Internet nos va a "matar" a todos

[marc81]

Escribo y abro tema sobre esto, haciendo una reflexión, aunque no sea totalmente desde el punto de vista educativo, pero que sí está relacionado con ello. Llevo meses dándole vueltas al uso que hacemos de Internet no sólo en nuestro ámbito de trabajo, sino también en la vida general, y poniendo los pros y los contras, en mi opinión, pesa mucho más lo segundo.

En lo que respecta a mí, y creo que os pasa a muchos de vosotros, la verdad que empiezo a estar muy, pero muy cansado de depender de Internet para todo. En el trabajo todos los días tengo que meterme a Google Classroom para subir tareas, apuntes, corregir ejercicios y entregas online de mis alumnos, comunicación con las familias, rellenar documentos chorra y subirlos a Séneca, tener que estar pendiente de Séneca con las faltas, pasar lista, rellenar decenas de PRA, poner notas, elaborar documentos para tutorías, seguimiento del alumnado, etc., sin contar con el correo de educaand al que tengo que estar pendiente cada X horas puesto que siempre llega algo nuevo de convocatorias, mensajes de orientación, dirección o de otros compañeros. Ya no digamos de grupos de whatsapp, llamadas a padres o privados. Súmale a que hay que hacer cada poco tiempo cursos, casi todos relacionados con las nuevas tecnologías, ciberseguridad, la moda estúpida de ahora con la Inteligencia Artificial que ahora parece que tenemos que saber de ella a tutiplén, y que si no tenemos mínimo un B2 de competencia digital, parecemos tontos integrales.

Pero es que esto lo trasladas al resto de la sociedad y es volverse loco. Cualquier gestión ya te instan a que sea casi por narices digital cuando hay gente como personas mayores que no saben o personas que no quiere depender siempre de una pantalla. Rellena esto por Internet, envíalo por Internet, descárgate la aplicación X y haz la gestión por ahí (al final tienes 300 aplicaciones en el ordenador o móvil con infinidad de contraseñas diferentes, la privacidad en el fondo de un pozo y proclive a hackeos), pago por móvil, bizum. esto por el móvil, lo otro igual (ya mismo se va a ir al baño por móvil o aplicación), y si usas métodos más tradicionales, eres un rarito. En mi caso es que ya paso de tener aplicaciones y, de hecho, me he dado de baja y quitado de algunas. Ahora, por ejemplo, con el concurso de traslados, hay que rellenar no se cuantas cosas y adjuntar no se cuantos méritos y demás. Así siempre con todo.

Y si ya entras en el ámbito del alumnado, ya es el acabose. La dependencia del móvil e Internet, siento decirlo, está reventando las cabezas de los adolescentes, y creando problemas psicológicos, de autoestima, dependencia, estrés, depresión, no aceptación, comportamientos violentos (mucho de lo que ven alientan a ello), adoración a ídolos de barro, TikTok, Instagram. reaggeton, y cosas peores como el acercamiento al porno o las apuestas, etc., y muchísimos padres han convertido el móvil como herramienta "educativa", que no lo es, puesto que lo que se hace es darles el móvil para que no molesten y les dejen tranquilos. Veo en centros comerciales y restaurantes a niños casi bebes con el móvil en mano ya jugando o a chavales en la puerta del instituto enganchados al móvil como si les fuera la vida en ello. En una excursión, hace unos días, se les permitió, bajo restricciones, llevar el móvil. Pues bien, en el autobús, el 95% no levantaron la cabeza de la pantalla del móvil en todo el trayecto, y en la visita dónde estuvimos, tuve que amenazar de quitar el móvil a unos cuantos, por no atender a lo que se estaba explicando y estar enganchados a la pantallita.

Tengo a veces la sensación de que muchos problemas de conducta, comportamiento, falta de estudio, el no hacer nada, faltas de respeto, etc., de los adolescentes, vienen de todo eso. Evidentemente hay más causas, pero también sé de primera mano que hay alumnado que vive en un entorno, que si no alienta al uso indebido de las redes sociales y el móvil, al menos no se corta de raíz, creando adicciones innecesarias. Hoy en día, los psicólogos, muchos de ellos se están forrando con multitud de visitas no sólo asociadas a estos problemas sino a las consecuencias derivadas de ellos, y no me extraña que, si lo trasladamos al resto de la sociedad, seamos uno de los países con más casos de estrés, ansiedad, depresión, intentos de suicidio y de una dependencia brutal al lorazepam o alprazolam, entre otros, y pastillas para dormir o calmar la ansiedad y tratamientos psicológicos o psiquiátricos. Las redes sociales y la adicción a Internet ha sacado a veces lo peor de nosotros mismos, basando nuestra autoestima en un like, la publicación de miles de chorradas sin fundamento (incluso por parte de personas ya bastante adultas), en insultar en Twitter a quién no piensa igual que nosotros y de protestar por todo en Facebook sin movernos del sofá.

Y no es que esté en contra del uso del Internet, pero creo que se nos ha ido de las manos y existe una dependencia brutal. Hay compañeros míos que si un día no hay Internet ya casi no pueden dar clase como si no hubiera otra alternativa. A mí me ha pasado y siempre he tenido un plan B, usando libros (eso que parece que ahora da urticaria), revistas, mis propios apuntes o contando cosas que sé de la asignatura. Ahora parece que hay que usar el Canva, Prezi u otras herramientas con presentaciones con 47 millones de colorines, flechitas, viñetas, cuadritos y mil historias es lo más de lo más. En mi experiencia pierdes 20 mil horas haciéndolo y luego los resultados académicos no es que mejoren mucho con respecto a usar medios más tradicionales.

Se nos ha vendido que el Internet, las redes sociales y el móvil son la panacea de la humanidad, el desciframiento de la piedra filosofal, la nueva Atlántida del conocimiento, y pienso que nosotros, como seres humanos, no hemos asimilado este cambio tan brutal, puesto que con el bombardeo de información, las constantes actualizaciones, nuevos "progresos" (la IA es lo último y veremos) y con el vasto mundo de miles y miles de aplicaciones, suscripciones y accesos a un mundo infinito, desconocido y a veces peligroso (fake news, clickbaits, páginas de dudoso contenido), aún no nos hemos hecho a la idea de su alcance, a pesar de que llevamos 15-20 años, que en realidad es muy poco tiempo. La revolución, anterior, la industrial, fue más lenta y asimilable ya que su propagación tardó mucho más a un ritmo tranquilo. La tecnológica, no, y la estamos usando la mayoría de las veces muy mal.

Y sinceramente, y acabo, en el fondo me gustaría salir de todo esto, pero no sé cómo hacerlo, puesto que o dejo de trabajar o me voy al monte a hacer una vida nueva. ¿Estoy loco? ¿Quiero salir de esta esclavitud tecnológica? Qué pensáis.

[Denso]

Demoledor, no puedo estar más de acuerdo, gran parte de los problemas de conducta del alumnado viene de ahí, ya si abrimos el melón de la sociedad en general.... toma tintes catastróficos, pero sí es un problema, y gordo.

[trankas]

Una reflexión muy acertada.

Todo lo relacionado con internet ha venido de golpe. El problema de ello es que no se sabe gestionar bien. Pasan de la nada a la adicción total. Como los móviles son "silenciadores de niños" algunos padres se los dejan sin límites. Lo que sea con tal de no aguantarlos.

Claro que estoy de acuerdo contigo en lo de que genera más inestabilidad emocional. Ellos ven vídeos que les muestran "irrealidades" tan inalcanzables como falsas. Y cuando salen al mundo real y ven que la vida real es esfuerzo y sacrificio: se frustan. Y de ahí viene lo que viene: acoso en redes sociales, depresión, problemas alimenticios, autolesiones - tendencias suicidas, etc etc,.

Hay familias que piensan que sus hijos están así por culpa del sistema educativo o la "imcompetencia" del profesorado. Lo más fácil es echar culpas a otros. Pero lo que no saben es que la causa de todo pueden tenerla en el bolsillo.

Sobre la gestión del trabajo con las nuevas tecnologías en el día a día...bueno...es cuestión de eso: autogestionarse.

• Que llegan muchos mensajes en Google: se contestarán cuando se pueda
• Que llegan muchos mensajes por Séneca?: se contestarán cuando se pueda
• Que llegan muchos mensajes por Whatsapp?: se contestarán cuando se pueda

etc, etc...

Mucha de la documentación que te piden que rellenes es para que si llegado el día te ponen una reclamación, que no digas lo de.."es que no sabía nada". Verás como al que aprueba no le piden documentación ninguna. Es más...hasta le felicitan, jejee..pues ya sabes.

Sobre el uso de materiales de clase?. Soy de los que piensan que los profesores deben tener autonomía para enseñar. Si el dpto dice que tienes que enseñar A, B y C y que lo sepan bien, lo haces. Da igual como lo hagas (usando tecnología o no) pero que lo aprendan bien.

Lo de las competencias digitales que mencionas, lo hago exclusivamente por los puntos. No me interesa ni lo más mínimo pues de forma autodidacta aprendo mucho mejor que lo que me enseñe cualquiera. Yo selecciono lo que quiero aprender y lo que considero que me es más útil.

[godob]

Totalmente de acuerdo.
Es una droga dura.

[ALKIMISTA]

Pienso igual que tú. Y en la parte de tu conclusión me he planteado las mismas cuestiones.

Tomé una decisión. Y sigo adelante con ella. Tú mismo la planteas como respuesta. Me dió mucho miedo tomarla, y escribirlo o contarlo me cuesta.

A día de hoy no tengo bizum. Mi red social se limita a whatsapp. Consulto un par de veces al día Facebook, al que solo tengo agregados familiares (los más cercanos), amigos (los de verdad, hasta ahora), compañeros y conocidos (hasta que los elimine) y páginas que sigo relacionadas con sindicatos de educación y relacionadas con el deporte que practico y mis hobbis. Pasé de tener cerca de mil contactos a apenas sobrepasar un centenar.
Hasta he limitado las consultas a este foro dos veces a la semana.

He ganado en salud mental, en salud emocional, en salud física. Y los que me rodean también, porque me ven bastante mejor, y situado en el mundo real, el que ha existido desde siempre.

Todo empezó cuando en mitad de la pandemia, inmerso en el teletrabajo, desactivé el sonido de las notificaciones.
¡Ah! ¡Se me olvidaba! Todos los grupos de whatsapp los tengo silenciados, algunos chat archivados. Y tan sólo le tengo sonido a las notificaciones de mi padre y de mi pareja.
Durante el finde el móvil apagado. Y si me preguntan, digo que en mi casa no tengo cobertura (para no parecer rarito)

[Farfanus]

En lo que respecta a mí, y creo que os pasa a muchos de vosotros, la verdad que empiezo a estar muy, pero muy cansado de depender de Internet para todo. En el trabajo todos los días tengo que meterme a Google Classroom para subir tareas, apuntes, corregir ejercicios y entregas online de mis alumnos, comunicación con las familias, rellenar documentos chorra y subirlos a Séneca, tener que estar pendiente de Séneca con las faltas, pasar lista, rellenar decenas de PRA, poner notas, elaborar documentos para tutorías, seguimiento del alumnado, etc., sin contar con el correo de educaand al que tengo que estar pendiente cada X horas puesto que siempre llega algo nuevo de convocatorias, mensajes de orientación, dirección o de otros compañeros. Ya no digamos de grupos de whatsapp, llamadas a padres o privados. Súmale a que hay que hacer cada poco tiempo cursos, casi todos relacionados con las nuevas tecnologías, ciberseguridad, la moda estúpida de ahora con la Inteligencia Artificial que ahora parece que tenemos que saber de ella a tutiplén, y que si no tenemos mínimo un B2 de competencia digital, parecemos tontos integrales.

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Y sinceramente, y acabo, en el fondo me gustaría salir de todo esto, pero no sé cómo hacerlo, puesto que o dejo de trabajar o me voy al monte a hacer una vida nueva. ¿Estoy loco? ¿Quiero salir de esta esclavitud tecnológica? Qué pensáis.

Buenos días. Muy de acuerdo con la generalidad de tu mensaje, pero me voy a centrar en la parte que cito y que ya he comentado alguna vez en otro tema.

Se ha naturalizado de manera absolutamente pasmosa la duplicidad de la clase presencial más la clase virtual por classroom. Classroom no puede ser una extensión del aula. En una enseñanza presencial no debería ser más que un complemento para subir material y alguna tarea puntual, pero no puedes pretender dar tu clase y el resto del día estar pendiente de ella.
Yo soy profesor de Bachillerato semipresencial, y ahí la subida de material, corrección on line, atención a dudas por correo, etc, es obligatoria, pero no es un caso equiparable al que comentas en absoluto.

Yo te doy una serie de pautas-consejo, por si te sirven.

-Sé absolutamente estricto con tu horario. En tu casa se contempla una hora diaria de trabajo: puedes distribuirla como prefieras: dos o tres tardes a la semana, una tarde íntegra, etc. Pero no seas flexible y ponte un cronómetro si quieres.

-Prioriza: lo primero y fundamental es preparar clases y dar clases. Esa es tu labor diaria. El tiempo que te vaya sobrando: tutoría, papeleo, correo, etc, adaptándolo según el volumen de una u otra cosa que tenga tu puesto.

-Asigna tareas a días: un día para corregir y enviar clasroom, otro día para contestar correos, otro para responder a padres...

-Desvincula tus dispositivos del trabajo. Desinstala Séneca de tu móvil, pon en silencio los grupos de whatsapp relacionados con el trabajo (o mejor, niégate a pertenecer a ninguno: ni es medio oficial ni es obligatorio), no uses tu portátil o PC, etc.

-Y ya si sobra tiempo (me río al escribirlo), dedica algunas horas a formación. En mi caso, la formación la reservo para el segundo o tercer trimestre, aunque a veces he tenido que dejar sin terminar cursos por falta de tiempo.

-Y por supuesto, los fines de semana, salvo excepciones muy eventuales por época de exámenes, dedícatelos a ti, a tu familia, amigos o aficiones.

-Recuerda que eres funcionario, con un horario de trabajo, no una ONG. La desconexión digital no solo es un derecho sino también una obligación, por el "simple" motivo de tu salud laboral y personal.

Todo esto no es más que mi perspectiva personal tras quince años de trabajo. El 90% de docencia la he impartido en enseñanza de adultos, pero bastantes años he tenido turno partido, casi siempre con un horario indecente. Recuerdo que durante dos o tres semanas, en el curso 2016-2017, con un horario de 12 horas por la mañana y 8 por la tarde (sólo tenía libres el lunes por la tarde y el jueves por la mañana), cronometré íntegramente toda mi labor, contando con que ese año no era tutor ni jefe de departamento y que ya por entonces me negaba taxativamente a trabajar en mi casa, salvo responder esporádicamente algún correo. El cómputo medio de horas semanales fue unas 38-40. Es decir, me ceñía a mi horario laboral. Si me hubiese llevado trabajo a casa o fines de semana...

Un saludo.

[Miss Entropía]

Por fin alguien que comparte mi opinión.

Yo he estado decreciendo en este sentido en los últimos dos años. Lo primero que hice fue eliminar mis redes sociales, hasta quedarme sólo con WhatsApp. Después empecé a "olvidarme" el móvil en mi casa, pero por necesidades familiares, a veces no queda otra que llevarlo encima. Así que me compré un móvil de los antiguos (que ahora llaman "móviles tontos") y es ése el que uso fuera de casa.

En casa tengo mi smartphone, sin tarjeta, pero con WhatsApp (sigue funcionando, supongo que con wifi basta). Cuando me apetece, consulto los mensajes, o lo utilizo para enviar contenido a la televisión. Cuando no lo necesito o quiero que no se me moleste, lo apago. Para una emergencia y estar localizable, tengo mi "móvil tonto". Para gestiones, foro, email... Uso el ordenador, que una ya está empezando a ser mayor y no me gusta ver las cosas tan chiquititas.

Cuando dejé las redes sociales, pensé que sería difícil y que me acabaría aislando, pero no ocurrió nada. La gente se acostumbra: no perdí contacto con nadie, y nunca me he perdido nada realmente importante. Al decrecer de smartphone a móvil tonto, ha ocurrido exactamente lo mismo: absolutamente nada. Bueno, sí, que yo estoy más tranquila y dedico mucho más tiempo a estudiar, leer y pasear. La mayor parte de la información que nos llega por un smartphone o RRSS es paja perfectamente prescindible.

En el trabajo, ficho con el ordenador que está disponible en la sala de profesores. Mis compañeras saben que leo poco el WhatsApp y que, si envían documentos por ahí, no los abro, así que me envían todo por el correo corporativo (que, por otra parte, es como debe ser).

Y hacer esto no nos convierte automáticamente en negacionistas de la tecnología. A mí me encanta la tecnología... ¡Por eso pienso que hay que saber usarla! Y os aseguro que he sido consciente de cuánta capacidad de concentración he recuperado desde que decidí dejar de lado el smartphone.

Ahora existe un movimiento de adolescentes que están renegando de sus móviles o comprándose móviles tontos. Yo no estoy en contra de usar smartphone... Pero sí estoy en contra de que un smartphone domine nuestras vidas.

[Atenea]

Tenéis razón. Desde el año pasado no uso classroom lo tengo creado  "por si acaso" pero no subo nada. No es obligatorio usarlo. Si los niños me dicen que suba algo les digo que dejo tiempo de sobra en clase para que trabajen y que tienen que aprender a trabajar en clase y aprovechar el tiempo.
Si mando algún trabajo es para que me lo entreguen en papel o que lo expongan en clase.
Y si una antigua pues me da igual la verdad.