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Reflexión sobre el Sistema Educativo

Iniciado por jmcala, 11 Mayo, 2013, 09:12:16 AM

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jmcala

Cada día aparecen nuevas noticias sobre la calidad del profesorado, sobre lo oportuno de una nueva forma de selección, sobre cómo actúa la inspección y qué hay que hacer para mejorar los resultados. Está de moda la búsqueda de responsabilidades y la depuración de éstas. Pero España sigue siendo diferente, y así nos va.

Cuando era pequeño me explicaban que un arquitecto cobraba más que un obrero de la construcción porque tenía más responsabilidad y si la obra se caía podría terminar en la cárcel. Aquella explicación era fácil de entender, y hasta lógica, pero parecemos demasiado empeñados en borrar de nuestra sociedad cualquier atisbo de sensatez. Esta semana hemos podido ver cómo se "desimputaba" a una señora que se lo ha estado llevando crudo junto a su marido y hemos tenido que escuchar a todo un Ministro de Interior decir que la noticia es buena porque "se trata de una infanta de España".

¿Y nos extrañamos de que las cosas no funcionen? En Madrid se da la paradoja de que los gestores del sistema público de salud llevan décadas desprestigiándolo y pretendiendo privatizarlo, es decir, los responsables de que ese sistema funcione, y bien, hacen todo lo posible para que deje de funcionar. ¿Y no van a la cárcel o son cesados por ser pésimos gestores?

Si nos centramos en el sector de la Educación, en Andalucía concretamente, podemos ver cómo los sucesivos consejeros han sido políticos profesionales, es decir, personas que carecen de formación y experiencia específicas en campo alguno que no sea la política. Pero el organigrama no queda ahí; los delegados provinciales también son puestos "de confianza", es decir, personas afines a los partidos políticos que han dedicado sus vidas a ser los idóneos para desempeñar puestos "de confianza", por lo que se han especializado en habilidades que poco o nada tienen que ver la gestión que les ha tocado en suerte. ¿Qué empresa de decenas de miles de trabajadores tiene en su organigrama de gestión a personas que desconocen a qué se dedica la empresa?

La realidad es que la Educación en Andalucía es un fiasco porque no hay nadie responsable de ella. Desde la Consejería se delega en las delegaciones (y ahí que se las avíen). Desde las delegaciones se trata de delegar en las direcciones de los centros y para ello se usa al cuerpo de inspectores que debe garantizar que las directrices dadas en las delegaciones sean cumplidas a rajatabla. Desde las direcciones de los centros se traspasan las directrices al profesorado y, por último, éste las traspasa al alumnado con el que trabaja. En lugar de concentrar las responsabilidades se ha optado por disgregarlas en niveles pero olvidando que estas responsabilidades deben ir acompañadas de los medios y la autonomía necesarias para poder alcanzarlas.

Hagamos un ejercicio de sinceridad. ¿Cuántos de los profesores andaluces, cuando tienen que hacer el informe trimestral de resultados, no concluye que los malos resultados son debidos a que el alumnado no trabaja, no quiere estar en clase, no muestra actitud adecuada para el aprendizaje y, como dato extra, la familias tampoco colaboran? Muy pocos. Seguro. Esto no quiere decir que el profesorado sea malo o que pretenda escaquearse de sus obligaciones, sólo refleja que el profesorado, tras décadas de sinsentido en la organización del sistema, se ha adaptado a él y ha aprendido a hacer lo que le han enseñado. Traspasamos la responsabilidad al siguiente escalón: al alumnado.

En ocasiones debato con compañeros sobre la realidad que nos toca vivir y observo que el desconcierto y el desánimo se ha impuesto al natural entusiasmo que debería acompañar nuestra labor diaria. Pocas profesiones hay más estimulantes que la nuestra, en las que se tenga la oportunidad de convivir con personas jóvenes, llenas de vida y ganas por hacer cosas, aspirar a transformarlas en personas adultas decentes, que sepan mirar la vida con responsabilidad y sepan cambiar aquello que consideren que no funciona bien. Me han preguntado: ¿pero tú qué harías? ¿Cómo se podría cambiar esto? No tengo una varita mágica que arregle el desaguisado, que pueda limpiar el polvo que nos cubre en un santiamén. Esas soluciones no existen. Repito a mi alumnado a diario que las cosas importantes en la vida sólo se logran a base de esfuerzo y constancia, ¿cómo pretender entonces que algo tan esencial como la Educación se pueda arreglar a golpe de decreto, de orden o instrucción?

Cuando fui adolescente soñé, como hace la mayoría de mi alumnado ahora, que el mundo se podía cambiar si todos nos uníamos y hacíamos esto o aquello. Más tarde empecé a percatarme de que la premisa "si todos nos uníamos" parecía una utopía y que sin ella aquel castillo en el aire se derrumbaba. Tuve años de escepticismo puro y duro y de creer que el sistema es tan listo y se adapta tan bien, que cualquier intento de cambiarlo acaba siendo devorado por él. Ahora parece que me voy haciendo viejo porque encuentro cada vez más sentido a las palabras que he escuchado en mis mayores durante mi vida. Ésta, la vida, ya está inventada. Pero "la vida" es como "la sociedad", son ideas, entes que usamos para tratar de definir colectividades. En este mismo texto he usado de forma premeditada los términos alumnado y profesorado, tan de moda, como forma de explicitar lo que creo importante. No existen el alumnado y el profesorado, existen los alumnos (y las alumnas para los políticamente correctos), los profesores, los directores, los inspectores... Cada uno de esos términos que crean los distintos think tanks está diseñado para seguir diluyendo responsabilidades, para transformar en ideas abstractas a las personas concretas a las que se quiere alienar.

A mis 42 años creo que he comprendido que la Educación en Andalucía sólo tiene una forma de cambiar y convertirse en algo digno. Que todos los que la formamos, todas las personas que trabajamos a diario en ella, hagamos lo que creemos que tenemos que hacer, que nos olvidemos de obedecer órdenes y seamos valientes para actuar según nuestras conciencias. Seguro que habrá caraduras que pretendan no hacer su parte, porque en todos los grupos existen, pero son minoría y aprenderán, tarde o temprano, que es mejor aplicarse y dar lo mejor de sí mismo. Debemos sacudirnos el miedo y trabajar en lo que creemos y como creemos, ser capaces de transmitir a nuestros alumnos y sus familias que somos sus aliados, que estamos en el mismo bando porque nos preocupan nuestros niños y adolescentes, que no son alumnado sino personas que sienten y padecen.

Esta misma semana me acordé de Rosa Parks, aquella señora que un día decidió que ella no era "negra" sino que era una persona que no cumpliría con una ley absurda que la trataba como un colectivo. ¿Fue antisistema? Por supuesto que sí, fue una rebelde y una extremista que no cumplió con la legalidad vigente, que fue a la cárcel por ello y que es recordada y respetada por hacer lo que hizo. Una persona, una mujer valiente y honesta, provocó un movimiento social que significó cambios legislativos muy importantes.

No es necesario esperar a que todos estemos unidos o nos pongamos de acuerdo porque eso no ocurrirá. Bastará con que empecemos a hacer lo que creemos justo para que otros se sumen a nuestra acción. Estos días estamos viendo qué ocurre con la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), después de años de lucha, desde 2009, cuando los han querido silenciar es cuando más gente se ha unido a su causa.

pressfield

Muy buena reflexión, compañero, la que has hecho sobre el sistema educativo.
Saludos.


RM

Por muy buena voluntad que le ponga el profesorado hay unas causas estructurales en el sistema escolar que actualmente sufrimos que generan gran :
fracaso escolar,absentismo e indisciplina y problemas de convivencia.

ChusCyL

Cita de: jmcala en 11 Mayo, 2013, 09:12:16 AM

[...] Hagamos un ejercicio de sinceridad. ¿Cuántos de los profesores andaluces, cuando tienen que hacer el informe trimestral de resultados, no concluye que los malos resultados son debidos a que el alumnado no trabaja, no quiere estar en clase, no muestra actitud adecuada para el aprendizaje y, como dato extra, la familias tampoco colaboran? Muy pocos. Seguro. Esto no quiere decir que el profesorado sea malo o que pretenda escaquearse de sus obligaciones, sólo refleja que el profesorado, tras décadas de sinsentido en la organización del sistema, se ha adaptado a él y ha aprendido a hacer lo que le han enseñado. Traspasamos la responsabilidad al siguiente escalón: al alumnado.

En ocasiones debato con compañeros sobre la realidad que nos toca vivir y observo que el desconcierto y el desánimo se ha impuesto al natural entusiasmo que debería acompañar nuestra labor diaria. Pocas profesiones hay más estimulantes que la nuestra, en las que se tenga la oportunidad de convivir con personas jóvenes, llenas de vida y ganas por hacer cosas, aspirar a transformarlas en personas adultas decentes*, que sepan mirar la vida con responsabilidad y sepan cambiar aquello que consideren que* no funciona bien. Me han preguntado: ¿pero tú qué harías? ¿Cómo se podría cambiar esto? No tengo una varita mágica que arregle el desaguisado, que pueda limpiar el polvo que nos cubre en un santiamén.

Cuando fui adolescente soñé, como hace la mayoría de mi alumnado ahora, que el mundo se podía cambiar si todos nos uníamos y hacíamos esto o aquello. Más tarde empecé a percatarme de que la premisa "si todos nos uníamos" parecía una utopía y que sin ella aquel castillo en el aire se derrumbaba. Tuve años de escepticismo puro y duro y de creer que el sistema es tan listo y se adapta tan bien, que cualquier intento de cambiarlo acaba siendo devorado por él. Ahora parece que me voy haciendo viejo porque encuentro cada vez más sentido a las palabras que he escuchado en mis mayores durante mi vida. Ésta, la vida, ya está inventada. Pero "la vida" es como "la sociedad", son ideas, entes que usamos para tratar de definir colectividades. En este mismo texto he usado de forma premeditada los términos alumnado y profesorado, tan de moda, como forma de explicitar lo que creo importante. No existen el alumnado y el profesorado, existen los alumnos (y las alumnas para los políticamente correctos), los profesores, los directores, los inspectores... Cada uno de esos términos que crean los distintos think tanks está diseñado para seguir diluyendo responsabilidades, para transformar en ideas abstractas a las personas concretas a las que se quiere alienar.

A mis 42 años creo que he comprendido que la Educación en Andalucía sólo tiene una forma de cambiar y convertirse en algo digno. Que todos los que la formamos, todas las personas que trabajamos a diario en ella, hagamos lo que creemos que tenemos que hacer, que nos olvidemos de obedecer órdenes y seamos valientes para actuar según nuestras conciencias. Seguro que habrá caraduras que pretendan no hacer su parte, porque en todos los grupos existen, pero son minoría y aprenderán, tarde o temprano, que es mejor aplicarse y dar lo mejor de sí mismo. Debemos sacudirnos el miedo y trabajar en lo que creemos y como creemos, ser capaces de transmitir a nuestros alumnos y sus familias que somos sus aliados, que estamos en el mismo bando porque nos preocupan nuestros niños y adolescentes, que no son alumnado sino personas que sienten y padecen. [...]

No es necesario esperar a que todos estemos unidos o nos pongamos de acuerdo porque eso no ocurrirá. Bastará con que empecemos a hacer lo que creemos justo para que otros se sumen a nuestra acción. Estos días estamos viendo qué ocurre con la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), después de años de lucha, desde 2009, cuando los han querido silenciar es cuando más gente se ha unido a su causa.




Déjame un tarrito de algunas de esas esperanzas cerca, jmcala. Por favor. Necesito tomarlas cada 6 horas mezcladas con una buena dosis de coraje para que vuelvan a surgir las ganas de hacer –ser, estar, convencer, ilusionar,...- y arrinconar este regusto amargo de soledad, abandono, impotencia, resignación...

Estoy de acuerdo en que debemos trabajar rechazando aquello que nos impide seguir creciendo; nosotros tenemos, además, la responsabilidad de velar por los intereses de los menores que depositaron su futuro en nuestras manos y de cubrir sus necesidades en el ámbito escolar. Abandonarlos a su suerte es ruin y cobarde. Por ahora lo que prima es lavarse las manos, agachar la cabeza para que la mierda que nos echan los de arriba no nos caiga en los ojos y, una vez adoptada la postura de absoluta sumisión, culpar al que tenemos a tiro sin analizar ni encauzar tanta mala baba de estas mentes absurdas que pululan por doquier [para ellos es prioritario su reconocimiento de "personas con autoridad" –¡JA! . Te aseguro que tengo días con muy malos pensamientos; pero otros... ay, otros no consiguen arañar ni un poquito los colores de mi arco iris particular.

Sin embargo, no creo que sea competencia de la conciencia [se me revuelven las tripas imaginándome varias como la de Wert y sus secuaces haciendo y deshaciendo a sus anchas con total impunidad]. Defender el Derecho a la Educación a conciencia, sí; con la garantía innegociable de independencia electoralista, con la inversión adecuada –y más-, con el fin primero y último de que el verdadero protagonista es el alumno y su formación integral, con la necesidad imperiosa de la compensación social para que todos y todas tengan las mismas posibilidades.  Necesitamos unidad, ser una sola voz pero atronadora, solo así podríamos tener la fuerza suficiente para tumbar lo que parece inamovible. La individualidad es nuestro mal. No defiendo el corporativismo –no sé si alguna vez he creído en eso-, sí el diálogo, el derecho a variar de estrategias cuando sean necesarias, el pensamiento en continuo movimiento –cambio y adaptación-... todo ello en compañía.

Dice Machado:

¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

[No personalizo en ti, jmcala]


Gracias por traernos tu sentir que nos permite debatir.

* Te pido disculpas por el atrevimiento y el exceso de intervenir en tu cita.
Iam tempus est agi res


m. elena

Cita de: ChusCyL en 12 Mayo, 2013, 18:41:06 PM
Cita de: jmcala en 11 Mayo, 2013, 09:12:16 AM

[...] Hagamos un ejercicio de sinceridad. ¿Cuántos de los profesores andaluces, cuando tienen que hacer el informe trimestral de resultados, no concluye que los malos resultados son debidos a que el alumnado no trabaja, no quiere estar en clase, no muestra actitud adecuada para el aprendizaje y, como dato extra, la familias tampoco colaboran? Muy pocos. Seguro. Esto no quiere decir que el profesorado sea malo o que pretenda escaquearse de sus obligaciones, sólo refleja que el profesorado, tras décadas de sinsentido en la organización del sistema, se ha adaptado a él y ha aprendido a hacer lo que le han enseñado. Traspasamos la responsabilidad al siguiente escalón: al alumnado.

En ocasiones debato con compañeros sobre la realidad que nos toca vivir y observo que el desconcierto y el desánimo se ha impuesto al natural entusiasmo que debería acompañar nuestra labor diaria. Pocas profesiones hay más estimulantes que la nuestra, en las que se tenga la oportunidad de convivir con personas jóvenes, llenas de vida y ganas por hacer cosas, aspirar a transformarlas en personas adultas decentes*, que sepan mirar la vida con responsabilidad y sepan cambiar aquello que consideren que* no funciona bien. Me han preguntado: ¿pero tú qué harías? ¿Cómo se podría cambiar esto? No tengo una varita mágica que arregle el desaguisado, que pueda limpiar el polvo que nos cubre en un santiamén.

Cuando fui adolescente soñé, como hace la mayoría de mi alumnado ahora, que el mundo se podía cambiar si todos nos uníamos y hacíamos esto o aquello. Más tarde empecé a percatarme de que la premisa "si todos nos uníamos" parecía una utopía y que sin ella aquel castillo en el aire se derrumbaba. Tuve años de escepticismo puro y duro y de creer que el sistema es tan listo y se adapta tan bien, que cualquier intento de cambiarlo acaba siendo devorado por él. Ahora parece que me voy haciendo viejo porque encuentro cada vez más sentido a las palabras que he escuchado en mis mayores durante mi vida. Ésta, la vida, ya está inventada. Pero "la vida" es como "la sociedad", son ideas, entes que usamos para tratar de definir colectividades. En este mismo texto he usado de forma premeditada los términos alumnado y profesorado, tan de moda, como forma de explicitar lo que creo importante. No existen el alumnado y el profesorado, existen los alumnos (y las alumnas para los políticamente correctos), los profesores, los directores, los inspectores... Cada uno de esos términos que crean los distintos think tanks está diseñado para seguir diluyendo responsabilidades, para transformar en ideas abstractas a las personas concretas a las que se quiere alienar.

A mis 42 años creo que he comprendido que la Educación en Andalucía sólo tiene una forma de cambiar y convertirse en algo digno. Que todos los que la formamos, todas las personas que trabajamos a diario en ella, hagamos lo que creemos que tenemos que hacer, que nos olvidemos de obedecer órdenes y seamos valientes para actuar según nuestras conciencias. Seguro que habrá caraduras que pretendan no hacer su parte, porque en todos los grupos existen, pero son minoría y aprenderán, tarde o temprano, que es mejor aplicarse y dar lo mejor de sí mismo. Debemos sacudirnos el miedo y trabajar en lo que creemos y como creemos, ser capaces de transmitir a nuestros alumnos y sus familias que somos sus aliados, que estamos en el mismo bando porque nos preocupan nuestros niños y adolescentes, que no son alumnado sino personas que sienten y padecen. [...]

No es necesario esperar a que todos estemos unidos o nos pongamos de acuerdo porque eso no ocurrirá. Bastará con que empecemos a hacer lo que creemos justo para que otros se sumen a nuestra acción. Estos días estamos viendo qué ocurre con la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), después de años de lucha, desde 2009, cuando los han querido silenciar es cuando más gente se ha unido a su causa.




Déjame un tarrito de algunas de esas esperanzas cerca, jmcala. Por favor. Necesito tomarlas cada 6 horas mezcladas con una buena dosis de coraje para que vuelvan a surgir las ganas de hacer –ser, estar, convencer, ilusionar,...- y arrinconar este regusto amargo de soledad, abandono, impotencia, resignación...

Estoy de acuerdo en que debemos trabajar rechazando aquello que nos impide seguir creciendo; nosotros tenemos, además, la responsabilidad de velar por los intereses de los menores que depositaron su futuro en nuestras manos y de cubrir sus necesidades en el ámbito escolar. Abandonarlos a su suerte es ruin y cobarde. Por ahora lo que prima es lavarse las manos, agachar la cabeza para que la mierda que nos echan los de arriba no nos caiga en los ojos y, una vez adoptada la postura de absoluta sumisión, culpar al que tenemos a tiro sin analizar ni encauzar tanta mala baba de estas mentes absurdas que pululan por doquier [para ellos es prioritario su reconocimiento de "personas con autoridad" –¡JA! . Te aseguro que tengo días con muy malos pensamientos; pero otros... ay, otros no consiguen arañar ni un poquito los colores de mi arco iris particular.

Sin embargo, no creo que sea competencia de la conciencia [se me revuelven las tripas imaginándome varias como la de Wert y sus secuaces haciendo y deshaciendo a sus anchas con total impunidad]. Defender el Derecho a la Educación a conciencia, sí; con la garantía innegociable de independencia electoralista, con la inversión adecuada –y más-, con el fin primero y último de que el verdadero protagonista es el alumno y su formación integral, con la necesidad imperiosa de la compensación social para que todos y todas tengan las mismas posibilidades.  Necesitamos unidad, ser una sola voz pero atronadora, solo así podríamos tener la fuerza suficiente para tumbar lo que parece inamovible. La individualidad es nuestro mal. No defiendo el corporativismo –no sé si alguna vez he creído en eso-, sí el diálogo, el derecho a variar de estrategias cuando sean necesarias, el pensamiento en continuo movimiento –cambio y adaptación-... todo ello en compañía.

Dice Machado:

¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

[No personalizo en ti, jmcala]


Gracias por traernos tu sentir que nos permite debatir.

* Te pido disculpas por el atrevimiento y el exceso de intervenir en tu cita.


Eso mismo se lo podrías aplicar a GRIÑÁN

Y A MARMORRRR
¿NOO????????


Me parece muy fuerte que siempre busquemos las responsabilidades fuera
IGNORANTE NO ES QUIEN NO SABE, SINO QUIEN NO QUIERE SABER.

ChusCyL

Cita de: m. elena en 13 Mayo, 2013, 20:40:57 PM
Cita de: ChusCyL en 12 Mayo, 2013, 18:41:06 PM
Cita de: jmcala en 11 Mayo, 2013, 09:12:16 AM

[...] Hagamos un ejercicio de sinceridad. ¿Cuántos de los profesores andaluces, cuando tienen que hacer el informe trimestral de resultados, no concluye que los malos resultados son debidos a que el alumnado no trabaja, no quiere estar en clase, no muestra actitud adecuada para el aprendizaje y, como dato extra, la familias tampoco colaboran? Muy pocos. Seguro. Esto no quiere decir que el profesorado sea malo o que pretenda escaquearse de sus obligaciones, sólo refleja que el profesorado, tras décadas de sinsentido en la organización del sistema, se ha adaptado a él y ha aprendido a hacer lo que le han enseñado. Traspasamos la responsabilidad al siguiente escalón: al alumnado.

En ocasiones debato con compañeros sobre la realidad que nos toca vivir y observo que el desconcierto y el desánimo se ha impuesto al natural entusiasmo que debería acompañar nuestra labor diaria. Pocas profesiones hay más estimulantes que la nuestra, en las que se tenga la oportunidad de convivir con personas jóvenes, llenas de vida y ganas por hacer cosas, aspirar a transformarlas en personas adultas decentes*, que sepan mirar la vida con responsabilidad y sepan cambiar aquello que consideren que* no funciona bien. Me han preguntado: ¿pero tú qué harías? ¿Cómo se podría cambiar esto? No tengo una varita mágica que arregle el desaguisado, que pueda limpiar el polvo que nos cubre en un santiamén.

Cuando fui adolescente soñé, como hace la mayoría de mi alumnado ahora, que el mundo se podía cambiar si todos nos uníamos y hacíamos esto o aquello. Más tarde empecé a percatarme de que la premisa "si todos nos uníamos" parecía una utopía y que sin ella aquel castillo en el aire se derrumbaba. Tuve años de escepticismo puro y duro y de creer que el sistema es tan listo y se adapta tan bien, que cualquier intento de cambiarlo acaba siendo devorado por él. Ahora parece que me voy haciendo viejo porque encuentro cada vez más sentido a las palabras que he escuchado en mis mayores durante mi vida. Ésta, la vida, ya está inventada. Pero "la vida" es como "la sociedad", son ideas, entes que usamos para tratar de definir colectividades. En este mismo texto he usado de forma premeditada los términos alumnado y profesorado, tan de moda, como forma de explicitar lo que creo importante. No existen el alumnado y el profesorado, existen los alumnos (y las alumnas para los políticamente correctos), los profesores, los directores, los inspectores... Cada uno de esos términos que crean los distintos think tanks está diseñado para seguir diluyendo responsabilidades, para transformar en ideas abstractas a las personas concretas a las que se quiere alienar.

A mis 42 años creo que he comprendido que la Educación en Andalucía sólo tiene una forma de cambiar y convertirse en algo digno. Que todos los que la formamos, todas las personas que trabajamos a diario en ella, hagamos lo que creemos que tenemos que hacer, que nos olvidemos de obedecer órdenes y seamos valientes para actuar según nuestras conciencias. Seguro que habrá caraduras que pretendan no hacer su parte, porque en todos los grupos existen, pero son minoría y aprenderán, tarde o temprano, que es mejor aplicarse y dar lo mejor de sí mismo. Debemos sacudirnos el miedo y trabajar en lo que creemos y como creemos, ser capaces de transmitir a nuestros alumnos y sus familias que somos sus aliados, que estamos en el mismo bando porque nos preocupan nuestros niños y adolescentes, que no son alumnado sino personas que sienten y padecen. [...]

No es necesario esperar a que todos estemos unidos o nos pongamos de acuerdo porque eso no ocurrirá. Bastará con que empecemos a hacer lo que creemos justo para que otros se sumen a nuestra acción. Estos días estamos viendo qué ocurre con la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), después de años de lucha, desde 2009, cuando los han querido silenciar es cuando más gente se ha unido a su causa.




Déjame un tarrito de algunas de esas esperanzas cerca, jmcala. Por favor. Necesito tomarlas cada 6 horas mezcladas con una buena dosis de coraje para que vuelvan a surgir las ganas de hacer –ser, estar, convencer, ilusionar,...- y arrinconar este regusto amargo de soledad, abandono, impotencia, resignación...

Estoy de acuerdo en que debemos trabajar rechazando aquello que nos impide seguir creciendo; nosotros tenemos, además, la responsabilidad de velar por los intereses de los menores que depositaron su futuro en nuestras manos y de cubrir sus necesidades en el ámbito escolar. Abandonarlos a su suerte es ruin y cobarde. Por ahora lo que prima es lavarse las manos, agachar la cabeza para que la mierda que nos echan los de arriba no nos caiga en los ojos y, una vez adoptada la postura de absoluta sumisión, culpar al que tenemos a tiro sin analizar ni encauzar tanta mala baba de estas mentes absurdas que pululan por doquier [para ellos es prioritario su reconocimiento de "personas con autoridad" –¡JA! . Te aseguro que tengo días con muy malos pensamientos; pero otros... ay, otros no consiguen arañar ni un poquito los colores de mi arco iris particular.

Sin embargo, no creo que sea competencia de la conciencia [se me revuelven las tripas imaginándome varias como la de Wert y sus secuaces haciendo y deshaciendo a sus anchas con total impunidad]. Defender el Derecho a la Educación a conciencia, sí; con la garantía innegociable de independencia electoralista, con la inversión adecuada –y más-, con el fin primero y último de que el verdadero protagonista es el alumno y su formación integral, con la necesidad imperiosa de la compensación social para que todos y todas tengan las mismas posibilidades.  Necesitamos unidad, ser una sola voz pero atronadora, solo así podríamos tener la fuerza suficiente para tumbar lo que parece inamovible. La individualidad es nuestro mal. No defiendo el corporativismo –no sé si alguna vez he creído en eso-, sí el diálogo, el derecho a variar de estrategias cuando sean necesarias, el pensamiento en continuo movimiento –cambio y adaptación-... todo ello en compañía.

Dice Machado:

¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

[No personalizo en ti, jmcala]


Gracias por traernos tu sentir que nos permite debatir.

* Te pido disculpas por el atrevimiento y el exceso de intervenir en tu cita.


Eso mismo se lo podrías aplicar a GRIÑÁN

Y A MARMORRRR
¿NOO????????


Me parece muy fuerte que siempre busquemos las responsabilidades fuera



Claro, claro. Este señor no tiene la exclusividad de provocar ese determinado malestar que es capaz de arruinar la mejor digestión. Las intolerancias, además, son muy personales. Las preferencias también.
Podemos dejar que cada cual le ponga los acompañantes que quiera, pero la cabeza es la cabeza y este hombre pasea una cartera -lo de dentro incumbe a todas las CCAA-.

No vivo en Andalucía, m.elena; digamos que lo mío ha sido un lapsus por lejanía. Tengo más presente a Figar -un buen purgante-.

Buenas noches.

Iam tempus est agi res

pressfield

La educación es España tal y como está hoy es un auténtico desastre. Tras 20 años de la LOGSE/LOE la eduación ha bajado a niveles inimaginables. La LOGSE/LOE ha sido un fracado por diversos factores y a la vista están sus consecuencias: bajo nivel del alumnado, fracaso escolar, desinterés por aprender, falta de respeto de los alumnos y los padres hacia la labor docente, etc. Los niveles han bajado de una manera intolerable y los docentes hoy por hoy, como bien ha dicho el compañero, nos dedicamos a entretener a los alumnos hasta las 3 de la tarde sin importar lo que aprendan y de esta forma evitamos problemas con la administración, los padres, etc. Pero tampoco la ley wert es la solución porque no se solucionan las cosas recortando en profesores, en inversión, en material y encima imponiendo asignaturas como la religión o poniendo reválidas en primaria, secundaria y bachiller. Por no mencionar el reconocimiento de los coelgios sexistas o el fomento de la concertada. El PP aprovecha el fiasco educativo, que lo es, para imponer su idea educativa basada en el más puro estilo del neoliberalismo cristiano. Así que como ninguno de los dos partidos proponen nada para arreglar este desaguisado, este humilde profesor de EESS presenta sus propuestas:
- Incremento del gasto educativo con la media de la UE.
- Disminución de ratios en todos los niveles: no más de 20 alumnos por clase.
- Eliminación de gastos inútiles como los proyectos TIC; el bilinguismo (dejando solo aquellos centros que funcionen de verdad) o eliminando la gratuidad de los libros (teniendo solo derecho a los mismos aquellas familias más necesitadas).
- Repetición de curso en Primaria hasta 2 veces, dejando las cosas iguales en secundaria.
- A partir de 2º de ESO ofertar una formación profesional base para los tipicos alumnos que no quieren hacer nada de nada.
- Aprobar todas las asignaturas para obtener el titulo de ESO.
- Los alumnos que cumplidos los 16 años no muestren interés por sacarse el graduado ocupando plazas que podrían ser de mayor provecho  por otro alumnado, serán expulsados del sistem educativo perdiendo su derecho a la educació obligatoria pudiendo sacarse el titulo en la ESPA.
- Poner una ley mucho más dura con respecto a la indisciplina escolar, reconociendo la autoridad del profesor y en caso extremos poder expulsar del centro para siempre aquellos alumnos conflictivos o al menos que no vuelvan a clase durante un buen tiempo. Mientras tanto que vayan a centros especificos para este tipo de chavales.
- Eliminar los conciertos educativos facilitando que esos centros se privaticen.
- No quitar la selectividad.
- Reformar el sistema universitario unificando campus o promoviendo una sana competencia entre las universidades ( no todas tienen que ofrecer la mismas carreras).
- Reponer las becas en todos los niveles educativos atendiendo a criterios académicos y económicos.
- Supresión de la nefasta beca 6000.
- Mejora de los centros educativos, reformándolos y dotándolos de las últimas tecnologías.
- Elección de los directores mediante el consejo escolar en los cuales los profesores siempre tendrán una mayor representación que los padres y los alumnos.
- Promover una carrera docente con incentivos reales y con promoción real.
- Confeccionar listas de profesores interinos atendiendo a su antiguedad por tiempo de servicio.
- Por supuesto eliminar el madito plan de calidad.
En fin y muchas otras cosas más que se me quedan en el tintero.
Saludos.

RM

Propones varios puntos muy interesantes que yo comparto, pero que no serán muy bien vistos ni con buenos ojos por algunos, al no ser pedagógica y sindicalmente correctos para visiones educativas logsianas.


pressfield

Lo que he expuesto lo he hecho basándome en mi experiencia personal tras 20 años dando clase en todos los niveles educativos menos en primaria. A estas alturas me da igual lo que opinen los pedagogos o los logsianos de las narices, sobre todo porque a esas personas las quisiera ver yo todos los dias aguantando al personal. Será entonces cuando todas esas ideas tan bonitas se estrellen con la cruda realidad. Esto no quita para que me reitere en lo nefasto de la ley wert que nos retrae 40 años para atrás. A mi no me gusta ni la LOGSE ni la LOMCE; más claro que el agua.
Saludos.

FLAFLI

Cita de: pressfield en 13 Mayo, 2013, 22:49:54 PM
La educación es España tal y como está hoy es un auténtico desastre. Tras 20 años de la LOGSE/LOE la eduación ha bajado a niveles inimaginables. La LOGSE/LOE ha sido un fracado por diversos factores y a la vista están sus consecuencias: bajo nivel del alumnado, fracaso escolar, desinterés por aprender, falta de respeto de los alumnos y los padres hacia la labor docente, etc. Los niveles han bajado de una manera intolerable y los docentes hoy por hoy, como bien ha dicho el compañero, nos dedicamos a entretener a los alumnos hasta las 3 de la tarde sin importar lo que aprendan y de esta forma evitamos problemas con la administración, los padres, etc. Pero tampoco la ley wert es la solución porque no se solucionan las cosas recortando en profesores, en inversión, en material y encima imponiendo asignaturas como la religión o poniendo reválidas en primaria, secundaria y bachiller. Por no mencionar el reconocimiento de los coelgios sexistas o el fomento de la concertada. El PP aprovecha el fiasco educativo, que lo es, para imponer su idea educativa basada en el más puro estilo del neoliberalismo cristiano. Así que como ninguno de los dos partidos proponen nada para arreglar este desaguisado, este humilde profesor de EESS presenta sus propuestas:
- Incremento del gasto educativo con la media de la UE.
- Disminución de ratios en todos los niveles: no más de 20 alumnos por clase.
- Eliminación de gastos inútiles como los proyectos TIC; el bilinguismo (dejando solo aquellos centros que funcionen de verdad) o eliminando la gratuidad de los libros (teniendo solo derecho a los mismos aquellas familias más necesitadas).
- Repetición de curso en Primaria hasta 2 veces, dejando las cosas iguales en secundaria.
- A partir de 2º de ESO ofertar una formación profesional base para los tipicos alumnos que no quieren hacer nada de nada.
- Aprobar todas las asignaturas para obtener el titulo de ESO.
- Los alumnos que cumplidos los 16 años no muestren interés por sacarse el graduado ocupando plazas que podrían ser de mayor provecho  por otro alumnado, serán expulsados del sistem educativo perdiendo su derecho a la educació obligatoria pudiendo sacarse el titulo en la ESPA.
- Poner una ley mucho más dura con respecto a la indisciplina escolar, reconociendo la autoridad del profesor y en caso extremos poder expulsar del centro para siempre aquellos alumnos conflictivos o al menos que no vuelvan a clase durante un buen tiempo. Mientras tanto que vayan a centros especificos para este tipo de chavales.
- Eliminar los conciertos educativos facilitando que esos centros se privaticen.
- No quitar la selectividad.
- Reformar el sistema universitario unificando campus o promoviendo una sana competencia entre las universidades ( no todas tienen que ofrecer la mismas carreras).
- Reponer las becas en todos los niveles educativos atendiendo a criterios académicos y económicos.
- Supresión de la nefasta beca 6000.
- Mejora de los centros educativos, reformándolos y dotándolos de las últimas tecnologías.
- Elección de los directores mediante el consejo escolar en los cuales los profesores siempre tendrán una mayor representación que los padres y los alumnos.
- Promover una carrera docente con incentivos reales y con promoción real.
- Confeccionar listas de profesores interinos atendiendo a su antiguedad por tiempo de servicio.
- Por supuesto eliminar el madito plan de calidad.
En fin y muchas otras cosas más que se me quedan en el tintero.
Saludos.

Un buen resumen de propuestas
Si buscas el interés general, mejorarás el propio

HAN CAMBIADO LAS NORMAS DE JUEGO SIN LA CIUDADANÍA, Y SIGUEN QUERIENDO QUE LAS RESPETEMOS

No son ajustes, es una destrucción de la sociedad, ante ataques destructivos, respuestas contundentes

Si luchas puedes que no ganes, si no luchas ya has perdido

GRAN MOVILIZACIÓN PROFESORADO INTERINO


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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