Para el que le guste leer

[albam]

Mil soles espléndidos, de Khaled Hosseini. ¡Me encantó!

[ramonjaramargo]

Ayer mis nenes me regalaron este en la feria del libro, tiene muy buena pinta



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[manueltrujillodelara]

despues de entrar me queda poco por contar, o si.
leed si os gusta la buena poesia a esther garboni, poetisa sevilla.
mas información en su página de wikipedia
saludos

[Belén Primaria]

Hola!!!

ya no se pueden subir y pedir libros en este subforo???

ahora estoy leyendo si tu me dices ven lo dejo todo, pero dime ven. Me gusta!!!

Gracias.

[aire]

POr qué no se puede?
yo me he empezado a leer La cena secreta de Javier Sierra,
llevo muy poco ya os contaré..

[ChusCyL]

¡Cómo me alegra verte de nuevo, Lunera!

Tenía reservado un regalo para más adelante; no voy a esperar más: me arde en las manos. He disfrutado elaborando este pequeño libro y me ha visitado la nostalgia, a veces, a solas –además de sentir, llorar, encogerme, reír, crecer, esponjar, desear, recordar...-, pero siempre con la ilusión de ponerlo en tus manos.
Con cariño.


♠♠♠♠♠

Estoy ensayando por si es el tiempo  :

http://www.goear.com/listen/80384e0/trepitja-fort-laxnbusto


Preciosa, un manojo de besos.



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[ramonjaramargo]

Maravillosa

http://rafaelestradablogspotcom.blogspot.com.es/

[ramonjaramargo]

http://www.sindinero.org/blog/archives/8898 libros jaramargos   

[ChusCyL]

 

LAS PALABRAS Y LAS COSAS - Antonio Orihuela

Una de las voces del extremo



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[ChusCyL]

En este "El libro de los Libros" Quint Buchholz, ilustrador de cuentos y libros infantiles y juveniles, ofrece sus imágenes. Cuarenta y seis escritores y escritoras, entre ellos Javier Marías, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Milan Kundera, Jostein Gaarder, Amoz oz, Susan Sontag... recrean toda suerte de historias al hilo de cada una de ellas.

EL LIBRO DE LOS LIBROS




"Ahora, cuando he contemplado mi ausencia, sobrevolando y alejándome, como globo errante, de todo aquello que fui, de todo aquello que creía -o quizá sabía- lo más hondo y verdadero de mi vida.
Ahora, ahí está una silla sin nadie, apoyada en el borde de una mesa sin mi. Es el gesto de una infinita desolación, de un espacio vaciado de su contenido natural, como ese vaso boca abajo, negándose a recibir, a contener, a calmar una sed.
Recuerdo una máquina enfundada, el silencio ocupando el lugar de las palabras. Lo recuerdo muy bien; era el día en que contemplé mi ausencia. Lo sé ahora, porque he regresado, ahora, cuando lenta y minuciosamente he ido restituyendo a su lugar lo que creí perdido. Objetos, muebles, y ese vaso, ahora boca arriba, esperando llenarse de sed viva y estremecida. Ahora contemplo lo que fue, ante mis ojos, mi propia ausencia."

Ana María Matute





"No sé que suerte de inclemencia está cayendo a plomo sobre el paisaje. La carretera, con trazas y mañas de río, simula apacibles aguas cristalinas y se aleja bajo la llovizna. El esplendor de la hierba todavía no es más que una promesa bajo el cielo de mármol uniforme, sin mácula, sin una grieta de luz. Más allá de semejante atmósfera atribulada se esconden auroras radiantes y rosadas nubes de algodón. La lluvia impalpable pudo haber caído hace muchos días, o tal vez meses, y hasta podría ser que aún no hubiese caído: podría estar parada en el aire, en suspenso, acechando la mansedumbre de la llanura, abrumando la senda que reluce y serpentea alejándose. En los pentagramas casi invisibles que sostienen los postes del telégrafo no se posan pájaros, ni corcheas ni palabras, y el asfalto espejea con tal porfía y pulcritud que no me extrañaría que no llevara a parte alguna. Solamente la escritura abierta como una casita al borde del camino, y el velomotor parado ante ella, expectante y dócil, sugieren un vínculo afectivo, al compartir respectivamente una presencia y una ausencia: el fantasma de una voluntad ilustrada, domésticae itinerante. Consustanciados libro y vehículo, refugio y sendero. Bajo este cielo desleído, en medio de tanto esplendor aplazado, la lectura ofrece cobijo."

Juan Marsé


Quint Buchholz