevara mucho tiempo en ese sitio.

   ¿Y si en vez de personas tuviera que definir la música o las emociones? Bueno, eso era fácil. Colores cálidos para las vibraciones positivas que se irían oscureciendo  y enfriando conforme  fuera asomando lo negativo, mezclándose en una sinfonía de colores, en muchos casos caótica, o conformando  raras y exóticas combinaciones. Cabría encontrar un delicado fondo en color amanecer salpicado de manchas rojas, negras y violetas, como contrapunto. O al contrario, un fondo gris perla, estrellado con toda una gama de tonos anaranjados. Cualquier composición era posible, fuera ésta o no armónica.

   ¿Y de qué color serían las ideas? ¿Serían visibles desde el exterior? ¿Sería una especie de arco iris brotando de nuestra cabeza y cayendo en cascada empapando  así nuestra espalda e impregnándola de salpicaduras multicolores? O las palabras, ¿Serían del mismo color aunque se hablara distinto idioma? ¡Eso sí que facilitaría mucho las cosas! ¿Y si no existiera el color, cómo sería nuestro mundo? No se lo podía imaginar.

   Y, después de todo, como era daltónica, ¿para qué tanto pensar en los colores  si al final los confundiría  y acabaría perdida en la incomprensión de un mundo que no la contemplaría como válida? Un mundo regido por la diferenciación  nítida de colores y no por la fusión entre ellos y el mestizaje en el que sólo era válido lo que estaba claramente delimitado y se valoraba conforme a la norma de pertenencia o no pertenencia. Y, ella, no encajaba en la definición de ningún color.


Supongo que en algún momento pararé... pero.... por ahora....  :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o :o 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) 8) anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods anaidanimaods
Anyway the wind blows...

kermit

Anyway the wind blows...

ChusCyL

Iam tempus est agi res


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