¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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O.T. VERSOS, PROSAS Y CANCIONES JARAMAGAS.

Iniciado por Aldeire, 21 Febrero, 2010, 19:54:22 PM

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ChusCyL

Para las dos. Os contiene.

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."

J.C.

¡GRACIAS! anaidbesos anaidbesos
Iam tempus est agi res

ChusCyL

Iam tempus est agi res

Aldeire



Cambia lo superficial,
cambia también lo profundo,
cambia el modo de pensar,
cambia todo en este mundo.
Cambia el clima con los años,
cambia el pastor su rebaño,
y así, como todo cambia,
que yo cambie no es extraño.

Cambia el más fino brillante
de mano en mano su brillo,
cambia el nido el pajarillo,
cambia el sentir un amante.
Cambia el rumbo el caminante
aunque esto le cause daño,
y así, como todo cambia,
que yo cambie no es extraño


Cambia el sol en su carrera
cuando la noche subsiste,
cambia la planta y se viste
de verde en la primavera.
Cambia el pelaje la fiera,
cambia el cabello el anciano.
y así, como todo cambia,
que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
por más lejos que me encuentre,
ni el recuerdo ni el dolor
de mi tierra y de mi gente.

Y lo que cambió ayer
tendrá que cambiar mañana,
así como cambio yo
en esta tierra lejana.

Julio Numhauser.


Aldeire


Sonetos teológicos

I

Enorgullécete de tu fracaso,
que sugiere lo limpio de la empresa:
luz que medra en la noche, más espesa
hace la sombra, y más durable acaso.

No quiso dios que dieras ese paso,
y ya del solo intento bien le pesa;
que tropezaras y cayeras, ésa
es justicia de dios: no le hagas caso.

¿Por lo que triunfo y lo que logro, ciego,
me nombras y me amas?: yo me niego,
y en ese espejo no me reconozco.

Yo soy el acto de quebrar la esencia:
yo soy el que no soy. Yo no conozco
más modo de virtud que la impotencia.


y II


Pero no cejes; porque no se sabe
cuándo pierde el amor, dónde la tierra
volteando camina, ni qué encierra
mensaje del que nadie tiene clave.

Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)
del Debe y el Haber nunca se cierra,
y acaso acierte el que con tino yerra;
ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe.

Si te dicen que dios es infinito,
di que entonces no es; y si finito,
que lo demuestre pues y que concluya.

Pero no hay dios ni hay ley que a contradanza
no se pueda bailar. Tu muerte es tuya.
Tu no saber es toda tu esperanza.

Agustín García Calvo.


Albariza


La vida no vale nada
si en fin lo que me rodea
no puedo cambiar cual fuera
lo que tengo y que me ampara.



La Vida No Vale Nada-Pablo Milanes.

Uno de los más bonitos cantos a la solidaridad que se han escrito.
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Aldeire


Albariza

La prueba de tu desinterés por la política es que, creyendo en el liberalismo (= la posibilidad de ignorar la vida política), querrías aplicarlo tiránicamente. Es que sientes la vida política solamente en tiempos de crisis totalitaria, y entonces te inflamas y contradices a tu mismo liberalismo, con tal de crear de prisa las condiciones liberales en que podrás vivir ignorando la política.

Cesare Pavese
"El oficio de vivir"
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

ChusCyL

[...]
Y me pregunto,
entre otras cosas:
cómo no amar a las palabras
si las palabras son cosas.
Y cómo amarlas
si las palabras vuelan
y quedan solas las cosas.
Y escribí: "La palabra
me salva y me condena
"...

(¡Y las cosas!
Porque
¡hay cada cosa!...)

No hablemos de la esencia,
de la que sólo conocemos
sus caras. Es decir,
las cosas.
Sólo sabemos que las origina
y las destroza,
que se las pone y se las quita,
que cambia continuamente
de caras y así
no hay quien la conozca.

Diréis: pobre esencia:
está loca...
¡Está sola!
(Igual que nuestra Razón
fantasma de nuestras cosas...).

¿Y los sueños? ¿Son cosas?
Más bien son sueños
las cosas...

¿Y las ideas? ¡Vaya cosa!
Nacidas para servir
y convertidas en sátrapas.
Sátrapas es poco:
¡en lobas!
(Claro que
como una loba
es una cosa...).

Qué poco sabían de las cosas
aquéllos que nos dividieron
en personas, animales y cosas.
Qué poco de los animales,
qué poco de las personas...
Si cada uno
somos varias personas,
varios animales,
varias cosas...

(Anda: dile a un energúmeno
de la Razón
que es una cosa...)
Aclaremos la cosa humana.
Esa
es la cosa

Jesús Lizano

Iam tempus est agi res

ChusCyL


Felices los normales, esos seres extraños,
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.

Roberto Fernández Retamar


Felices los normales - Fernández Retamar y Silvio Rodríguez


Para no hacer de mi icono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su Parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares
me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.

Yo no sé lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino:
yo me muero como viví.

Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
mas yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).

Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.

Silvio Rodríguez

Iam tempus est agi res


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