Efectivamente, según las últimas noticias, el Gobierno de Tsipras ha aceptado un acuerdo más duro que el previo al del referéndum... Para este viaje hacían falta tantas alforjas?
Este hombre pensaba que los alemanes no se arriesgrarían a una ruptura del Euro, pero los germanos, muy inteligentemente, le han dicho: Adelante! Y Tsipras, que ha ido de farol toda la partida, ha terminado jugando una mano en donde no tenía ni parejas... y le han pillado con un Full ;D
Lo difícil de echarse un farol no es jugarlo, es saber cuándo hay que dejarlo... Lo mejor
Lo mejor que puede hacer este pobre hombre es presentar su dimisión y convocar elecciones... Qué opináis del Tema? Saludos a todos!
Esto es lo que les ha pasado a los griegos: no han dado un palo al agua desde Aristóteles.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/12/actualidad/1436714961_747823.html (http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/12/actualidad/1436714961_747823.html)
Lo que queda más claro que nunca es que es imposible desarrollar una política de izquierdas alternativa a los recortes y al enriquecimiento de los que más tienen a costa del empobrecimiento de todos los demás dentro de la zona euro porque quien manda en un país del euro no es su parlamento, ni siquiera el parlamento europeo, sino el gobierno alemán, que es de derechas.
Por tanto la única alternativa posible de izquierdas es salirse del euro (moneda que sólo tienen 19 de los 28 estados miembros de la UE), como algunos economistas, por ejemplo Pedro Montes (https://www.youtube.com/watch?v=2SvFiegc54w), llevan tiempo argumentando y que Julio Anguita ya advirtió en 1996 (https://www.youtube.com/watch?v=evGE93Ce2ts) y no ha dejado de repetir:
Julio Anguita: "salirse del Euro es un caos, pero quedarse es una catástrofe" (http://ubeda.ideal.es/actualidad/671-julio-anguita-lsalirse-del-euro-es-un-caos-pero-quedarse-es-una-catastrofer.html) (12/11/2011)
Anguita: "O nos arriesgamos a salir del euro o nos morimos de inanición" (http://www.finanzas.com/noticias/economia/20131129/anguita-arriesgamos-salir-euro-2556380.html) (29/11/2013)
Julio Anguita: "El Euro ha sido un error, una estafa, España debe salirse de él" (http://www.cuatro.com/viajandoconchester/temporada-4/programa-9/julio-anguita/Julio-Anguita-IU-Espana-Euro_0_2003400260.html) (14/06/2015)
Así que quien diga que está contra los recortes y a favor de seguir en el euro está engañando y ya no cabe ninguna duda.
Saludos.
A mí no me cabe duda de que Grecia tendría que haberse negado a lo que Alemania pedía, declararse en impago y decirle a los acreedores que se acabó la fiesta, que no paga ni un céntimo de euro más a nadie. Es la única manera de salir del laberinto en el que está y al que los "testaferros" de la Troika han llevado a los ciudadanos de Grecia. Se falsificaron las cifras con la connivencia de la UE, se siguió mintiendo con la permisividad de quienes sabían que esas mentiras podrían significar hincar el diente en la soberanía de un Estado con una posición geoestratégica importante.
España está siguiendo el mismo camino que Grecia, pero la gente sigue pensando que vamos de puta madre. Eso de que todos los meses se "venda" deuda y la compren tan alegremente, ¿alguien se cree que eso no tiene un precio? Debemos nuestro PIB a "los mercados" pero nos siguen diciendo que crecemos. ¿Qué crecemos? ¿A dónde? Nos están llevando al abismo.
La única manera de no dejar de ser países soberanos es levantarse de la mesa, mandar a los acreedores al carajo y gastar lo que se produce y recauda. Hasta que los ciudadanos no nos demos cuenta de ellos, seguiremos estando en manos de quien manda, las grandes corporaciones.
El Diario - 13/07/2015 - 22:31h
"¡Vamos, Tsipras, levántate, sigue luchando!" (http://www.eldiario.es/zonacritica/Tsipras_Grecia_rescate_6_408819143.html)
Isaac Rosa (http://www.eldiario.es/autores/isaac_rosa/)Habíamos convertido a Alexis Tsipras en nuestro héroe, pero no a la manera de los trágicos héroes de la antigüedad griega, sino uno más contemporáneo y superficial, de la familia de los superhéroes de cine hollywoodiense.
No sabíamos cómo, pero confiábamos en que él solito, con la única ayuda de su escudero Varufakis (el típico cerebrito de toda pareja de superhéroes) y de unos pocos millones de griegos desesperados, derrotarían a la pérfida Alemania, a la siniestra Troika, al fumanchunesco FMI, a los tenebrosos mercados y a todo el que se les pusiera por delante.
No sabíamos cómo, pero nos habíamos creído que Tsipras, Syriza, Grecia, iban a ser capaces de dar la pelea y ganarla. Era un combate desigual, temerario, suicida incluso, pero estábamos seguros de que al final de toda una sucesión de mamporros, persecuciones, encerronas, golpes de efecto y sorpresas, nos esperaba el irresistible
happy end.
Ya sé, estoy simplificando. Pero reconozcamos que el nivel de adhesión que algunos habíamos desarrollado con Tsipras rozaba lo ingenuo (yo el primero). De ahí el estupor de ayer, la cara de gilis que se nos quedó cuando vimos lo que el primer ministro griego se ha llevado de vuelta a su país.
Digo ingenuo porque, si uno lo pensaba en frío, Grecia no tenía ninguna opción, estaba condenada al revolcón. Un país pequeño, quebrado, endeudado, dependiente de sus acreedores, sin aliados en Europa y que encima ponía los pies sobre la mesa ya desde la primera reunión y levantaba la voz.
A toro pasado no vale decir que con otra estrategia habrían conseguido mejores resultados, si hubiesen jugado otras cartas, si se hubiesen trabajado mejor el apoyo de Francia e Italia, si hubiesen aceptado condiciones previas que eran menos malas que las finales, si hubiesen, si hubiesen, si hubiesen...
En nuestra emocionante historia del superhéroe Tsipras, veíamos cómo todo se iba complicando. Pero era el típico clímax de final de película: en el último minuto, cuando todo pareciese perdido, cuando el protagonista estuviese sepultado por escombros y rodeado de llamas, resurgiría y echaría mano del arma secreta, que no sabíamos cuál era pero seguro que la tenía: la amenaza de ruptura del euro, la alianza con Rusia, el apoyo de Estados Unidos por interés geoestratégico, o un plan insólito (http://www.eldiario.es/economia/BCE-Yanis_Varufakis-Grecia-Grexit_0_408759865.html), cualquier medida audaz e imprevista que descolocase al enemigo y lo tumbase en el último segundo, justo antes de los títulos de crédito.
Pero no. No había arma secreta, golpe final, botón nuclear. Después de tanto hablar de teoría de juegos,
chicken game y genialidad negociadora, resulta que Tsipras se presentó desarmado al combate decisivo, la larga noche de Bruselas. Con las manos desnudas, sin nada con que resistir más que un referéndum que, lejos de atemorizar a los gobiernos europeos, los había encabronado más.
Ayer los espectadores no dábamos crédito: nuestro héroe había sido derrotado. Aun peor: humillado (http://www.eldiario.es/economia/lista-deberes-Grecia_0_408759468.html). Obligado a adoptar medidas durísimas en horas, dar la vuelta a su programa, tragar con un acuerdo más duro que el que sus ciudadanos habían rechazado en votación, aceptar la supervisión de los acreedores (FMI incluido), y todo para quedar atado por un rescate que acabará siendo tan fallido como los dos anteriores.
Incrédulos, esperamos todavía la sorpresa, hay películas que se terminan de resolver tras los títulos de crédito, nos resistimos a abandonar la sala, gritamos al héroe: "¡Vamos, Tsipras, levántate, sigue luchando!" Y nos consolamos hablando de golpe de Estado, terrorismo, matonismo alemán. Cuando lo cierto es que en esta Europa desencajada, cada país tira de su lado de la manta, y no hay solidaridad ni justicia que valga. Alemania es nacionalista, sí. Pero no más que la propia Grecia. O que Finlandia, Holanda o Francia. Cada país mira por sus intereses, y la diferencia es que Alemania tiene la fuerza para defender los suyos, y Grecia no. Y eso no hay superhéroe que lo arregle.
: jmcala 14 July, 2015, 09:16:56 +02:00
A mí no me cabe duda de que Grecia tendría que haberse negado a lo que Alemania pedía, declararse en impago y decirle a los acreedores que se acabó la fiesta, que no paga ni un céntimo de euro más a nadie. Es la única manera de salir del laberinto en el que está y al que los "testaferros" de la Troika han llevado a los ciudadanos de Grecia. Se falsificaron las cifras con la connivencia de la UE, se siguió mintiendo con la permisividad de quienes sabían que esas mentiras podrían significar hincar el diente en la soberanía de un Estado con una posición geoestratégica importante.
España está siguiendo el mismo camino que Grecia, pero la gente sigue pensando que vamos de puta madre. Eso de que todos los meses se "venda" deuda y la compren tan alegremente, ¿alguien se cree que eso no tiene un precio? Debemos nuestro PIB a "los mercados" pero nos siguen diciendo que crecemos. ¿Qué crecemos? ¿A dónde? Nos están llevando al abismo.
La única manera de no dejar de ser países soberanos es levantarse de la mesa, mandar a los acreedores al carajo y gastar lo que se produce y recauda. Hasta que los ciudadanos no nos demos cuenta de ellos, seguiremos estando en manos de quien manda, las grandes corporaciones.
Según pudimos oír a José Moisés Martín Carretero, pro podemos, en la Sexta Noche el sábado anterior al referendo Griego eso no es así, según él eso lo hace desde Alemania hasta Grecia, pasando por todos los demás.
Pero bueno, una muestra más del cuento de Podemos, ahora ya tampoco hay que impagar, ni reestructurar la deuda española: http://www.larazon.es/espana/podemos-rectifica-y-ya-no-pide-una-reestructuracion-de-la-deuda-de-espana-EF10267175 (http://www.larazon.es/espana/podemos-rectifica-y-ya-no-pide-una-reestructuracion-de-la-deuda-de-espana-EF10267175)