Al final todo va a depender de si te lo sabes o si no te lo sabes. Si te lo sabes, tan fácil como que asignes el tiempo tope que te vas a dar para el supuesto y el que te vas a dar para el tema, y que en cada espacio temporal te líes a dar todo lo que puedas, pero mirando el reloj para tener claro cuándo tienes que dar papeleta a un apartado y liarte con el siguiente. Si lo haces bien, el tiempo te viene justo y todos los apartados quedan completos. Y el número de caras es el que haya salido. Esto no se puede planear. Nadie te va a corregir el examen al peso. Van a mirar si está todo lo que tiene que estar. Aunque alguien te diga que está bien 10 caras (un suponer) no quiere decir que cuando lleves 9 ya casi lo tengas. A saber lo que has contado en esas 9 caras y qué dejas en el tintero.
Entiendo no obstante que tengas esa inquietud y otras como esa, a todos nos ha pasado. Pero es que luego en el examen todo cambia mucho. Probablemente te líes a escribir y escribir y te sorprendas. Así que te diría que te concentres más en usar bien todo el tiempo que tienes y en contar todo lo que tienes que contar. Aquí está la clave. Cuando termines, ya sabrás el número de caras que te ha salido, porque las numerarás. Suerte.