¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'

ELECCIONES EUROPEAS MAYO

Iniciado por RM, 04 Febrero, 2014, 21:31:25 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

respublica

Cita de: lavida en 08 Mayo, 2014, 23:46:41 PM
A mi me gustarían más argumentos y menos sorna. Lo importante del video no es quién lo hace, o qué objetivos tiene una determinada organización. No sé... ¿te parece que Peces Barba es un personaje poco relevante en la historia de la Transición de España? A ver si lo que está fallando es desconocimiento total de lo que fue la transición y la constitución de las autonomías...

A mi me parece que lo relevante e importante del video es que el proceso de constitución de las autonomías fue algo planificado por los señores políticos de la época, y con mucho miedo a acatar lo que realmente el pueblo decide en las urnas (caso de Almería). Es decir, que ya desde el principio de esta etapa democratica, empezó a planificarse una España desde el programa electoral de la confrontación y exaltación de sentimentalismo irracional. O dicho con otras palabras, el bipartidismo absurdo de las banderas azul y roja, que no nos dejan participar como ciudadanos.

Lo que estaba en juego en ese referéndum era si Andalucía accedía a su autonomía por una vía rápida de transferencia de competencias u otra más lenta, y el artículo 151 de la Constitución requería el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los electores, no de los votantes, en cada provincia, y en Almería no se consiguió por poco.

Si no hubieran llevado a cabo el acuerdo parlamentario al que hace referencia el vídeo, Andalucía hubiera tardado 5 años más en recibir las competencias plenas del estado, nada más. De ahí a decir que Almería votó en contra de su pertenencia a Andalucía, hay un abismo, el mismo o muy parecido que el que va de la verdad a la mentira.

Pero vamos, que todo eso es historia más que pasada y hace mucho tiempo ya y no interesa prácticamente a nadie.


Aquí el caso es que RM decía que las comunidades autónomas se decidieron en la Constitución y que los ciudadanos no lo votaron y con mi mensaje le hacía ver que desconocía ampliamente esa circunstancia que afirmaba.

Y efectivamente la organización territorial la decidieron los representantes políticos elegidos por los ciudadanos, ¿quién si no? Y después fue refrendada en las urnas, y lo continúa siendo.


Saludos.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

respublica


Vicenç Navarro

Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University


El hecho de que las derechas estén ganando y las izquierdas (especialmente la socialdemocracia) estén perdiendo se debe a varios factores. Uno, muy importante, es que las derechas tienen mucho más dinero y, por lo tanto, recursos que las izquierdas. El capital (término que apenas se utiliza hoy por considerárselo "anticuado") las apoya, les da dinero y les ofrece las grandes cajas de resonancia que son los medios de información y persuasión. Pero otra causa del poco éxito de las izquierdas es que han aceptado, en su mayor parte, los términos y conceptos establecidos y promovidos por la derecha, detrás de los cuales está el capital. Entre estos está la ideología liberal (en realidad, neoliberal), que guía la mayoría de políticas públicas hoy apoyadas por las derechas y reproducidas (en versión light) por las izquierdas.

Según el discurso neoliberal, los liberales (las derechas) están a favor del mercado y en contra del intervencionismo estatal. Y en este discurso, se ataca a las izquierdas por ser antimercados y estatalistas. Y como resultado del enorme poder mediático que tienen las derechas, esta interpretación de lo que son y desean los liberales y las izquierdas es lo que se ha convertido en sentido común, es decir, en el sentir promovido en la sabiduría convencional del país. Y, predeciblemente, amplios sectores de las izquierdas, llamados los "modernizadores" (Blair, Zapatero, Valls y Renzi, entre otros) han aceptado esta visión y han ido basando sus políticas en lo que la narrativa liberal promovía, es decir, la dilución de la intervención del Estado y la potenciación de los mercados, compitiendo con las derechas en el terreno definido por ellas. Y ahí está una de las causas del declive de las izquierdas (soy consciente de que ahora los medios liberales están aupando a Valls y Renzi, vistos como la gran esperanza). Remito al lector a que mire cómo evoluciona su apoyo popular durante sus años de gobierno. Es fácil predecirlo. Significarán una derrota más de lo que se llaman las izquierdas modernistas.

¿Por qué este esquema está profundamente equivocado?

Las bases empíricas en las cuales se apoya esta versión de lo que hacen las derechas y de lo que hacen las izquierdas están profundamente equivocadas. Las derechas han sido muchísimo más intervencionistas y estatalistas que las izquierdas. Y sus intervenciones han disminuido la dinámica de los mercados mucho más que las de las izquierdas. Los datos que señalan esta observación son robustos y contundentes. Veámoslos, citando solo unos casos bien instructivos:

1. Uno de los libros que está teniendo mayor impacto en EEUU, Capital in the Twenty-First Century, de Thomas Piketty, muestra claramente que la enorme concentración de capital y de rentas que está ocurriendo en la mayoría de países de la OCED, y que constituye la principal causa del crecimiento de las desigualdades, se debe, en parte, a las políticas públicas neoliberales aplicadas por los Estados. Sin estas intervenciones públicas, dicha concentración no hubiera ocurrido.

2. Entre tales intervenciones públicas, Dean Baker, Codirector del Center for Economic and Policy Research, destaca los 216.000 millones de euros  que los Estados de la Unión Europea han garantizado y aportado cada año a la banca privada (Dean Baker, "Economic Policy in a Post-Piketty World", Truthout, 21.04.14), seis veces más que en EEUU (36.000 millones). Estos fondos podrían haberse dedicado, por un lado, a establecer bancos públicos que garantizaran el crédito y, por el otro, a un programa de inversiones sociales y verdes, orientadas a la creación de empleo, cubriendo las enormes necesidades humanas desatendidas y facilitando, a la vez, el cambio de modelo productivo y el consumo que los países necesitan. Los modernizadores de las izquierdas apoyaron, sin embargo, el subsidio a la banca y ni siquiera pensaron en lo segundo.

3. Las derechas constantemente interfieren en el mercado, favoreciendo al gran capital (a las grandes empresas financieras, industriales y de servicios) con medidas intervencionistas y proteccionistas. Un ejemplo claro de ello es la industria farmacéutica, que a través de las patentes, que el Estado subsidia y protege, se puede permitir poner unos precios muy por encima de los costes de producción. Durante el periodo cubierto por la patente, la compañía farmacéutica que creó el producto tiene el monopolio absoluto sobre aquel producto. Y el Estado, además de proteger a esa compañía, permitiéndole tal monopolio, es el que le compra la mayoría de los fármacos, pagándole el precio artificialmente alto que la compañía exige. Es un expolio en toda regla. Pero la situación es incluso peor, pues la justificación que la industria farmacéutica utiliza para que el Estado le ofrezca las patentes (garantizándole el monopolio) es que necesita recuperar los gastos de investigación que requiere el descubrimiento de nuevos fármacos. Pero muchos estudios han mostrado que la mayor parte del conocimiento básico que ha dado pie al descubrimiento de fármacos procede de estudios financiados públicamente. Lo que la industria hace es cubrir solo una parte (bastante pequeña) de la investigación, que es la aplicación de dicho conocimiento. Sería, por lo tanto, más lógico, y darle mejor uso a los recursos, que el Estado financiara la investigación aplicada y no solo la básica, y que eliminara las patentes, permitiendo y facilitando la existencia del mercado, con lo cual el precio de los fármacos sería mucho menor, ahorrándose así el Estado muchísimo dinero. El que esta alternativa ni siquiera se considere se debe a la enorme influencia de la industria farmacéutica sobre el Estado.

La variable más importante para predecir el comportamiento del Estado es la influencia a la cual este está sujeto. De ahí que el tema y debate clave no sea si la intervención del Estado es buena o mala, sino quién controla y/o influencia al Estado. Las derechas favorecen que esta influencia la ejerzan los grupos económicos y financieros que las financian. Las izquierdas deberían favorecer que fueran las clases populares las que influenciaran las políticas públicas del Estado. Y, lamentablemente, muchas de ellas, especialmente las de sensibilidad socialdemócrata, no lo han hecho, y de ahí su declive. Así de claro.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


respublica


Un repaso a las principales preguntas que el 25M debería contestar


Ignacio Escolar


1- ¿Cuánta gente votará?

Sin duda, menos que la última vez. La estadística es bastante clara: desde que se convocan estas elecciones, cada cita ha cosechado de media en Europa una abstención mayor. En las últimas dos ocasiones, en España votó poco más del 45% del censo y todo apunta que este 25 de mayo la participación será incluso menor.

No ayuda nada el descrédito de la política y especialmente de los dos grandes partidos, los datos del paro – según un estudio de la Fundación Alternativas, estar sin trabajo aumenta la abstención– o la estrategia del Partido Popular, que le ha puesto el freno de mano a esta campaña electoral al retrasar el nombramiento de su candidato hasta el último minuto. Pregunten en su entorno, escuchen las conversaciones en el autobús o en su café habitual: ¿alguien nota en el ambiente urgencia alguna por votar?

2- ¿Sufrirá el bipartidismo?

No hay duda: el PP (o el PSOE) será el más votado y el PSOE (o el PP) continuará siendo la segunda fuerza política del país. Tampoco hay duda que los dos retrocederán. La gran cuestión no es saber cuál de los dos pierde menos, sino medir –por primera vez– qué factura electoral pasará ese enorme deterioro de los dos grandes partidos que se percibe en la sociedad.

Las encuestas dicen que no: que UPyD y sobre todo IU subirán notablemente, pero el bipartidismo aguantará el temporal con bastante dignidad. Sin embargo, los sociólogos están intentando cartografiar un terreno completamente desconocido: nunca antes PP y PSOE estuvieron tan bajos en intención directa de voto –el resultado antes de la cocina–, por lo que está por demostrar que las encuestas vayan a acertar.

3- ¿Conseguirán representación en Europa los nuevos partidos?

Si hay un momento en el que los nuevos partidos lo tienen a tiro es en estas elecciones. Les ayudan tres cosas: el deterioro de la política tradicional, la lejanía del Parlamento Europeo –donde votar distinto asusta menos– y la ley electoral. En las europeas, el reparto de escaños es completamente proporcional con distrito único: cada voto cuenta, da igual la provincia desde la que se deposite en la urna, y no hay ninguna corrección que premie a los más grandes, como sí sucede en las elecciones generales.

Dependiendo de la participación, cada escaño costará entre 250.000 y 300.000 votos. ¿Superarán este umbral Vox, Podemos, Partido X, Ciudadanos, Equo y Compromís o Movimiento Red? Según las encuestas (tan dudosas), todos ellos se moverán entre el cero y el uno. Y según esas mismas encuestas (tan poco fiables), Primavera Europea (Equo + Compromís +  Chunta), Ciudadanos y Podemos son los que tienen más posibilidades de entrar. A su favor también juega que sus bases están mucho más movilizadas que las de los partidos con más solera. En su contra, que su suelo movilizado está probablemente muy cerca de su techo electoral: que todos los que llenan sus actos de campaña son también casi todos los que hay.

4- ¿Qué consecuencias tendrá en la política nacional el 25M?

Obviamente, dependerá del resultado y para eso faltan veinte días. Si el PP pierde, Mariano Rajoy se debería ver obligado a una crisis de Gobierno y a un cambio en algunas de sus líneas políticas, pero estamos ante el presidente cuyo lema es "la vida es resistir", con lo que ni siquiera así está claro que se vaya a mover. El resultado del PSOE sin duda afectará a sus primarias –hay quien dice que, si el resultado es muy malo para los socialistas, habrá quien pida un congreso extraordinario–. Si los dos grandes partidos sufren un castigo muy severo, aumentará ese interesado debate que anima el poder económico para un (terrible) Gobierno de unidad nacional. En cuanto a IU, parece encontrarse a las puertas de su mejor resultado electoral en décadas, pero está por ver cuántos votos perderá por los nuevos partidos, especialmente ante Podemos. Lo mismo le sucede a UPyD, que sin duda crecerá, pero que notará el impulso de Vox y Ciudadanos.

También será interesante analizar el resultado en clave catalana. Es posible que estas sean las primeras elecciones donde ERC gane claramente a CiU.

5- Más allá de política nacional, ¿qué se vota aquí?

No poca cosa. Es probablemente la más importante de estas cinco preguntas, aunque sospecho que será casi irrelevante para una gran parte de los ciudadanos, que notan una distancia enorme entre el voto que mandan hacia Europa y el rumbo que luego toma la UE. Estas serán las primeras elecciones donde el presidente de la Comisión Europea –hoy el soso y dócil Durão Barroso, el cuarto de la foto de las Azores– será elegido por los ciudadanos a través del Parlamento Europeo. No es un detalle menor porque, por primera vez, habrá un líder político de todos los europeos con un compromiso de programa, una legitimidad y un poder comparable a los presidentes de los estados; alguien capaz de frenar a las Merkel o los Hollande. Es una buena noticia en una Europa cuyos principales problemas se derivan de la falta de una verdadera unión política que compense el poder de los estados ricos frente a los pobres del sur. ¿Será suficiente como para que Europa salga de su parálisis actual? Ojalá, nos jugamos mucho en ello. Pero está por demostrar.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -

respublica


Isaac Rosa



No, el PP no ganará las próximas elecciones europeas. Las perderán los demás partidos, que no es lo mismo. Ya sé que a la hora de contar votos y sumar escaños, el PP quedaría en primer lugar si se cumplen las encuestas. Y sus portavoces y medios afines cantarán victoria la noche del 25. Pero insisto: el partido gobernante no vencerá. Será más bien una derrota del resto de formaciones.

Desde el comienzo de esto que llaman crisis, la norma en Europa ha sido que el partido gobernante era duramente castigado en la primera cita con las urnas, ya fuesen presidenciales, legislativas o municipales. Los ciudadanos pasaban factura al gobierno de turno, incluso si llevaba poco tiempo en el poder, sin atender a herencias recibidas ni factores externos. Y así se ha producido la mayoría de cambios de gobierno en Europa en el último lustro.

¿Qué pasa entonces con el PP? ¿Es la excepción a la norma? ¿Es normal que quede en primer lugar en unas elecciones, después de dos años y medio de recortes, contrarreformas, rescate bancario, incumplimiento de programa ante sus votantes, y además corrupción, Gürtel interminable, papeles de Bárcenas? ¿Es normal después de tanta movilización ciudadana, mareas, huelgas, manifestaciones masivas y represión a la protesta? ¿Es normal con seis millones de parados, creación mínima de empleo basura, miles de desahucios, cifras históricas de desigualdad y pobreza, deterioro de los servicios públicos?

No, no es normal. Y por eso el PP, como el resto de partidos gobernantes europeos, también perderá el 25-M. Si comparamos el resultado que anticipan las encuestas con el obtenido en las elecciones inmediatamente anteriores –las generales de 2011-, estaríamos ante una debacle, una hemorragia de apoyos que le haría perder cuatro o cinco millones de votos en tan poco tiempo.

Es decir, el PP perderá. Pero otros perderán aun más, y sus derrotas convertirán en victoria la derrota popular.

Perderá por supuesto el PSOE, que puede seguir profundizando su suelo electoral, en caída libre desde las generales, pésimamente valorado por los ciudadanos en su labor de oposición, marcado por el nefasto final del gobierno de Zapatero, maniatado por su apoyo a la austeridad europea, sin alternativa real a la política económica del PP, y afectado por la misma aluminosis de un régimen del que es inseparable.

Pero perderán también las fuerzas que no han querido, no han sabido o no han podido sumar esfuerzos en un frente popular que rompiese los techos particulares de cada formación por separado, y apareciese ante los electores como una verdadera alternativa capaz de mucho más que sumar un par de escaños más o conseguir un primer diputado solitario. Perderán quienes han hecho la cuenta de la vieja o el cuento de la lechera, buscando un buen botín que les dé una posición fuerte para futuras negociaciones en busca de candidatura unitaria. Y perderemos también quienes vendimos la piel del bipartidismo antes de cazarlo, y quienes nos hemos sentado a la puerta a esperar que pase el cadáver del régimen de la Transición.

Desperdiciar la oportunidad de intentarlo en unas elecciones como las europeas -que tienen distrito único, donde cada voto cuenta, no opera la bipartidista ley electoral, ni hay voto útil ni voto del miedo que valgan-, es de por sí una derrota, y supongo que una decepción para muchos ciudadanos, entre los que me incluyo.

El 25-M, mientras el PP festeja en el balcón de Génova su victoriosa derrota, habrá quien celebre por todo lo alto sus fracasados éxitos –unos pocos escaños más, entrar en el parlamento por primera vez-. Pero no habrá mucho que celebrar si al final la derrota del PP se convierte en una victoria que pesará sobre el ánimo ciudadano y ante próximas citas electorales. De modo que en estas elecciones la jornada de reflexión no debería ser el día antes, sino al día siguiente de cerrar las urnas.

- Cuando todos piensan igual, ninguno está pensando -


pressfield

Pues la verdad es que yo sigo sin saber a quien votar el 25M. Acepto sugerencias o puntos de vista distintos al mío.
Saludos.

RM

Autonomías:
Cuando se nos planteó el estado autonómico la mayoría de los políticos nos dijeron que sería mejor para el pueblo principalmente por la cercanía de los gobiernos.Nos pintaron las autonomías como la solución a muchos problemas,pero parece que han creado otros muchos.

Parece que geográficamente sí,pero eso¿ implica que esté cercano  a las necesidades del pueblo andaluz?.

¿Es sostenible económicamente el actual estado autonómico o habría que reformarlo para hacerlo viable?

UE:
Lo mismo pasó con la UE,los políticos nos dijeron que era lo mejor pero ahora vemos que hemos perdido capacidad de decisión nacional y muchos recortes económicos y de derechos vienen impuestos desde Europa y con la excusa de que lo pide Europa nos barren muchas cosas y nos imponen otras.

Resultado elecciones,probables declaraciones en la noche del 25 de Mayo:

PP:estamos muy contentos,seguimos siendo el primer partido nacional y hemos derrotado al Psoe.
Psoe:estamos muy contentos pues no hemos bajado tanto como decían las encuestas
IU y UPyD:estamos contentísimos,hemos subido.
Podemos y Ciudadanos:¿? estamos muy contentos pues hemos conseguido 1 escaño.

Todos habrán ganado.

RM

pressfield:

Es muy difícil dar un consejo concreto.Yo creo que aunque sean europeas, el PP busca revalidar sus planteamientos de estos 2 años y si sale el 1º en votos lo instrumentalizará diciendo que el pueblo avala sus reformas realizadas.

Hace unos días nos reunimos un grupo de amigos(todos venimos del espectro de la izquierda) y se planteó el mismo dilema.
Varios dijeron que lo tienen claro,que todos son iguales y engañarán por lo que votarán en blanco.
Otros dijeron que el voto más últil, auque sin grandes ilusiones visto lo que ha hecho en Andalucía,era votar IU.
Otro se planteaba la duda de Podemos.






lauritalindal

Tristemente parece ser que el PP volverá a ganar las elecciones, dos años después, esta vez, las europeas. Yo votaré al único partido que a dia de hoy está más cerca del PP según las ultimas encuestas con tal de que no gane de nuevo la derecha. Saludos.


RM

laurita

Si saca más votos el Psoe que el PP,según tú ¿quién ha ganado la derecha o la izquierda?

DEJAN

lo mejor de todo ¿que son elecciones españolas o europeas? ,porque por lo que hablan en los mitines parecen españolas vergonzoso


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

'