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¿Y si los exámenes de Septiembre se adelantaran a Junio?

Iniciado por toroloco, 24 Agosto, 2017, 19:42:46 PM

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albay

Cita de: jmcala en 25 Agosto, 2017, 14:31:15 PM
Yo los quitaría.

A finales de mayo todo el mundo evaluado, como en 2° de Bachillerato. Los que superen todas las materias podrían dedicar el último mes a actividades lúdicas y recreativas que estén relacionadas con lo aprendido durante el curso. Los que tuviesen materias sin superar tendrían que asistir a refuerzos y completar horas de estudio dirigido para lograrlo a finales de junio.

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Absolutamente de acuerdo.

lmdcerro

Para hacer eso bien deberían pasar dos cosas, contratar a más docentes y que el alumnado se implicara. En Madrid lo van a hacer y resultará otra chapuza.


rantanplan

Cita de: jmcala en 25 Agosto, 2017, 14:31:15 PMA finales de mayo todo el mundo evaluado, como en 2° de Bachillerato. Los que superen todas las materias podrían dedicar el último mes a actividades lúdicas y recreativas que estén relacionadas con lo aprendido durante el curso. Los que tuviesen materias sin superar tendrían que asistir a refuerzos y completar horas de estudio dirigido para lograrlo a finales de junio.

Eso es lo que se hace (más o menos) en Formación Profesional.

respublica

En FP no hay actividades lúdicas relacionadas con lo aprendido.

En los ciclos medios y superiores los alumnos son mayores y no asisten a las clases aprobadas entrando y saliendo del instituto pero en FP básica todos se quedan en clase, los aprobados con actividades de profundización y los suspensos con recuperación y eso es muy difícil de gestionar por parte del profesorado.

De hacerse en la ESO harían algo parecido porque no van a estar los alumnos asistiendo solo a las suspensas dado que no pueden salir ni hay nadie que puede ocuparse de ellos.

Además si la evaluación final ordinaria es en mayo tendríamos un mes menos para el desarrollo del currículo y poner menos de un mes para recuperar carece de todo sentido pedagógico.

A mí me faltan datos técnicos para saber si desde un punto de vista estrictamente didáctico es mejor una opción u otra pero el cambio supone bastantes problemas organizativos y yo no veo claras las ventajas.


Saludos.


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


demeter_1982

Cita de: respublica en 25 Agosto, 2017, 21:57:37 PM
En FP no hay actividades lúdicas relacionadas con lo aprendido.

En los ciclos medios y superiores los alumnos son mayores y no asisten a las clases aprobadas entrando y saliendo del instituto pero en FP básica todos se quedan en clase, los aprobados con actividades de profundización y los suspensos con recuperación y eso es muy difícil de gestionar por parte del profesorado.

De hacerse en la ESO harían algo parecido porque no van a estar los alumnos asistiendo solo a las suspensas dado que no pueden salir ni hay nadie que puede ocuparse de ellos.

Además si la evaluación final ordinaria es en mayo tendríamos un mes menos para el desarrollo del currículo y poner menos de un mes para recuperar carece de todo sentido pedagógico.

A mí me faltan datos técnicos para saber si desde un punto de vista estrictamente didáctico es mejor una opción u otra pero el cambio supone bastantes problemas organizativos y yo no veo claras las ventajas.


Saludos.

Si se contratara a más personal, todavía. Pero si yo estoy dando clases de refuerzo, ¿con quién se quedaría el alumnado que tuviera la asignatura aprobada? ¿En la misma clase? Eso daría muchísimos problemas, pues tendríamos un grupo de alumnos que , aburridos y sin ganas ya de trabajar, entorpecerían a los que sí lo necesitan.
Si los alumnos aprobados realizan fuera del aula otras actividades, ¿quién se encargaría de ellos? Necesitaríamos más personal.
Y tampoco veo ventajas a nivel didáctico, ya que en junio, con el calor, y cansados ya después de todo un año, no creo que mejorara mucho la cosa, la verdad...

albay

Yo veo la solución mucho más sencilla.
Los exámenes finales serían los de junio PARA TODOS. Nada de recuperación. O al menos, con la recuperación habitual de cada trimestre incluida.
Diréis que es restarle posibilidades de aprobar a aquellos alumnos con más dificultades o simplemente a aquellos, que es lo más normal, abandonan alguna asignatura para presentarse en septiembre.
Creo que aquí debemos de hacer como nuestros compañeros de FP, o como ya se hace en cualquier curso formativo, tipo master o los que hacemos para completar nuestros puntos, donde la asistencia es obligatoria, las ausencias no se contabilizan, y donde al final se hace una prueba de evaluación que tampoco tiene un gran peso en % en la nota final, ya que la evaluación se lleva a cabo de forma continua a lo largo del curso (la importancia de la ratio podría observase aquí).
Teniendo en cuenta ese modelo de evaluación, que es por otro lado, el que ya se está imponiendo con el tema de los criterios y estándares de evaluación, creo que la evaluación extraordinaria resulta innecesaria por:

1. No es una evaluación que contemple asistencia, actividades, comportamiento, actitud, y examen. De hecho es solo un examen.
2. Un examen es solo evaluar la memoria del alumnado, y nada más.
3. Una sola prueba no puede ser un solo instrumento de evaluación.

Aclarado todo esto, terminar las evaluaciones en junio significaría:

1. El alumno no tiene la posibilidad de Septiembre, por lo cual se mentalizaría a que en junio se acaba la evaluación. Así que nada de abandonos.
2. El alumnado dispondrían de más tiempo para su proceso de matriculación en el curso siguiente.
3. Los centros tendrían mayor capacidad de organización a todos los niveles. Especialmente la matriculación.
4. De lo anterior se deduce que los destinos de profesores también podrían estar resueltos en su fase definitiva a mediados de julio, cuando acaba el proceso de matriculación (completa). Y todo el mundo empezaría el día 1 en el centro nuevo, para hacer lo que luego se hace mal y rápido: planificación, reparto de asignaturas sin prisas, programaciones, organización de tutorías, etc.

Seguro algo más que ahora no se me ocurre. Ideas....

respublica



Cita de: albay en 26 Agosto, 2017, 10:57:24 AM
Creo que aquí debemos de hacer como nuestros compañeros de FP

En Formación Profesional, al igual que en el resto de enseñanzas, el alumno dispone de dos convocatorias finales por curso.

Quitarles una no tiene ninguna ventaja para ellos y todos los que aprueban en la segunda, también en FP, no podrían hacerlo y los resultados serían peores.


Saludos.


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

respublica

Hay otra opción que seguramente beneficiaría a alumnos, a familias y a la administración, que es tener la evaluación extraordinaria a finales de julio tras clases de recuperación, sólo para suspensos, en julio.

Para ello se necesitaría climatizar gran parte de los centros, sobre todo en Andalucía, pero esto es algo que parece se va a empezar a hacer ya.

Además, como los alumnos aprobados no tendrían que ir y el profesor tampoco si no tiene alumnos suspensos, seguro que esto haría que muchos más alumnos fueran aprobados en junio, lo que mejoraría sensiblemente las estadísticas que tanto preocupan a algunos politiquillos.


Saludos.


- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


CortoMaltes

Cita de: albay en 26 Agosto, 2017, 10:57:24 AM
Yo veo la solución mucho más sencilla.
Los exámenes finales serían los de junio PARA TODOS. Nada de recuperación. O al menos, con la recuperación habitual de cada trimestre incluida.
Diréis que es restarle posibilidades de aprobar a aquellos alumnos con más dificultades o simplemente a aquellos, que es lo más normal, abandonan alguna asignatura para presentarse en septiembre.
Creo que aquí debemos de hacer como nuestros compañeros de FP, o como ya se hace en cualquier curso formativo, tipo master o los que hacemos para completar nuestros puntos, donde la asistencia es obligatoria, las ausencias no se contabilizan, y donde al final se hace una prueba de evaluación que tampoco tiene un gran peso en % en la nota final, ya que la evaluación se lleva a cabo de forma continua a lo largo del curso (la importancia de la ratio podría observase aquí).
Teniendo en cuenta ese modelo de evaluación, que es por otro lado, el que ya se está imponiendo con el tema de los criterios y estándares de evaluación, creo que la evaluación extraordinaria resulta innecesaria por:

1. No es una evaluación que contemple asistencia, actividades, comportamiento, actitud, y examen. De hecho es solo un examen.
2. Un examen es solo evaluar la memoria del alumnado, y nada más.
3. Una sola prueba no puede ser un solo instrumento de evaluación.


Aclarado todo esto, terminar las evaluaciones en junio significaría:

1. El alumno no tiene la posibilidad de Septiembre, por lo cual se mentalizaría a que en junio se acaba la evaluación. Así que nada de abandonos.
2. El alumnado dispondrían de más tiempo para su proceso de matriculación en el curso siguiente.
3. Los centros tendrían mayor capacidad de organización a todos los niveles. Especialmente la matriculación.
4. De lo anterior se deduce que los destinos de profesores también podrían estar resueltos en su fase definitiva a mediados de julio, cuando acaba el proceso de matriculación (completa). Y todo el mundo empezaría el día 1 en el centro nuevo, para hacer lo que luego se hace mal y rápido: planificación, reparto de asignaturas sin prisas, programaciones, organización de tutorías, etc.

Seguro algo más que ahora no se me ocurre. Ideas....

Debería ser sólo un examen ya que es una prueba extraordinaria para aquellos alumnos/as que han sido incapaces de aprovechar el desarrollo del curso ordinario con todos esos criterios e instrumentos -convertidos en porcentajes- que facilitan el aprobar.
Sin embargo, en la practica, en muchos instis se establecen reglas que incluyen a la hora de fijar la nota de septiembre instrumentos como la entrega de una ficha o cuadernillo que puede aportar en ocasiones entre un 40 y un 50% de la nota.
Es decir, un alumno/a entrega la ficha -aunque sea a ordenador o con una letra que no se parece a la suya- y segun se valore si además consigue un punto en el examen (o dicho de otra manera, no lo deja en blanco) ya está aprobado.
Y así se reduce la estadística de fracaso escolar y se cuadran los grupos.

DEJAN

¿entonces en 2018 en Andalucia continuan los examenes en septiembre?


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