¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'

¡Hay que ser POSITIVO, siempre positivo!

Iniciado por respublica, 09 Mayo, 2014, 17:49:20 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

respublica


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

kermit

Curioso video, Rex, que al final me deja con la misma sensacion de que me quieren vender algo..... Sigo pensando que es mas valida la independencia de pensamiento sea no no coincidente con la de los demas
Anyway the wind blows...


respublica

Cita de: kermit en 10 Mayo, 2014, 09:34:29 AM
Curioso video, Rex, que al final me deja con la misma sensacion de que me quieren vender algo.....

Se trata de un vídeo promocional del libro de Barbara Ehrenreich "Sonríe o muere: La trampa del pensamiento positivo", así que efectivamente te quieren vender algo, al igual que Paulo Coelho o la autora de "El Secreto" y su legión de seguidores, quienes sostienen la superchería de que cuando queremos realmente algo el universo se confabula a nuestro favor, que viene a ser una versión new age de la ancestral creencia religiosa de agradar a los dioses para que la suerte sea propicia.

Yo estoy harto de verlo en este foro y por todas partes y lo malo es, como afirma Barbara Ehrenreich en el vídeo, que eso lleva a la inacción y al individualismo y desactiva el poder de que juntos se pueden cambiar las cosas.

Cuando el gobierno del PP subió las horas lectivas e impidió cubrir las bajas hasta pasadas 2 semanas, en el IES en el que yo trabajaba, y aquí también, empecé a intentar concienciar a los compañeros de que había que movilizarse en la huelga convocada, que a muchos interinos nos iban a despedir y también funcionarios serían desplazados, pero casi todos me decían que era muy negativo, que siempre habría jubilaciones y que no había que preocuparse y ser positivo.

Como bien dice la autora, es igual de malo ser positivo que negativo y lo mejor es analizar de forma crítica la realidad para comprenderla, es decir, ser realista y a continuación actuar para cambiar a mejor esa realidad. Pone un buen símil: si estás en la selva y oyes un ruido tras unos arbustos, no pienses en positivo que se trata del viento y que todo irá bien porque tu dios o tu buen karma te protege, es mucho mejor salir corriendo o el felino agazapado te comerá.


Cita de: kermit en 10 Mayo, 2014, 09:34:29 AM
Sigo pensando que es más válida la independencia de pensamiento sea o no coincidente con la de los demas.

Claro que es válido el pensamiento crítico independiente, coincida con más o menos, pero no lo es más que la actitud, sino que se trata en mi opinión de una condición previa y que sólo puede llevar a ser realista.


Por cierto, gracias por las preciosas fotografías y cuadros que te molestas en seleccionar cada mañana y en compartir con nosotros.


Saludos.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

respublica



Eva Millet



Barbara Ehrenreich tiene 70 años. Nació en Montana y vive en Nueva York; es madre de dos hijos y ejerce de abuela y de activista social. Es también una de las ensayistas más reconocidas de su país: ha escrito 25 libros que analizan temas tan variados como el feminismo (Por tu propio bien, Ed. Capital Swing), las pésimas condiciones laborales de las clases más pobres de Estados Unidos (Por cuatro duros, RBA) y la antropología de las celebraciones (Una historia de la alegría, Paidós). Ha colaborado también en algunos de los medios más prestigiosos de su país, como The New York Times y Time Magazine. Hace diez años, vivió el que define como el "peor momento de mi vida hasta ahora": le diagnosticaron un cáncer de pecho. Una situación angustiosa que le provocó un lógico malestar y mucha incertidumbre.

Sin embargo, Ehrenreich pronto descubrió que el "no estoy bien" no cuadraba en el nuevo mundo al que estaba accediendo. Un mundo de lazos y ositos rosas, al que se le dedican incontables páginas web, boletines, grupos de apoyo e, incluso, una revista mensual de alta gama. Y un mundo en el cual, descubrió, no todos ven la enfermedad con preocupación e, incluso horror –"por el contrario, la actitud que cunde es la de ánimo, ánimo a toda costa", explica–. Y donde, a medida que se adentraba y leía blogs y libros y otros testimonios, se daba cuenta de que el miedo, el enfado y el pesimismo que ella sentía por sufrir la enfermedad no eran aceptables.

Cuando le dijeron que se tomara el cáncer "como un regalo", sintió que se había llegado a un límite y respondió a aquella avalancha azucarada escribiendo Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo (Ed. Turner); un libro en el que pasa revista a la influencia que ha tenido en la sociedad estadounidense la corriente del pensamiento positivo. Casi una nueva religión, que ella califica de dictadura, y que no sólo tiene influencia en el mundo del espectáculo (con sacerdotisas como Oprah Winfrey) y en la medicina, sino también en la vida privada y hasta en la economía. En Barcelona, donde estuvo invitada por el Centro de Cultura Contemporánea (CCCB), la ensayista conversó con el Magazine, recordando la importancia del pensamiento crítico como herramienta contra la injusticia social.


Explica en Sonríe o muere que cuantas más mujeres con cáncer conocía y más cosas leía, más sola se sentía... ¿Cómo era posible, con la cantidad de información, organizaciones y testimonios que hay alrededor de esta enfermedad?

Cuando me diagnosticaron el cáncer, mi primer impulso fue buscar apoyo, buscar a otras mujeres que pasaron por lo mismo. Me sentía furiosa, furiosa por tener la enfermedad y someterme a los tratamientos. Pero no encontré apoyo, sino todo tipo de exhortaciones de ser positiva: con mensajes como que no iba a mejorar si me enfadaba con mi situación. Que mi curación dependía de mi actitud. Y la cosa no acababa aquí, sino que se me instaba a ir más allá y sentir que el cáncer era una cosa maravillosa.


Eso es algo perverso...

Es muy perverso. De hecho, se usa un término que dice que el cáncer "es un regalo". Alguien llegó a decírmelo, y yo le respondí que esperaba no figurar en su lista de Navidad... Estaba muy enfadada. Y, de hecho, fui a mi tratamiento con pensamientos muy negativos. Iba a las sesiones escuchando a Rage Against de Machine, un grupo de rap-metal, que se aleja de mi gusto musical habitual... Quizás debería escribir un libro sobre cómo te puedes curar de un cáncer estando así. Porque hoy sabemos, ya hay suficientes estudios hechos en los últimos diez años, que tu actitud no tiene nada que ver con tus posibilidades de sobrevivir cualquier tipo de cáncer. El mito ha sido desautorizado, ¡pero siguen diciéndolo!


¿Qué respuesta ha tenido su libro?

Mientras lo escribía pensé que iba a despertar mucho odio, que mi iniciativa de llevar la contraria iba a considerarse una traición. Y sí, en alguna ocasión he recibido algún mensaje horrible, pero es poco frecuente. En general, he recibido cartas y mensajes muy agradables, de gente que me ha dicho: "¡Gracias a Dios que has hablado!". Muchas personas han agradecido mi libro porque creían que eran las únicas que pensaban que sufrir un cáncer no era algo agradable y que tenían derecho a estar enfadadas. Pensaban que había algo malo en ellas.


¿Por qué cree que el pensamiento positivo ha tenido tanto éxito en su país?

Creo que, en última instancia, viene debido a las grandes dosis de ansiedad e inseguridad que existen en Estados Unidos. El primer gran mercado para la motivación y el pensamiento positivo apareció en los años 50, en los departamentos de ventas de las empresas. El vender es un trabajo muy duro, son gente que va a ser rechazada la mayor parte de las veces, por lo que ha de levantarse, sonreír de nuevo y seguir adelante. Ese fue el principio del pensamiento positivo en el mundo corporativo, pero llegó un punto, en los años 90, que todo el mundo parecía necesitar motivación: ingenieros, técnicos...


Gente que ya estaba lo bastante ­motivada...

Sí. La otra gran parte, por eso, es que todo este auge coincidió en un tiempo en el que las empresas empezaron a recortar las plantillas como estrategia principal y eso eliminó algunos de los clásicos incentivos de trabajar para una empresa, como la posibilidad que ser promocionado y de poder estar allí de por vida. Eso ya no te lo ofrecen. Entonces, una forma sencilla para lidiar con el desespero y la ansiedad es pagar 25.000 dólares para que un conferenciante motivacional hable a los empleados que van a ir a la calle y les diga que todo lo malo que les pasa es un problema suyo, que lo que necesitan es una actitud diferente.


Una de las cosas que usted denuncia del pensamiento positivo es que promueve el individualismo, que liquida la empatía. ¿No es algo contradictorio?

Sí, no hay empatía. Eres solamente tú. Es una de sus trampas: el pensamiento positivo anula el sentimiento de colectividad. Y no quiero sonar conspiratoria, pero esta actitud puede recordar a una forma de control social. Si le dices a la gente que cualquier cosa que le pase es culpa suya y que eviten a cualquiera que es un perdedor o un quejica, realmente estás previniendo cualquier tipo de crítica organizada o de resistencia.


Dice que el fracaso no se acepta en el mundo del pensamiento positivo, pero aquí existe la idea de que en Estados Unidos el fracaso es algo aceptado, incluso algo positivo en el currículum...

No, para nada. No hay espacio para ello. Hasta el punto de que no hay palabras para él, hay que encontrar otra manera de hablar de fracaso, como "un periodo de transición", por ejemplo, en caso de que hayas perdido tu trabajo.


¿El célebre "Yes we can" de Obama tenía algo que ver con esta ola de pensamiento positivo?

No, su origen es distinto: venía de un eslogan de un sindicato, "Sí se puede". Y además, utilizaba un "we" (nosotros), no un "I" (yo), por lo que no suena a algo escrito en unas páginas de un libro de pensamiento positivo.


Usted explica que esta corriente está en muchos sectores de la sociedad, como la medicina, la religión, el espectáculo y en el mundo de los negocios. ¿Qué papel ha representado en este último?

En los últimos años el pensamiento positivo ha estado presente en el ámbito de las decisiones y las políticas económicas. Me remonto al 2006, que fue el año en el que en Estados Unidos el libro El secreto (una de las biblias del pensamiento positivo) se convirtió en un best seller. Fue también una época en la que prácticamente ni un economista decía que los precios de las casas no podrían seguir subiendo para siempre. La mayoría decía que era ley natural que aumentaran. Nadie, en el mundo de los negocios, pese a que mucha gente ya entonces en mi país vivía en la pobreza, sentía que podía suceder algo malo económicamente y que era inviable que esa supuesta prosperidad siguiera y siguiera... Pero es que podían despedirte si decías que algo no funcionaba o no podía funcionar, por muy bueno que fueras. Esta negación no fue la única causa de la crisis, claro, hubio muchas otras, como las desigualdades del estilo de vida americano, que hicieron a tanta gente objetivo de estas hipotecas basura, y también la codicia. Pero mezclado con todo ello estaba esa idea de que nada iba a ir mal.


Como otros libros de pensamiento positivo, El secreto se basa en una supuesta ley de la atracción, que postula que este tipo de pensamiento atrae bienes. ¿Conseguir la riqueza es importante en esta corriente?

Sí, el pensamiento positivo como vehículo para atraer dinero, no para hacer un mundo mejor... Es una corriente muy materialista.


¿Cree que, con esta crisis, tiene los días contados?

Estoy analizando esto. Uno de los candidatos a las primarias republicanas es un orador motivacional y usa este tipo de discurso. Dijo hace poco que "si no tienes un trabajo y no eres rico, no tienes a nadie más que culpar que a ti mismo...". Por otro lado, veo pequeños signos de cambio en la Iglesia evangélica que, como explico en el libro, había abrazado por completo este pensamiento positivo con mensajes tipo "Dios quiere que seas rico".


¿Es usted una persona positiva?

¡No! (rotunda) A veces soy optimista por ciertas cosas porque tengo razones para serlo, pero... Le daré un ejemplo muy básico: me he pasado gran parte de mi vida cuidando a niños pequeños (primero, a mis dos hijos; ahora, a mis nietas) y, cuando estás al cargo de niños, simplemente no puedes asumir que todo va a ir bien. Has de prever que es posible que sucedan accidentes, cosas malas... ¡Si hay silencio durante más de quince minutos, has de ir a ver qué pasa! Es así como hemos sobrevivido. Yo no puedo conducir un coche y ser positiva; tengo que pensar que los otros conductores son probablemente insensatos. Esta es una vigilancia normal que ha permitido a nuestra especie seguir adelante.



Barbara Ehrenreich estuvo en Barcelona, invitada por el CCCB, para dar una conferencia sobre la América post 11-S. Una etapa en la que se desató lo que define como "un patriotismo histérico" y de la que no le gusta realmente hablar. Entre otras cosas, porque para ella supuso el fin de la ironía en su cultura y el olvido de muchos otros temas importantes, como el aumento de la pobreza, al que dedicó otro libro, Por cuatro duros, donde denunciaba las deficientes condiciones laborales de millones de trabajadores estadounidenses.


La obsesión por la seguridad, en especial desde el 11-S, es casi un mantra en su país. ¿Cómo convive este sentimiento de miedo con este culto a lo positivo?

Es interesante porque la otra cara de la moneda de todo este pensamiento positivo es la paranoia: cualquiera que sube a un avión es un posible terrorista. Las dos cosas son contradictorias, pero van juntas.


Cuando ocurrieron los atentados, usted iba a dar una charla sobre el aumento de la pobreza en su país...

Sí, había escrito Por cuatro duros, basado en mis experiencias como trabajadora en la base. Descubrí un mundo en el que la gente gana salarios miserables, trabaja sin seguro médico, sin beneficios y en empleos físicamente muy exigentes. ¡Descubrí, por ejemplo, que hay cajeras a las que no se les permite ir al baño durante su turno y tienen que llevar pañales! Pero son empleos también mentalmente exigentes: hay trabajos en comercios en los que, aunque no se da ningún tipo de formación a los empleados, estos tienen que recordar la ubicación exacta de los centenares de productos que se venden. Y, cuando la han asimilado, sus managers, no sé por qué razón, los cambian de sitio sin avisarles. Tras mi experiencia llegué a la conclusión de que no voy a usar el término "trabajador no cualificado" nunca más.


¿Estas malas condiciones han empeorado en los últimos años?

Sí, por supuesto, porque los sueldos han bajado. Parte del crecimiento de la pobreza en nuestro país es debido al paro y a los sueldos miserables. Dijeron que el 11-S nos unió a todos (¡de nuevo el pensamiento positivo!), pero las consecuencias de los ataques y de la guerra con Iraq tuvieron un efecto inmediato en los americanos que vivían en la línea de la pobreza. Se recortaron programas sociales y se reducen programas asistenciales. En vez de ayudarlos, nos estamos convirtiendo en una sociedad que persigue a los pobres.


¿Y qué pasa con Obama e iniciativas como la del seguro médico universal?

Bueno, yo no veo que se ponga en marcha, pero, además, a mí no me convence como plan porque implica que uno tiene que contratar un seguro médico. Por otro lado, 45.000 personas mueren al año en Estados Unidos por falta de cobertura sanitaria. Es inaceptable. Yo apoyé a Obama en el 2008, me pareció una persona sofisticada e inteligente. Hoy creo que está desconectado: en Estados Unidos ha habido un incremento de movimientos populares, como el Tea Party y Occupy Wall Street, y él no parece entenderlo. Creo que se está convirtiendo en alguien más irrelevante.


Ha mencionado al Tea Party, que representa una derecha muy conservadora que ha adquirido gran impulso en los últimos años... Y la izquierda, ¿tiene futuro en su país?

Bueno, el movimiento de ocupación, que cada día crece más, no se ha etiquetado, pero... ¡vamos! Creo que pertenecen a la izquierda desde el punto de vista de que se levantan en contra de la opresión que provocan los sueldos bajos y el paro. Gente que denuncia la codicia, que rechaza los modelos imperantes y que asegura que hay otras maneras de vivir. Eso es suficientemente bueno para mí. Estar junto a los desamparados, esa es la esencia de lo moral. Si alguien está siendo golpeado en la calle, no te unes a él, sino que le ayudas. Y en eso me siento muy identificada con este movimiento y... soy optimista.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


respublica



New Statesman



¿Por qué tanta gente es partidaria de lo que usted denomina "el culto al pensamiento positivo"?

En Estados Unidos, y hasta cierto punto en el Reino Unido, una "actitud positiva" es obligatoria en el puesto de trabajo. Pueden despedirte simplemente por tener una, digamos, "mala actitud". Lo que supone un nuevo nivel de intimidación psicológica por parte del empleador. Así, para mucha gente es como decir, "bien, ¿como voy a salir adelante en la vida? Tengo que aprender a ser más positivo." En segundo lugar está la idea, que es más una zanahoria que un palo, de que tú puedes controlar el mundo con tus pensamientos. Es una especie de mito de un poder personal infinito.


¿Cree que los amigos de Oprah Winfrey, promotora de estas ideas, están engañados o más bien que están embolsándose dinero?

Creo que Oprah es bastante sincera. No sé nada de los demás, pero he asistido a su show y creo que es lo que ella cree. No es extraño con respecto a los multimillonarios porque es un punto de vista muy halagador. Si puedes atribuir completamente tu propio éxito a tu propio esfuerzo mental, a tu propia actitud, a alguna esencia espiritual tuya que es mejor que la de los demás, ello debe hacerte sentir muy bien.


En su nuevo libro usted habla de Wall Street. Los banqueros ¿piensan realmente en positivo?

Durante mucho tiempo tuve la convicción de que el capitalismo es realmente racional –al fin y al cabo se basa en números. Pero pregunté repetidamente a los expertos ¿piensa que los tipos de arriba se creen algo de esto? La respuesta fue "por completo". El significado del "management" cambió de manera decisiva en los años noventa – de la noción de que realmente conoces el negocio se pasó a la de que eres un líder porque desprendes una especie de confianza que inspira a los demás. Lo que significa que el pensamiento positivo es un culto. Pregunté a un tipo muy brillante de Wall Street "¿Piensan realmente esta gente que con estas ideas pueden atraer a alguien?" "Absolutamente", respondió. Si ganas $500m, realmente de alguna forma puedes.


Cuando empezó a escribir sobre ello ¿se sorprendió de lo lejos que puede llevar esta tendencia?

¡Si! Primero pensé que era algo peculiar al cáncer de mama – la cultura del lazo rosado, las exhortaciones a ser siempre positivo. Pero algunos años después empecé a encontrar gente a quienes se les había dicho, cuando eran despedidos, que no se trataba de mala suerte, que en realidad era una oportunidad maravillosa y que cualquier cosa que les pasaba era debido a su propia actitud. Y entonces esto conectaba – esta es la línea que proponen a las víctimas de cáncer.


¿En qué medida este culto es propio de América? La escéptica Europa ¿está totalmente a salvo?

En sus orígenes era un fenómeno distintivo de América. Pero actualmente Australia se ha enganchado. Además están exportándolo – el autor de El Secreto, best seller en 2006, es australiano. En el Reino Unido tiene usted toda una serie de conferenciantes motivacionales y se pueden encontrar "life coach". Por otra parte, la cultura empresarial, que en muchos sentidos todavía está dominada por los USA, es universal. En realidad China es actualmente un gran mercado para algunos de estos cultos y conferenciantes motivacionales.


Usted habla de cómo la "cultura del lazo rosa" infantiliza a las mujeres con cáncer de mama.

Bien, la primera cosa que me hizo pensar que había algo realmente espantoso respecto al cáncer de mama, más allá del pensamiento de morir, fue el hecho de encontrarme en el periódico con un anuncio de osos de peluche rosas con cáncer de mama. No es que morir me dé mucho miedo, pero me horroriza morir con un oso de peluche rosa metido bajo mi brazo. Antes que eso, dispárenme, por favor.


Usted apela a un retorno al pensamiento crítico. ¿De que manera pueden los negacionistas promover una aproximación más escéptica?

Para mí, es muy importante desde el punto de vista político. ¿Cómo puede entenderse la relativa condescendencia de estadounidenses, o británicos, para el caso, respecto a las numerosas ofensas y perjuicios de la pasada década? Nuestra clase media ha menguado, las desigualdades han crecido drásticamente en ambas sociedades y, a pesar de todo, no pasa nada. Hay varias explicaciones. Una de ellas es esta ideología de la autoinculpación. Hagamos posible que la gente mire, que vea algunas cosas sistémicas que están conformando sus vidas y que asuma la idea realmente positiva - si puedo apropiarme el término – de que podemos realizar cambios sociales que cambiarían las probabilidades en un sentido mucho más favorable para la gente.



Barbara Ehrenreich acaba de escribir el libro Sonríe o muere: Cómo el pensamiento positivo ha engañado a América y al mundo, publicado por Granta


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

kermit

#5
Cita de: respublica en 11 Mayo, 2014, 17:20:19 PM

Claro que es válido el pensamiento crítico independiente, coincida con más o menos, pero no lo es más que la actitud, sino que se trata en mi opinión de una condición previa y que sólo puede llevar a ser realista.

Tienes toda la razon Rex, cuando hablas de ser realista. A eso me referia pero es que soy muy floja para andar opinando por aqui. Asi que generalmente, si lo hago, suelo ser tan escueta que apenas dejo traslucir lo que pienso.
Ademas, tratandose de planteamientos norteamericanos.......puff........... en general,  me huelen a manipulacion. Como si las personas fueran bebes a los que hay que llevar de la mano para que no se pierdan y, lo que es peor, por su propio bien.


Por cierto, gracias por las preciosas fotografías y cuadros que te molestas en seleccionar cada mañana y en compartir con nosotros.

Gracias, Rex, no es ninguna molestia, disfruto haciendolo. De hecho es mi manera relajada y agradable de empezar la mañana antes de meterme de lleno en el maldito corre-corre del dia a dia. Mientras me tomo mi cafelito, me dedico a buscar las imagenes que mas me atraen ese dia.
Gracias a ti que me ayudaste a controlar el tamaño de las imagenes cuando me lo explicaste en el post de las palabras. Me ahorraste mucho tiempo.
Si te parece bien, sube tu alguna, yo tambien disfruto viendo lo que otros quieran compartir.

Buen dia  :) ;)


P,D: Odio las malditas tildes.... alguna sugerencia sobre como quitarme ese problemilla de encima??
Anyway the wind blows...


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'