¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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LLAMA DE AMOR VIVA.

Iniciado por Aldeire, 24 Febrero, 2012, 20:56:59 PM

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w. Matilda


UNA MUJER CON SOMBRERO

Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Qué me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.

Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir.

Silvio Rodriguez - Oleo de una Mujer con Sombrero


w. Matilda

CANCIÓN DE LAS NOCHES PERDIDAS

Esta es la canción de las noches perdidas
que se canta al filo de la madrugada
con el aguardiente de la despedida,
por eso suena tan desesperada.
Ven a la canción de las noches perdidas
si sabes que todo sabe a casi nada,
a carrera en los leotardos de la vida,
a bola de alcanfor dormida en la almohada...
Y tiene nombre de mujer
como la soledad, como el consuelo,
los fugitivos del deber
no encuentran taxi libre para el cielo.


Esta es la canción de las noches perdidas,
lleva un crisantemo ajado en la solapa,
se sube a la cabeza como ciertas bebidas,
miente como mienten todos los boleros.
Y tiene nombre de mujer
como mi corazón, como tu olvido,
los fugitivos del deber
no tienen más amor que el que han perdido.


Esta es la canción de las noches perdidas
si quieres te la cambio por un rato en tu cama,
hierve como el ruedo en tardes de corrida,
va como los besos en los telegramas.
Y tiene nombre de mujer
como la libertad, como la nieve,
los fugitivos del deber
cogen su maldición y se la beben

PASIÓN VEGA - LA CANCIÓN DE LAS NOCHES PERDIDAS (2003)

w. Matilda


JUGAR POR JUGAR

Sugiero que el más triste de los presos
tenga derecho a sábanas de seda;
bendita sea la boca que da besos
y no traga monedas.

Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas.

Nada de margaritas a los cuerdos,
hay que correr más que la policía
para bailar el vals de los recuerdos
llorando de alegría.

La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento.

Se aconseja dormir a pierna suelta
lejos de tentaciones de diseño,
que no pase de largo por tu puerta
el hombre de tus sueños.

La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo
¡qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo!

Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies.

Conviene entrar penúltimo en la meta
de la vuelta a la infancia en patinete
y fusilar al rey de los poetas
con balas de juguete.

Por qué no doctorarse en cremalleras
como hace la hormiguita por tu espalda
e hilvanar con jirones de banderas
braguitas rojigualdas.

Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerio
muriéndose de risa.


Joaquin Sabina - Jugar Por Jugar (Video)


w. Matilda

NOCHES DE BODAS

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Noche de bodas

w. Matilda


OYE

Yo seré a tu lado silencio, silencio,
perfume, perfume, no sabré pensar,
no tendré palabras, no tendré deseos,
no tendré palabras, solo sabré amar,
no tendré palabras, no tendré deseos,
solo sabré amar.

Cuando el agua caiga, monótona y triste,
buscaré tu pecho para acurrucar
este peso enorme que llevo en el alma,
este peso enorme que no sé explicar,
este peso enorme que llevo en el alma
y no sé explicar.

Te pediré entonces tu lástima, amado,
para que mis ojos se den a llorar,
silenciosamente como el agua cae,
silenciosamente sobre la ciudad,
silenciosamente como el agua cae
sobre la ciudad.

Y una noche triste que tú no me quieras
secaré los ojos y me iré a bogar,
por los mares negros que tiene la muerte,
por los mares negros para nunca más,
por las mares negros que tiene la muerte
para nunca más.


ALFONSINA STORNI


PACO IBÁÑEZ CANTA A LOS POETAS LATINOAMERICANOS: YO SERÉ A TU LADO SILENCIO

w. Matilda

LA TERNURA


Es largo el camino que voy dejando atrás
pero me quiero ligero de su equipaje,
que de nada me sirven tantos azares,
ni los viejos caminos ni el azul del mar,
si en su interior no siento como late, late
el frágil arte de la ternura...

De tu amor lo espero todo y tanto espero
que con él escribo un canto para mi atardecer,
amo el ansia de tus ojos,
el impúdico arco de tu cuerpo desnudo,
pero, amor, te quiero todavía más y siempre, más aún
sabiéndote esclavo de la ternura...

Del dulce latido de la ternura
que espera...
la ternura
que exalta...
la ternura
que nos cura cuando atemoriza la soledad

El mundo que vivo no lo siento mío a menudo
y conozco los porqués de una revuelta:
miseria y guerra, hambre y muerte,
fascismo y odio, rabia y miedo,
rechazo un mundo que llora estas penas, tanta pena,
pero de repente... llega... la ternura.

Ah, si no fuera por la ternura
que espera,
la ternura
que exalta,
la ternura
que nos cura cuando atemoriza la soledad.

LA TENDRESA

Aquest camí que deixo enrera és llarg
però em vull lleuger del seu bagatge,
que res no em valen tants d´atzars,
ni els vells camins, ni el blau del mar,
si dintre seu no sento com batega, hi batega,
el fràgil art de la tendresa...

Del teu amor ho espero tot i tant
que en faig un cant pel meu capvespre,
estimo l´ànsia dels teus ulls,
l´impúdic arc del teu cos nu,
però amor t´estimo encara més i sempre, més i sempre,
sabent-te esclau de la tendresa...

Del dolç batec de la tendresa
que espera...
la tendresa
que exalta...
la tendresa
que ens cura quan fa por la solitud.

El món que visc sovint no el sento meu
i sé els perquès d´una revolta,
misèria i guerra, fam i mort,
feixisme i odi, ràbia i por,
rebutjo un món que plora aquestes penes, tanta pena,
però tot d´un cop... ve... la tendresa.

Ah, si no fos per la tendresa
que espera...
la tendresa
que exalta...
la tendresa
que estima quan fa por la solitud.


LLUÍS LLACH

Tendresa - Lluís Llach

w. Matilda

LA CANCIÓN MÁS HERMOSA DEL MUNDO

Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una Hispano Olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,

un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, un estrato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,

mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis Tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yó, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.

Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí-Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,

al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.

Me libré de los tontos por ciento, del cuento del 'bisnes',
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el Monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?

Frente al cabo de Poca Esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.

Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.

Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.


La canción más hermosa del mundo (Joaquín Sabina, Dímelo en la calle: 2002)


w. Matilda

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS


Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.
Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.

Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.
He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que nunca estabas.

Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto,
con las manos tan llenas,
cada día más flacos.
Inventamos mareas,
tripulábamos barcos
y encendía con besos
el mar de tus labios.

ENRIQUE URQUIJO (y Quique González)

Enrique Urquijo y Quique González - Aunque tú no lo sepas -

w. Matilda

AY, CARMELA

Ay Carmela, me duelen tus ojos
sembrando rastrojos
canela en la nieve.
Como dos carabelas,
tan pintas, tan niñas, tan leves.

Minifalda
con bici a la espalda
y nariz indiscreta,
poco más que decir.
Urge sobrevivir
te mereces un novio poeta

No me pidas que muera por tí
lo que queda de mí
se subasta a la mejor postora
como un parco motín
en el barco ruín de la aurora.

No me obligues a hacerte la ola
sigue sola tu camino
al fin y al cabo ni sé ni sabo
cuánto nos cobra el destino.

En los bares del foro
rompías el guión
de una peli con final feliz.
No había rubia en el coro
más loro ni más Norma Jean.

Y después de la feria y el cole,
la histeria y el miedo;
si te da por contar
hombros donde llorar
va a sobrarte una mano y seis dedos.

No me canso de hablarte
aunque pronto mi voz
suene a grano de arroz repetido
y desampararte es jugar
a los fuegos de azar del olvido.

Nada amanece, todo envejece,
plancha tu velo de tul.
Tal vez mañana a tu ventana
llame otro príncipe azul.

Y no sé de qué modo
dejar de adorarte sin duelo,
entre nunca y quién sabe.
Cuando quemes tus naves,
no me pierdas las llaves del cielo.

Joaquín Sabina - Ay! Carmela


Albariza

To his Coy Mistress
Andrew Marvell

Had we but world enough, and time,
This coyness, lady, were no crime.
We would sit down and think which way
To walk, and pass our long love's day;
Thou by the Indian Ganges' side
Shouldst rubies find; I by the tide
Of Humber would complain. I would
Love you ten years before the Flood;
And you should, if you please, refuse
Till the conversion of the Jews.
My vegetable love should grow
Vaster than empires, and more slow.
An hundred years should go to praise
Thine eyes, and on thy forehead gaze;
Two hundred to adore each breast,
But thirty thousand to the rest;
An age at least to every part,
And the last age should show your heart.
For, lady, you deserve this state,
Nor would I love at lower rate.

But at my back I always hear
Time's winged chariot hurrying near;
And yonder all before us lie
Deserts of vast eternity.
Thy beauty shall no more be found,
Nor, in thy marble vault, shall sound
My echoing song; then worms shall try
That long preserv'd virginity,
And your quaint honour turn to dust,
And into ashes all my lust.
The grave's a fine and private place,
But none I think do there embrace.

Now therefore, while the youthful hue
Sits on thy skin like morning dew,
And while thy willing soul transpires
At every pore with instant fires,
Now let us sport us while we may;
And now, like am'rous birds of prey,
Rather at once our time devour,
Than languish in his slow-chapp'd power.
Let us roll all our strength, and all
Our sweetness, up into one ball;
And tear our pleasures with rough strife
Thorough the iron gates of life.
Thus, though we cannot make our sun
Stand still, yet we will make him run.


A su tímida amada

Si tuviéramos bastante mundo y tiempo
tu timidez, señora, no seria delito.
Sentados pensaríamos hacia dónde marcharnos
para pasar nuestro largo día de amor.
Tú encontrarías rubíes en las riberas
del Ganges de la India: yo me lamentaría
con la marea del Humber. Te daría mi amor
desde diez años antes del Diluvio,
y tú, si quisieras, podrías decirme «no»
hasta después de la conversión de los judíos.
Mi amor vegetal crecería más lento
y sería más vasto que un imperio.
Al menos cien años se me irían en alabar
tus ojos y en contemplar tu frente,
cuatrocientos en adorar tus senos
y treinta mil en el resto del cuerpo.
En cada parte al menos una época,
para tu corazón la última de todas:
porque tú te mereces este trato
y yo por menos no te quiero.

Pero pasa que a mis espaldas siempre oigo
la alada carroza del tiempo que se acerca,
y que allí, ante nosotros, yacen por todas
partes desiertos de vasta eternidad.
Tu belleza ya nadie encontrará
ni resonará en el mármol de tu bóveda
el eco de mi canción. Y los gusanos robarán
esa virginidad por tanto tiempo resguardada.
Tu arcaico honor polvo se hará
y toda mi lujuria se tornará ceniza.

La tumba es lugar muy selecto y privado
pero nadie, creo yo, hace allí el amor.
Por lo tanto, ahora que el color joven
se posa como el rocío sobre tu piel,
mientras transpire tu alma dispuesta
por todos los poros instantáneas llamas,
pudiéndolo, hagamos lo que nos dé la gana
y como aves de rapiña enamoradas
devoremos más bien nuestro tiempo
en vez de languidecer entre sus fauces.
Comprimamos toda nuestra ternura
y toda nuestra fuerza en una bala
y a través de las rejas de hierro de la vida
disparemos nuestro placer violentamente.
Así haremos, al menos, que corra nuestro
Sol, no pudiendo lograr que se detenga.

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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