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Propuestas de materiales para LOMLOE

Iniciado por jmcala, 03 Agosto, 2022, 16:27:48 PM

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scout


Sega82

Cita de: maestro_liendre en 02 Marzo, 2023, 21:13:40 PM
Una duda:
Los que cargan (con razón) con la burocracia que conlleva la aplicación de la nueva normativa, ¿lleváis a rajatabla la que exijía la antigua? Lo digo porque igual de inútil era la anterior que esta.
Yo soy total enemigo de rellenar papeles por rellenarlos y porque sí, venga de la ley que venga. Me parece un tiempo muy valioso que se puede dedicar a asuntos más enriquecedores para nuestra labor como docentes.
Pero entiendo que tengo obligaciones, siendo una de ellas la de aplicar la normativa vigente, no elaborarla. Y esto sé que lo tengo que hacer me guste más o menos, dure más o menos.
Si después resulta que dicha norma no alcanza los resultados previstos y fracasa será porque esté mal enfocada, planteada, redactada o porque venga otro de otro color que le guste pintarla del suyo y la cambie. Lo que no puedo entender es que, antes de empezar a andar, me dedique a pregonar que no la voy a aplicar y que nadie debería hacerlo porque no la veo bien. Eso está entre la dejadez de funciones y el boikot.

Por otro lado, entiendo la resistencia a tener que aplicar una nueva normativa ya que todas se encuentran con ese escollo:
- Primero porque cada norma nos carga un poco más de burocracia (sólo con el objetivo de que, además de docentes, nos convirtamos en nuestros propios inspectores de educación).
- Segundo por la natural resistencia al cambio (somos animales de costumbres y no nos gusta de que nos saquen de lo que ya conocemos).
- Tercero por el hartazgo de tanto cambio normativo y tan pocos refuerzos de recursos (sólo con lo que han cobrado quienes han elaborado tantas leyes daría para un buen pellizco).
- Y cuarto, por miedo al desconocimiento: hemos pasado de una ley que nos "estabulaba" ciñéndonos a criterios muy concretos muy ligados a contenidos a otra que nos planta ante la libertad del campo abierto, aunque justificando el camino que queremos seguir para saber a dónde queremos llegar. La nueva norma nos da que pensar qué puedo hacer y cómo voy a hacerlo, y todo ello sin tener un camino tan marcado (y vallado) ante nosotros, me aventuro a que cada paso pueda ser en lo desconocido. Pero eso es la libertad. Y eso da un poco de vértigo, ya que me permite hacer lo que vea mejor para formar a mis alumnos. En el fondo da un poco de miedo pensar que puedo diseñar mis propios contenidos, metodologías, actividades,... Lo cual no quiere decir que tenga que empezar de cero, aunque sí que tal vez debería plantearme qué podría hacer por mi parte para mejorar la educación en mi centro.

En fin, se nos plantea un reto. Podemos aceptarlo y poner de nuestra parte o no, podemos buscar nuevas dinámicas en el aula o seguir trabajando con nuestros alumnos como siempre lo hemos hecho. Para eso tenemos esa libertad de elegirlo. Lo que no podemos hacer es decir que no voy a cumplir una ley.

Se me olvidaba este argumento, el de indicar que la LOMLOE es buena porque es mejor que la LOMCE. A ver, ¿quién aplicaba la normativa? Cuando vas a las oposiciones y el año de práctica llevas la programación al dedillo, después estableces los contenidos que se dan en un curso y vas haciendo lo que crees conveniente, usando diversa metodología, adaptándote a los alumnos y al centro que tienes para que los alumnos aprendan tu materia y sepan aplicarla.

Dejad a los docentes en paz y si queréis innovar hacedlo con vuestros hijos o en centros específicos, sólo espero que los políticos y pedagogos dejen algún día de aburrirnos con sus ideologías vacías y papeleo inútil.


antonioalesmartinez

Cita de: maestro_liendre en 02 Marzo, 2023, 21:13:40 PM
Una duda:
Los que cargan (con razón) con la burocracia que conlleva la aplicación de la nueva normativa, ¿lleváis a rajatabla la que exijía la antigua? Lo digo porque igual de inútil era la anterior que esta.
Yo soy total enemigo de rellenar papeles por rellenarlos y porque sí, venga de la ley que venga. Me parece un tiempo muy valioso que se puede dedicar a asuntos más enriquecedores para nuestra labor como docentes.
Pero entiendo que tengo obligaciones, siendo una de ellas la de aplicar la normativa vigente, no elaborarla. Y esto sé que lo tengo que hacer me guste más o menos, dure más o menos.
Si después resulta que dicha norma no alcanza los resultados previstos y fracasa será porque esté mal enfocada, planteada, redactada o porque venga otro de otro color que le guste pintarla del suyo y la cambie. Lo que no puedo entender es que, antes de empezar a andar, me dedique a pregonar que no la voy a aplicar y que nadie debería hacerlo porque no la veo bien. Eso está entre la dejadez de funciones y el boikot.

Por otro lado, entiendo la resistencia a tener que aplicar una nueva normativa ya que todas se encuentran con ese escollo:
- Primero porque cada norma nos carga un poco más de burocracia (sólo con el objetivo de que, además de docentes, nos convirtamos en nuestros propios inspectores de educación).
- Segundo por la natural resistencia al cambio (somos animales de costumbres y no nos gusta de que nos saquen de lo que ya conocemos).
- Tercero por el hartazgo de tanto cambio normativo y tan pocos refuerzos de recursos (sólo con lo que han cobrado quienes han elaborado tantas leyes daría para un buen pellizco).
- Y cuarto, por miedo al desconocimiento: hemos pasado de una ley que nos "estabulaba" ciñéndonos a criterios muy concretos muy ligados a contenidos a otra que nos planta ante la libertad del campo abierto, aunque justificando el camino que queremos seguir para saber a dónde queremos llegar. La nueva norma nos da que pensar qué puedo hacer y cómo voy a hacerlo, y todo ello sin tener un camino tan marcado (y vallado) ante nosotros, me aventuro a que cada paso pueda ser en lo desconocido. Pero eso es la libertad. Y eso da un poco de vértigo, ya que me permite hacer lo que vea mejor para formar a mis alumnos. En el fondo da un poco de miedo pensar que puedo diseñar mis propios contenidos, metodologías, actividades,... Lo cual no quiere decir que tenga que empezar de cero, aunque sí que tal vez debería plantearme qué podría hacer por mi parte para mejorar la educación en mi centro.

En fin, se nos plantea un reto. Podemos aceptarlo y poner de nuestra parte o no, podemos buscar nuevas dinámicas en el aula o seguir trabajando con nuestros alumnos como siempre lo hemos hecho. Para eso tenemos esa libertad de elegirlo. Lo que no podemos hacer es decir que no voy a cumplir una ley.

Te puedo aceptar 1, 2 y 3. Con matices, pero te los acepto. Pero 4, no. El problema no es ese. Nunca he tenido libro de texto, siempre he diseñado mis propios materiales, mis propios ejercicios, mis propias actividades. Nunca me han coartado en ese sentido, de hecho esta ley, o su aplicación por la CEJA si os ponéis puristas, me cercena o, cuando menos, me obstaculiza gravemente.

Y te pongo un ejemplo muy claro y real. Yo todos los cursos mando en las asignaturas del área de Filosofía una proyecto audiovisual, este puede adoptar el aspecto de trabajo de campo, de cortometraje de ficción, de documental, lo que el alumnado decida, y el único requisito es que verse sobre algún contenido de los que se tratan en él trimestres (más o menos directamente, pero que la referencia sea clara). Bien, yo a la hora de programas esto en mi programación y establecerlo no tenía problema alguno, porque le asignaba los criterios que estaban relacionados con el empleo de las TICS y la competencia digital, sin tener que preocuparme por unirlo a contenidos concretos (ni a criterios de contenidos propiamente), sino que los vinculaba a algunos de los criterios transversales, que conformaban el bloque 1 de mis materia (en los tres cursos en los que se imparte existe ese bloque transversal). Al no tener que preocuparme tanto por los contenidos, siendo más bien una actividad de profundización/exportación en la que el alumnado elige temas que le interesan (más o menos dependiendo de quién, obviamente ), yo le incidía en aspectos formales: la presentación, títulos, necesidad de que el vídeo tuviese edición (ya fuera para poner gráficos o efectos especiales, música o efectos de sonido, etc.) y que el sonido fuera limpio o intentasen limpiarlo. Creía así matar dos pájaros de un tiro, profundizar en contenidos que les son más apetecibles (o por lo menos menos aborrecibles) y trabajar la competencia digital. Pues buen, bajo el nuevo sistema libertario no sé como vincularlo. No estoy de coña. Una cosa que era ultra sencilla, esto va sobre la aplicacíón de tics y criterios digitales, pues cojo los dos que van sobre eso y los vinculo y no necesito vincularlo a ningún contenido / saber específico. Y creo que todos coincidiéramos que esta actividad es competencial, es decir el modelo debería ser amable con el diseño de la misma. Pero no lo es, porque ahora las competencias están vinculadas a saberes concretos, con lo que ya no tengo yo la libertad, ni mis alumnos, de poder desvincularlos. Y me diréis pues pasa de eso, tu actividad está bien, pues puede ser, pero el tema es que el sistema me obstaculiza desarrollar una actividad puramente competencial, cuando antes lo tenía sencillimo. Y me diréis que eso es la CEJA, y os diré que me importa bien poco, el caso es que tengo una actividad clara, que mis alumnos han entendido años tras año, que estaba bien diseñada e implementada, y que ahora no encaja por un problema en el diseño de la ley (o de las instrucciones, que de verdad me da igual). Y eso no es libertad, es lo contrario, es cercenar las posibilidades de desarrollo metodológico. Y a mí, personalmente, de lo que me entran ganas es de reducir el tipo de actividades que empleo para poder crearme cuatro plantillas con los tropecientos apartados y a correr, porque justificar actividades como esta, que es transversal, es un dolor, porque las competencias quedan vinculadas a saberes concretos, lo cual es del género bobo. Y eso va contra el propio espíritu de la ley, pero es que el espíritu de la ley es etéreo, mientras que los papeles que me piden son sólidos. Y como es lo que me toca aplicar y lo veo completamente absurdo pues lo critico. Y todavía no he encontrado a nadie que me explique que ventaja tiene.

¿Acaso no podías diseñar tus propios materiales? Insisto, yo nunca he usado materiales que no fueran míos (bueno o de compañeros de departamento que me han enseñado algo que me ha llamado la atención y lo he adoptado o transformado). Nunca he usado libro de textos. Nunca empleo actividades de libros de texto. Como mucho cojo los fragmentos de las obras, e incluso eso lo edito y presento como a mí me parece mejor. Eso lo he hecho con LOMCE y con LOE sin traba alguna por parte de nadie. Jamás , nadie, me ha dicho no puedes hacerlo. Nunca.

Entonces, ¿qué ventaja tiene este sistema? De verdad, quizá sea muy tonto, pero no lo veo por ningún sitio.

david08

Cita de: maestro_liendre en 02 Marzo, 2023, 21:13:40 PM
Una duda:
Los que cargan (con razón) con la burocracia que conlleva la aplicación de la nueva normativa, ¿lleváis a rajatabla la que exijía la antigua? Lo digo porque igual de inútil era la anterior que esta.
Yo soy total enemigo de rellenar papeles por rellenarlos y porque sí, venga de la ley que venga. Me parece un tiempo muy valioso que se puede dedicar a asuntos más enriquecedores para nuestra labor como docentes.
Pero entiendo que tengo obligaciones, siendo una de ellas la de aplicar la normativa vigente, no elaborarla. Y esto sé que lo tengo que hacer me guste más o menos, dure más o menos.
Si después resulta que dicha norma no alcanza los resultados previstos y fracasa será porque esté mal enfocada, planteada, redactada o porque venga otro de otro color que le guste pintarla del suyo y la cambie. Lo que no puedo entender es que, antes de empezar a andar, me dedique a pregonar que no la voy a aplicar y que nadie debería hacerlo porque no la veo bien. Eso está entre la dejadez de funciones y el boikot.

Por otro lado, entiendo la resistencia a tener que aplicar una nueva normativa ya que todas se encuentran con ese escollo:
- Primero porque cada norma nos carga un poco más de burocracia (sólo con el objetivo de que, además de docentes, nos convirtamos en nuestros propios inspectores de educación).
- Segundo por la natural resistencia al cambio (somos animales de costumbres y no nos gusta de que nos saquen de lo que ya conocemos).
- Tercero por el hartazgo de tanto cambio normativo y tan pocos refuerzos de recursos (sólo con lo que han cobrado quienes han elaborado tantas leyes daría para un buen pellizco).
- Y cuarto, por miedo al desconocimiento: hemos pasado de una ley que nos "estabulaba" ciñéndonos a criterios muy concretos muy ligados a contenidos a otra que nos planta ante la libertad del campo abierto, aunque justificando el camino que queremos seguir para saber a dónde queremos llegar. La nueva norma nos da que pensar qué puedo hacer y cómo voy a hacerlo, y todo ello sin tener un camino tan marcado (y vallado) ante nosotros, me aventuro a que cada paso pueda ser en lo desconocido. Pero eso es la libertad. Y eso da un poco de vértigo, ya que me permite hacer lo que vea mejor para formar a mis alumnos. En el fondo da un poco de miedo pensar que puedo diseñar mis propios contenidos, metodologías, actividades,... Lo cual no quiere decir que tenga que empezar de cero, aunque sí que tal vez debería plantearme qué podría hacer por mi parte para mejorar la educación en mi centro.

En fin, se nos plantea un reto. Podemos aceptarlo y poner de nuestra parte o no, podemos buscar nuevas dinámicas en el aula o seguir trabajando con nuestros alumnos como siempre lo hemos hecho. Para eso tenemos esa libertad de elegirlo. Lo que no podemos hacer es decir que no voy a cumplir una ley.
Lo suscribo, palabra por palabra.
Añadiría algo más,  ¿cuántos de los que la critican la han leído? Esta u otra.


david08

Cita de: antonioalesmartinez en 03 Marzo, 2023, 00:33:04 AM
Cita de: maestro_liendre
link=topic=123832.msg1435395#msg1435395 date=1677788020

Una duda:
Los que cargan (con razón) con la burocracia que conlleva la aplicación de la nueva normativa, ¿lleváis a rajatabla la que exijía la antigua? Lo digo porque igual de inútil era la anterior que esta.
Yo soy total enemigo de rellenar papeles por rellenarlos y porque sí, venga de la ley que venga. Me parece un tiempo muy valioso que se puede dedicar a asuntos más enriquecedores para nuestra labor como docentes.
Pero entiendo que tengo obligaciones, siendo una de ellas la de aplicar la normativa vigente, no elaborarla. Y esto sé que lo tengo que hacer me guste más o menos, dure más o menos.
Si después resulta que dicha norma no alcanza los resultados previstos y fracasa será porque esté mal enfocada, planteada, redactada o porque venga otro de otro color que le guste pintarla del suyo y la cambie. Lo que no puedo entender es que, antes de empezar a andar, me dedique a pregonar que no la voy a aplicar y que nadie debería hacerlo porque no la veo bien. Eso está entre la dejadez de funciones y el boikot.

Por otro lado, entiendo la resistencia a tener que aplicar una nueva normativa ya que todas se encuentran con ese escollo:
- Primero porque cada norma nos carga un poco más de burocracia (sólo con el objetivo de que, además de docentes, nos convirtamos en nuestros propios inspectores de educación).
- Segundo por la natural resistencia al cambio (somos animales de costumbres y no nos gusta de que nos saquen de lo que ya conocemos).
- Tercero por el hartazgo de tanto cambio normativo y tan pocos refuerzos de recursos (sólo con lo que han cobrado quienes han elaborado tantas leyes daría para un buen pellizco).
- Y cuarto, por miedo al desconocimiento: hemos pasado de una ley que nos "estabulaba" ciñéndonos a criterios muy concretos muy ligados a contenidos a otra que nos planta ante la libertad del campo abierto, aunque justificando el camino que queremos seguir para saber a dónde queremos llegar. La nueva norma nos da que pensar qué puedo hacer y cómo voy a hacerlo, y todo ello sin tener un camino tan marcado (y vallado) ante nosotros, me aventuro a que cada paso pueda ser en lo desconocido. Pero eso es la libertad. Y eso da un poco de vértigo, ya que me permite hacer lo que vea mejor para formar a mis alumnos. En el fondo da un poco de miedo pensar que puedo diseñar mis propios contenidos, metodologías, actividades,... Lo cual no quiere decir que tenga que empezar de cero, aunque sí que tal vez debería plantearme qué podría hacer por mi parte para mejorar la educación en mi centro.

En fin, se nos plantea un reto. Podemos aceptarlo y poner de nuestra parte o no, podemos buscar nuevas dinámicas en el aula o seguir trabajando con nuestros alumnos como siempre lo hemos hecho. Para eso tenemos esa libertad de elegirlo. Lo que no podemos hacer es decir que no voy a cumplir una ley.

Te puedo aceptar 1, 2 y 3. Con matices, pero te los acepto. Pero 4, no. El problema no es ese. Nunca he tenido libro de texto, siempre he diseñado mis propios materiales, mis propios ejercicios, mis propias actividades. Nunca me han coartado en ese sentido, de hecho esta ley, o su aplicación por la CEJA si os ponéis puristas, me cercena o, cuando menos, me obstaculiza gravemente.

Y te pongo un ejemplo muy claro y real. Yo todos los cursos mando en las asignaturas del área de Filosofía una proyecto audiovisual, este puede adoptar el aspecto de trabajo de campo, de cortometraje de ficción, de documental, lo que el alumnado decida, y el único requisito es que verse sobre algún contenido de los que se tratan en él trimestres (más o menos directamente, pero que la referencia sea clara). Bien, yo a la hora de programas esto en mi programación y establecerlo no tenía problema alguno, porque le asignaba los criterios que estaban relacionados con el empleo de las TICS y la competencia digital, sin tener que preocuparme por unirlo a contenidos concretos (ni a criterios de contenidos propiamente), sino que los vinculaba a algunos de los criterios transversales, que conformaban el bloque 1 de mis materia (en los tres cursos en los que se imparte existe ese bloque transversal). Al no tener que preocuparme tanto por los contenidos, siendo más bien una actividad de profundización/exportación en la que el alumnado elige temas que le interesan (más o menos dependiendo de quién, obviamente ), yo le incidía en aspectos formales: la presentación, títulos, necesidad de que el vídeo tuviese edición (ya fuera para poner gráficos o efectos especiales, música o efectos de sonido, etc.) y que el sonido fuera limpio o intentasen limpiarlo. Creía así matar dos pájaros de un tiro, profundizar en contenidos que les son más apetecibles (o por lo menos menos aborrecibles) y trabajar la competencia digital. Pues buen, bajo el nuevo sistema libertario no sé como vincularlo. No estoy de coña. Una cosa que era ultra sencilla, esto va sobre la aplicacíón de tics y criterios digitales, pues cojo los dos que van sobre eso y los vinculo y no necesito vincularlo a ningún contenido / saber específico. Y creo que todos coincidiéramos que esta actividad es competencial, es decir el modelo debería ser amable con el diseño de la misma. Pero no lo es, porque ahora las competencias están vinculadas a saberes concretos, con lo que ya no tengo yo la libertad, ni mis alumnos, de poder desvincularlos. Y me diréis pues pasa de eso, tu actividad está bien, pues puede ser, pero el tema es que el sistema me obstaculiza desarrollar una actividad puramente competencial, cuando antes lo tenía sencillimo. Y me diréis que eso es la CEJA, y os diré que me importa bien poco, el caso es que tengo una actividad clara, que mis alumnos han entendido años tras año, que estaba bien diseñada e implementada, y que ahora no encaja por un problema en el diseño de la ley (o de las instrucciones, que de verdad me da igual). Y eso no es libertad, es lo contrario, es cercenar las posibilidades de desarrollo metodológico. Y a mí, personalmente, de lo que me entran ganas es de reducir el tipo de actividades que empleo para poder crearme cuatro plantillas con los tropecientos apartados y a correr, porque justificar actividades como esta, que es transversal, es un dolor, porque las competencias quedan vinculadas a saberes concretos, lo cual es del género bobo. Y eso va contra el propio espíritu de la ley, pero es que el espíritu de la ley es etéreo, mientras que los papeles que me piden son sólidos. Y como es lo que me toca aplicar y lo veo completamente absurdo pues lo critico. Y todavía no he encontrado a nadie que me explique que ventaja tiene.

¿Acaso no podías diseñar tus propios materiales? Insisto, yo nunca he usado materiales que no fueran míos (bueno o de compañeros de departamento que me han enseñado algo que me ha llamado la atención y lo he adoptado o transformado). Nunca he usado libro de textos. Nunca empleo actividades de libros de texto. Como mucho cojo los fragmentos de las obras, e incluso eso lo edito y presento como a mí me parece mejor. Eso lo he hecho con LOMCE y con LOE sin traba alguna por parte de nadie. Jamás , nadie, me ha dicho no puedes hacerlo. Nunca.

Entonces, ¿qué ventaja tiene este sistema? De verdad, quizá sea muy tonto, pero no lo veo por ningún sitio.
Es que lo que comentas no lo provoca la ley, lo provoca la interpretación torticera que hace la Junta, que además es ilegal.
Yo no estoy aplicando la instrucción   puesto que un Real Decreto nunca se puede desarrollar con una instrucción,  sino con un Decreto y una Orden.
Cuando salga la orden, ya veremos como sale y si no la recurren, pero de momento lo que tenemos legal es el Real Decreto y no encorseta en absoluto.

antonioalesmartinez

Mia que he repetido 1.500 veces que me da igual que sea la ley o la CEJA, me da absolutamente igual, en lo que a mí respecta dependo de la CEJA y, por tanto, así es como queda la ley aplicada en la comunidad en la que trabajo. Mucho que el que esté en contra de la ley es porque no se la ha leído, pero parece que los defensores no léeis ni a vuestros compañeros.

antonioalesmartinez

Y no, no puede ser que para aplicar la ley te debas imbuir en el traje de justiciero lomloero y desobedezcas órdenes directas de tu equipos directivo, tu inspector de zona y la CEJA porque según tus sagrados criterios (no respaldados por ninguna institución de momento) la instrucción va contra el RD sin que siquiera el gobierno central haya dicho esta boca es mía. Yo soy profesor, funcionario, interino, no un superhéroe justiciero que imparto lo que yo interprete según mi parecer. La instrucción no es contradictoria con el RD en la letra, aunque pueda serlo en espíritu, pero el espíritu es pura entelequia.

jmcala

Precisamente porque eres funcionario interino tienes que cumplir la ley y esta, aunque parezca que hay mucha gente que no se entera, tiene una jerarquía que hace que unas cosas sean posibles y otras no.

No hay que imbuirse en traje alguno, simplemente conocer la ley y ceñirse a ella. Por eso, solo por eso, se puede desoír cuanto diga el iluminado de turno hasta que la CEJA no haga su decreto.


jmcala

Cita de: antonioalesmartinez en 03 Marzo, 2023, 00:33:04 AM

Te puedo aceptar 1, 2 y 3. Con matices, pero te los acepto. Pero 4, no. El problema no es ese. Nunca he tenido libro de texto, siempre he diseñado mis propios materiales, mis propios ejercicios, mis propias actividades. Nunca me han coartado en ese sentido, de hecho esta ley, o su aplicación por la CEJA si os ponéis puristas, me cercena o, cuando menos, me obstaculiza gravemente.

Y te pongo un ejemplo muy claro y real. Yo todos los cursos mando en las asignaturas del área de Filosofía una proyecto audiovisual, este puede adoptar el aspecto de trabajo de campo, de cortometraje de ficción, de documental, lo que el alumnado decida, y el único requisito es que verse sobre algún contenido de los que se tratan en él trimestres (más o menos directamente, pero que la referencia sea clara). Bien, yo a la hora de programas esto en mi programación y establecerlo no tenía problema alguno, porque le asignaba los criterios que estaban relacionados con el empleo de las TICS y la competencia digital, sin tener que preocuparme por unirlo a contenidos concretos (ni a criterios de contenidos propiamente), sino que los vinculaba a algunos de los criterios transversales, que conformaban el bloque 1 de mis materia (en los tres cursos en los que se imparte existe ese bloque transversal). Al no tener que preocuparme tanto por los contenidos, siendo más bien una actividad de profundización/exportación en la que el alumnado elige temas que le interesan (más o menos dependiendo de quién, obviamente ), yo le incidía en aspectos formales: la presentación, títulos, necesidad de que el vídeo tuviese edición (ya fuera para poner gráficos o efectos especiales, música o efectos de sonido, etc.) y que el sonido fuera limpio o intentasen limpiarlo. Creía así matar dos pájaros de un tiro, profundizar en contenidos que les son más apetecibles (o por lo menos menos aborrecibles) y trabajar la competencia digital. Pues buen, bajo el nuevo sistema libertario no sé como vincularlo. No estoy de coña. Una cosa que era ultra sencilla, esto va sobre la aplicacíón de tics y criterios digitales, pues cojo los dos que van sobre eso y los vinculo y no necesito vincularlo a ningún contenido / saber específico. Y creo que todos coincidiéramos que esta actividad es competencial, es decir el modelo debería ser amable con el diseño de la misma. Pero no lo es, porque ahora las competencias están vinculadas a saberes concretos, con lo que ya no tengo yo la libertad, ni mis alumnos, de poder desvincularlos. Y me diréis pues pasa de eso, tu actividad está bien, pues puede ser, pero el tema es que el sistema me obstaculiza desarrollar una actividad puramente competencial, cuando antes lo tenía sencillimo. Y me diréis que eso es la CEJA, y os diré que me importa bien poco, el caso es que tengo una actividad clara, que mis alumnos han entendido años tras año, que estaba bien diseñada e implementada, y que ahora no encaja por un problema en el diseño de la ley (o de las instrucciones, que de verdad me da igual). Y eso no es libertad, es lo contrario, es cercenar las posibilidades de desarrollo metodológico. Y a mí, personalmente, de lo que me entran ganas es de reducir el tipo de actividades que empleo para poder crearme cuatro plantillas con los tropecientos apartados y a correr, porque justificar actividades como esta, que es transversal, es un dolor, porque las competencias quedan vinculadas a saberes concretos, lo cual es del género bobo. Y eso va contra el propio espíritu de la ley, pero es que el espíritu de la ley es etéreo, mientras que los papeles que me piden son sólidos. Y como es lo que me toca aplicar y lo veo completamente absurdo pues lo critico. Y todavía no he encontrado a nadie que me explique que ventaja tiene.

¿Acaso no podías diseñar tus propios materiales? Insisto, yo nunca he usado materiales que no fueran míos (bueno o de compañeros de departamento que me han enseñado algo que me ha llamado la atención y lo he adoptado o transformado). Nunca he usado libro de textos. Nunca empleo actividades de libros de texto. Como mucho cojo los fragmentos de las obras, e incluso eso lo edito y presento como a mí me parece mejor. Eso lo he hecho con LOMCE y con LOE sin traba alguna por parte de nadie. Jamás , nadie, me ha dicho no puedes hacerlo. Nunca.

Entonces, ¿qué ventaja tiene este sistema? De verdad, quizá sea muy tonto, pero no lo veo por ningún sitio.

¿Me puedes decir quién te impide que hagas eso con la LOMLOE en la mano?

Si revisas la competencia específica 2 de Filosofía en Bachillerato verás que dice:

2. Buscar, gestionar, interpretar, producir y transmitir correctamente información relativa a cuestiones filosóficas a partir del empleo contrastado y seguro de fuentes, el uso y análisis riguroso de las mismas, y el empleo de procedimientos elementales de investigación y comunicación, para desarrollar una actitud indagadora, autónoma, rigurosa y creativa en el ámbito de la reflexión filosófica.

Cuyos criterios de evaluación son:

2.1 Demostrar un conocimiento práctico de los procedimientos elementales de la investigación filosófica a través de tareas como la identificación de fuentes fiables, la búsqueda eficiente y segura de información y la correcta organización, análisis, interpretación, evaluación, producción y comunicación de esta, tanto digitalmente como por medios más tradicionales.
2.2 Desarrollar una actitud indagadora, autónoma y activa en el ámbito de la reflexión filosófica mediante el diseño, la elaboración y la comunicación pública de productos originales tales como trabajos de investigación, disertaciones o comentarios de texto.


¿Se engloba lo que dices que hacías en esta parte del currículo? Desde luego que sí. Por lo tanto, nadie te impide que sigas haciendo lo que hacías. Lo que ahora se te pide es que selecciones qué saberes básicos, que no solo son conocimientos sino que también son destrezas y actitudes, vas a utilizar para diseñar el escenario de aprendizaje, el contexto en el que van a trabajar tus estudiantes. Se pide que lo hagas porque de ese modo estará claro qué y cómo vas a trabajar, lo que redunda en unos criterios de evaluación.

Ya lo he dicho antes: en ninguna otra ley anterior se ha dado tanta libertad a los docentes. Eso sí, ahora toca pensar qué hacer con tanta libertad y preguntarse si se quiere ejercer o se prefiere delegar en que otros vuelvan a encorsetarnos.

antonioalesmartinez

Cita de: jmcala en 03 Marzo, 2023, 12:01:09 PM
Precisamente porque eres funcionario interino tienes que cumplir la ley y esta, aunque parezca que hay mucha gente que no se entera, tiene una jerarquía que hace que unas cosas sean posibles y otras no.

No hay que imbuirse en traje alguno, simplemente conocer la ley y ceñirse a ella. Por eso, solo por eso, se puede desoír cuanto diga el iluminado de turno hasta que la CEJA no haga su decreto.

Precisamente porque soy funcionario interino debo seguir las ordenes de mis superiores: directiva, inspección y CEJA. Que son mis superiores.

Vosotros queréis que desobezca órdenes directas de mis inmediatos superiores para defende una ley que ni siquiera habléis sabido explicarme qué ventaja supone sobre la anterior. Me vais a perdonar si no me juego mi puesto de trabajo por defender vuestras causas. O no. Vete tú a saber.

Y las instrucciones no son algo de un iluminado de turno, no es algo que mi director haya oído, no es que mi compi me haya comentado, es que están publicadas por la CEJA y como funcionario estoy obligado a cumplir con las instrucciones de la CEJA.

Es que lo que propóneis es extrañísimo. Por un lado, me imponéis la ley porque es ley, pero por otra me decís que si me parece que contradice el espíritu de la ley puedo saltarme las instrucciones porque a mí me vale. Para flipar.

Yo, si vosotros me ponéis en que punto del RD se expone que estaña prohíbido vincular competencias específicas con saberes dejo de hacerlo. Pero sabéis, o deberiaís saber, que tal punto no existe. Y como no existe, las instrucciones son legales y no contradicen la ley. Y siendo legales mi obligación es seguirlas o exponerme a sanción administrativa. Y me pedís que me exponga a sanción administrativa por defender vuestra causa cuando cada vez que he buscado apoyos, comprensión o explicaciones me las habéis negado llamándome retrógrado, flojo, vago o demás lindezas. Gracias, pero no, yo por vuestras ínfulas no me la juego.


¡CUIDAMOS LA PÚBLICA!

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