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Primer día en la enseñanza

Iniciado por laurita30, 01 Marzo, 2016, 17:53:30 PM

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JJperezamil

Primer día:

- Ve a Delegación cuando te citen.
- No te vayas directamente al centro; es un día demasiado importante y estarán deseando meterte en el aula para no hacer más guardias. Respira, toma un café o algo.
- Llega antes del recreo. Pide llaves, horario, firma todos los documentos, pregunta hasta lo más tonto.
- Preséntate a tus alumnos y alumnas.
- No dejes que te intimide la situación. Te preguntarán cuándo te vas, dónde está el/la titular...Diles que mientras estés allí, tendrán que seguir tu método.


Con respecto a lo que se está debatiendo aquí y basado en mi corta experiencia:

- Existe una desmotivación, basa en una sobrecarga burocrática de la función docente. He tenido una compañera que tenía 28.5 horas lectivas/no lectivas, un único recreo libre en toda la semana, turora y responsable de la implantación del bilingüismo...y con 230 alumnos y alumnas. El resultado es que ella, a la que le encanta su trabajo, no podía dedicar el tiempo suficiente a adaptar los contenidos a la realidad de su aula. Así que la dedicación horaria es determinante, sí o sí.
- He tenido dos cursos de 1º de Bach, con una única persona con comportamiento disruptivo, tanto que llamaba zorras a las profesoras, nunca a profesores. En uno de ellos tenía 17 alumnos, en el otro, 29. Los resultados de los trabajos y de las pruebas escritas han sido mucho mejores en el grupo corto. Puedo asegurar que mi actitud y los contenidos fueron los mismos, así que la ratio es determinante, sí o sí.

Es cierto que hace falta autocrítica, pero primero, debemos tener las condiciones para modificar la tendencia.

Un saludo.

naquia

Leyendo este tema se me viene a la cabeza mi primera sustitución, y una alumna que era tremendamente disruptiva en todas las clases menos en la mía. Conmigo trabajaba y estudiaba, de tal forma que otros profesores se sorprendían -y casi mosqueban- conmigo cuando, en las evaluaciones, veía que estaba aprobada.

Sería muy fácil para mí presentarme como una súper profesora que se preocupó por ella y sus circunstancias. Y sí, es cierto que hablé con ella en privado -como de hecho hago con todos mis alumnos conflictivos- pero me temo que la causa que hizo que esta chica me respetara fue tan absurda que casi da risa comentarla: nos gustaban los mismos grupos de música heavy metal. Tal cual.

Me consta que la mayor parte de mis compañeros hicieron muchísimos más esfuerzos que yo para ganársela. Y no lo consiguieron. ¿Se les puede culpar por ello? Pese a que yo me llevaba genial con la muchacha, pienso que no.

A veces creo que he debido de tener mucha suerte en mis destinos, porque pocas veces he visto ese prototipo de profesor "dejado" y despreocupado que tanto se comenta por aquí. Más bien, al contrario. He visto a tutores dejarse la piel y el alma por los alumnos conflictivos de su clase. He visto a un claustro entero apuntarse a un curso de aprendizaje cooperativo para intentar solucionar los problemas de convivencia de una clase muy, muy difícil. He visto a compañeros involucrarse de todas las formas posibles para mejorar el ambiente de clase, el aprendizaje y la motivación de sus alumnos... Y muchas veces lo han conseguido. Pero otras no.

No, no todos los alumnos son "recuperables". Un gran porcentaje lo son, por supuesto, pero hay casos que escapan a nuestro campo de actuación, que tienen claro que sólo esperan a cumplir dieciséis para largarse, o que están lastrados por circunstancias familiares que no podemos resolver, por mucho que intentemos ayudar. Hay alumnos que empatizarán con un profesor y con nosotros no -o viceversa-, también por mucho que se intente. Porque las relaciones humanas funcionan así.

Hay, también, y no pasa nada por reconocerlo, alumnos con muy, muy mala leche. Poquísimos, pero los hay. Y deberíamos dejar de justificarles.

Pensar que cualquier profesor puede llegar a cualquier alumno no sólo es una afirmación inexacta, sino peligrosa por dos motivos: primero, porque provoca frustraciones en el docente -sobre todo en el recién llegado a la profesión-, que además de soportar situaciones de violencia verbal e incluso física tiene que culparse por ello. Segundo, porque -como me apuntó mi jefe de departamento este año, cuando estaba con una compañera hablando sobre un alumno conflictivo- a veces aguantamos demasiado de determinados alumnos, nos centramos demasiado en ellos y descuidamos a otros que, sin llamar la atención con su comportamiento, están implorando nuestra ayuda.

Yo imparto Ciencias Sociales y únicamente Ciencias Sociales, ya que en los contenidos actitudinales de esta asignatura ya se engloban los valores de respeto, tolerancia y convivencia que me interesa transmitir. También integro, y cada vez más, estrategias de aprendizaje cooperativo que funcionan genial para enganchar a la clase a los alumnos con poco interés. Pero siempre hay algún alumno que, a pesar de todos mis esfuerzos, no quiere. Y en ese caso, sintiéndolo mucho -y dejándole claro que en cualquier momento del curso puede integrarse en la dinámica de la clase, y yo le facilitaré las cosas tanto como pueda- priorizo el derecho de la mayor parte de mis alumnos a aprender sobre el derecho de estos chicos a montar follón. Por mucho que el sistema educativo sea una basura. Y lo hago sin una pizca de culpabilidad e, incluso, con el agradecimiento del resto de la clase.







jmcala

Y lo haces muy bien. Cuando topamos con algún alumno que no quiere, que los hay, lo que hay que hacer es aplicar la normativa vigente a rajatabla.

No existe artículo alguno que diga que los alumnos pueden ir a clase a no hacer nada.

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keops77

Muy buenas palabras naquia. Es lo más realista que se ha puesto aquí. No podrás llevarte bien nunca con todos, es parte de las relaciones humanas. Y el que dice lo contrario no dice la verdad. Pero se engaña uno mismo, no a los demás.


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